18| ¡Te necesito!

Capítulo 18.

|Aarón Miller|

Portland-Oregón EE.UU/ domingo, 03-01-2016.

Apenas recibo la llamada de papá me quedo en blanco, inhalo y exhalo intentando no comenzar a hiperventilar.

Debe ser una broma, no puede ser real, ella está con sus padres. Tiene que estar bien, no está en la ciudad.

Fabianne.

La puerta de mi cuarto es abierta por Andrew que a apenas me ve me ayuda a controlar mi respiración.

—Está viva —asiento intentando creer en sus palabras—no pienses otra cosa, vamos al hospital, papá es el mejor y él la está atendiendo.

Vuelvo a asentir y lo sigo.

Cuando salgo y bajo con él siguiéndome, al bajar todos mis hermanos ya están esperando, las gemelas están nerviosas, Anthony evita que Ro quiera acompañarnos y ya. No hay, mis otras hermanas no están.

Nunca están.

El camino al hospital es angustiante, Andrew se mantiene a mi lado y lo agradezco, sin Azul o Fabianne es él quien me ayuda a calmarme.

Apenas llegamos corro fuero y entro al hospital, busco el piso de cirugía, al llegar papá ya nos está esperando, al verlo no puedo evitar correr a sus brazos como un niño pequeño, sigue siendo algo más alto que yo, me siento protegido.

—Dime que está viva, papá.

Suplico, palmea mi espalda y asiente.

—Ella está en perfecto estado, tiene algunos golpes, pero nada graves, quien no está bien es Amy.

Me tenso y me separo de él.

—¿Qué? —pregunto con un hilo de voz.

Amy debe estar bien.

—Está muy mal, tardaron demasiado en encontrarlas —suspira y comienza a relatar como sucedieron las cosas — nadie sabía que Fabianne adelantó su vuelo y sus padres recién están volando hacía acá, Teresa no se preocupó, pensó que estarían en casa de Fabianne como Amy le dijo, hubo una avalancha de nieve en la carretera, es poco concurrida, es más para camiones, Amy la usó de atajo suponemos. Un camión perdió el control saliéndose del carril, cochó contra ellas y fue Amy quien se llevó el mayor impacto, tardaron alrededor de 4 horas en encontrarlas. Fue un señor que conducía por la carretera que vio todo y llamó a emergencias.

Trago el nudo de mi garganta intentando controlar mi miedo.

—Pero, Amy...

—Está viva, pero porque está entubada, la están operando, pero no sé si sobreviva Aarón. Es demasiado el daño que tiene, yo estaba operando hasta que me dijeron el nombre, ahí salí y le encargué la cirugía a mi mejor colega.

—Papá —lo miro —Fabianne y Lucifer se van a morir si Amy no sobrevive.

Se tensa, abro y cierro la boca intentando pensar que hacer.

—No he llamado a Teresa, tengo entendido que Amy la cuidaba y a su madre.

Asiento.

—Voy a llamar a Lucifer y a Ángel.

Asiente.

Miro a mis hermanos y Anthony asiente intentando darme apoyo con su mirada, tomo aire y le marco a Ángel. Mer y Ale se acercan, toman mis manos como apoyo.

—Hola rubita.

Saluda alegremente cuando contesta, trago en seco, aclaro mi garganta y hablo con voz firme.

—Ángel, necesito que estés con Lucifer lo traigas al hospital y luego vayas por Teresa.

Se queda en silencio.

—¿Qué pasó? —el tono preocupado en su voz se hace presente.

Sabe que cuando estoy en silencio es algo malo.

—Amy y Fabianne tuvieron un accidente. Amy...ella está muy mal.

Se queda en silencio por tensos segundos en los que solo escucho su respiración alterada.

—Vale.

Cuelga y no sé más que luego de una hora que Lucifer entra hecho un manojo de nervios, Ángel intenta ayudar a Teresa a caminar, pero llamo a una enfermera para que le dé algo para su presión.

¿?¿?¿?

Amy murió.

Decirle la noticia a Fabianne es aterrador y más porque no reacciona, se mantiene en un bucle, no mira a nadie, físicamente está perfecta, pero mentalmente está encerrada, intentamos hablarle, pero solo se mantiene mirando a la pared o presiona el botón que le da somníferos por la intravenosa.

El entierro pasa y ella está en automático, Lucifer solo llora en silencio y es doloroso ver lo mucho que les afecta, Tere se mantiene en silencio, hablé con mi familia y nos hicimos cargo de todos los gastos, Teresa no tenía el dinero para ocuparse de todo y sé que los padres de Fabianne no pondría ni un dólar para ello, por mucho que ella si quisiera pagar todo sus padres no se lo permitirían.

Me preocupa demasiado Fabianne, le doy su espacio, no deseo presionarla.

¿?¿?¿?

Miércoles, 06-01-2016.

No es hasta hoy que Lucifer aparece en mi casa furioso, a penas me ve me toma de la camiseta y me estrella contra la puerta que me doy cuenta lo muchos que amaban a Amy.

Lo miro asombrado.

—¡¿La mataste?!

Lo miro confundido.

— ¡Amy le iba a decir la verdad, así que dime si la mataste!

Entiendo todo y duele que crea eso, pero no lo juzgo, sabe de lo que soy capaz.

—Jamás lo haría.

—Te conozco perfectamente, sé de lo que eres capaz por eso te lo digo, dime en este maldito instante si mataste a Amy para que no te estorbara.

Sus ojos está tan oscuros que parecen negros, está tenso, parece fuera de sí.

—¡No lo hice! —remarco.

No sería capaz.

—¡No mientas, joder!

Gruñe.

—¡Fabianne también estaba en ese coche! ¡Yo no di ninguna orden! —lo empujo y me suelta —¿Crees que pondría en peligro a Fabianne?

—Te creo capaz de todo, Aarón.

Me mira con tanto odio que el pecho se me hunde, realmente cree que lo hice.

—Yo quería a Amy, es mejor amiga de mi novia. No sería capaz —estoy tan serio que espero y note hablo enserio.

No dice más, solo se va y yo me quedo con la sensación de amargura, sé que no se va a quedar tranquilo.

¿?¿?¿?