Mis fieles tintas...o los que quedan xD
Aprovecho de que por fin terminé de escribir este capítulo para decirles que me van a tener que tener muuucha paciencia, la historia seguirá en pausa y publicaré en cuanto termine de escribir un capítulo. La verdad es que no he tenido inspiración para seguir la historia, me quede estancada, sé qué es lo que continuará, pero no sé cómo plasmarlo en la página, reeleo el capítulo una y otra vez y nunca me gusta cómo queda. Ahora que por fin pude seguir se los publico inmediatamente. Han esperado bastante.
Muchas gracias por seguir esperando y volver. Espero que comprendan, l@s quiero tanto.
Besos I.
--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Si Spencer hubiera sabido que estaba a punto de cometer uno de los más grandes errores de su vida, no hubiera tomado la decisión que tomó en ese momento, con el fuego de la rabia ardiendo casi como si le hubieran hechado bencina a una pradera con pasto seco
Sin embargo, nadie es adivino, no se puede evitar lo inevitable. Quizás, si tan solo, le hubiera dado un poco más de tiempo con él, no hubiera sido tanta la rabia que tuvo en ese momento, o quizás, si toda la verdad se hubiera sabido cuando se tuvo que haber dado a conocer, en este momento sería todo un poco diferente, o quizás no. La vida tiene mil caminos, diferentes finales que nosotros, inconscientemente, escogemos con cada decisión que tomamos. ¿Quién sabe? Quizás ir a comprar el pan para el desayuno te salve de una muerte segura o simplemente no suceda nada muy fantástico.
En este caso, antes de que la catástrofe ocurra, la llegada de los vampiros a ayudar pudo evitar el final más obvio, la extinción de la manada, la muerte de Spencer, el triunfo de los cazadores, la tortura de Jason y muchas cosas más. Sin embargo, no todo está ganado, si bien es de mucha ayuda su presencia y les da un rayo de esperanza a todos, nadie aseguró la victoria.
—Entra —le ordenó Jack— nosotros nos ocupamos de esto —Romina se negó.
— ¿Acaso estás loco? No pienso dejarte aquí con lo enfermo que estás.
—Romina, por lo que más quieras, entra y cúrate, tienes que reponerte para llevar sana y salva el antídoto.
—Dije que no —Jack la miró como nunca la había mirado antes. La tomó por los hombros, se inclinó hasta quedar a su altura y con los ojos fijos y llenos de seguridad volvió a repetir su orden— entra y reponte.
Romina pestañeó aturdida, en su vida, desde que lo conoce, Jackson le había hablado de tal manera, su tono de voz con ella siempre fue tierno, preocupaba, jamás le había ordenado algo con tal fervor, al contrario, siempre que trataba de ordenarle algo, terminaba sonando más como una opción que como una orden. Entonces lo vio, vio en sus ojos una chispa que antes no estaba ahí, vio seguridad, vio decisión y ella no lucharía contra eso.
—Bien —respondió sin más, asintió con la cabeza y se giró para entrar por la puerta. Antes de entrar lo miró una vez más— Jack, falta un ingrediente, un par de ustedes deben ir a buscarlo o esto no funcionará.
—Yo me encargo, ahora entra —confiando en él Romina entró sin chistar.
Jackson cumplió su palabra, se encargó del ingrediente, pero no a tiempo. Con la cantidad de cazadores aumentando cada vez más, los vampiros dejaron de ser suficientes para ayudar. Es frustrante cómo a pesar de hacer todo lo que puedes para evitar algo malo, de igual manera ocurra.
Al final, solo Trevor arriba no fue suficiente y dejar sola a Gabriela abajo con Jason para ir a ayudarlo tampoco fue la mejor idea del mundo. El control de la que fue su Mate no fue suficiente para tenerlo a raya durante toda la noche, el descontrol de Jason fue demasiado para una sola persona y acabó con Gabriela cansada y herida. Spencer casi se vuelve loco cuando vio al monstruo salir corriendo por la puerta principal, su mente voló y se dispersó en distintos sentidos, su cabeza era un total caos. “¿Y mamá? ¿Estará bien? ¿Estará viva? ¿Qué habrá pasado con Romina? ¿Por qué aún no llega? ¿Y Michaella? ¿Y mis tíos? ¿Qué hago?”, tantas preguntas sin respuestas.
Por un omento se sintió abrumado, necesitaba un poco de orden, pero no había tiempo para ordenar sus pensamientos, tenía que actuar en ese momento, no importaba cómo lo haría, tenía que hacerlo.
—Papá —Trev lo miró instintivamente, de igual manera tan equivocado no estaba, en este momento es al único que puede llamar "papá" — mamá está abajo, en alguna parte, necesito que vayas con ella y te asegures de que está bien, yo me encargo de él —ordenó. Trevor ya había asentido en respuesta cuando Spencer se dio cuenta de que no era alguien a quién podría darle una orden. Trevor Sans es su padre, lo crió y acaba de hablarle como a cualquiera. Quiso restarle importancia, al fin y al cabo no era el momento ni la situación para eso, pero no se aguantó— lo siento, yo...
—Está bien, lo entiendo —sonrió— solo no lo hagas cuando todo esto se acabe —bromeó antes de irse.
—Gracias —susurró. Realmente lo agradecía, gracias a su presencia todo se ha hecho más fácil y llevadero y no solo se refería a la situación, a lo largo de su vida fue un gran y enorme pilar en el que se pudo apoyar y se lo agradece con todo el Alma.
Mirando al rededor pudo ver cómo el equipo médico ayudó a Michaella, sintió un impulso por ir a verla, muchas personas a su alrededor la ocultación de su vista y le produjo una preocupación horrible, pero hay prioridades, Jason se había salido de su encierro, su madre quizás no estaba en condiciones para ayudar, Trevor está ocupado con Gabriela, sus tíos están en quién sabe dónde y quién sabe cómo. Tiene que encargarse de lo que pueda encargarse, que por ahora es Jason.