Bajo el cielo estrellado y con las calles del pueblo iluminadas por las tenues luces de velas y faroles, Adelina y Lucca se aventuraron juntos para disfrutar de la celebración del Día de Muertos en la comunidad. Esta sería su primera cita oficial, un momento especial entre tradición y romance.
- Lucca, ¿no te parece increíble cómo las calles se llenan de vida y color durante el Día de Muertos? - comento Adelina con una deslumbrante sonrisa
- Absolutamente, nunca he experimentado algo así antes. La atmósfera es mágica. - respondió Lucca feliz de poder disfrutar una cita en pareja
Caminaron por el mercado, donde los puestos estaban llenos de ofrendas, calacas de azúcar, y flores de cempasúchil que resplandecían con tonos anaranjados. Se detuvieron en un puesto de comida tradicional donde los aromas de tamales y chocolate caliente llenaban el aire.
-¿Te gustaría probar algunos tamales? - le pregunto Adelina a su ahora novio
- ¡Claro! Me encantaría. Parece que hay muchos sabores interesantes. - le respondió a su novia
Mientras disfrutaban de los tamales, se sumergieron en la conversación sobre sus propias tradiciones familiares y cómo celebraban el Día de Muertos en sus hogares. Adelina compartió recuerdos de las ofrendas que solían hacer con su familia, mientras que Lucca habló sobre las historias de sus antepasados y cómo solían rendir homenaje a sus seres queridos.
Le conto que Los niños llevan collares de manzanas y castañas. En Friuli Venezia Giulia colocan una vela encendida, un recipiente con agua y un pedazo de pan a disposición de los muertos para cuando vuelven del más allá. En el Trentino Alto Adige hacen sonar las campanas de las iglesias para llamar a las almas de los difuntos. Muy diferente a las celebraciones en México.
Después de la cena, se dirigieron a una pequeña plaza donde la comunidad se reunía para disfrutar de música en vivo y bailes tradicionales. Se dejaron llevar por la música festiva y se unieron a la danza, sintiendo la energía alegre que emanaba de la multitud.
- Adelina, esto es asombroso. Nunca imaginé que el Día de Muertos fuera tan vibrante y lleno de vida. - le comento a su novia
- Sí, Lucca, es una celebración única. Me encanta compartir estas tradiciones contigo. - respondió emocionada su novia
La noche avanzaba, y decidieron explorar las callejuelas iluminadas por farolitos. Se toparon con un puesto de mezcal, donde decidieron probar la bebida tradicional de la región.
-Salud por nuestra primera cita oficial y por muchas más experiencias juntos. - brindo Adelina
- Salud, la mia bella fidanzata . Estoy emocionado por todo lo que nos espera. - correspondió el brindis Lucca
Con las risas, las historias compartidas y el sabor del mezcal en sus labios, Adelina y Lucca se sumergieron en la riqueza cultural de la celebración. Se perdieron en el tiempo, olvidando el reloj mientras disfrutaban de la compañía del otro y de la calidez de la comunidad que los rodeaba.
A medida que la noche llegaba a su fin, caminaron de regreso a la hacienda, llevándose consigo no solo recuerdos de una celebración extraordinaria, sino también el inicio de una conexión más profunda entre ellos, marcada por la magia del Día de Muertos y el amor que estaba naciendo.