No puedo negar lo evidente, este chico ha conseguido que al menos deje de pensar en un momento en mi desastre de vida, si es cierto que ha cambiado mi estado de animo de estar triste a enfadada, pero si hay alguien capaz de sacar mi peor parte es él y no le he visto aun bien.
Sigo pensando en lo surrealista que ha sido el momento pero aquí subida me encuentro segura y libre de todo por unos segundos y se que me esta observando, pero me es indiferente, echaba en falta estar subida a una moto y aunque odio no conducirla el sentimiento que me ha surgido es muy parecido a estar llevándola yo.
Pero lo que no entiendo es a santo de que se ha mostrado tan servicial para llevarme a mi residencia cuando es evidente que no nos caemos bien, y aun después de mis negativas y mis palabras cortantes hacia él a seguido insistiendo. Me resulta interesante saber quien es necesito ponerle cara a la primera persona que me ha sacado de mis casillas aquí en la universidad, ¿no podía empezar de cero y pasar desapercibida? que va, ni aunque me convirtiese en estatua, el destino o la casualidad hace que me encuentre con todo tipo de situaciones de lo mas surrealistas como la de este chico, y ya ni hablemos de alejarme de los problemas.
Por fin veo terreno conocido al final de la calle se encuentra mi residencia y en bajar de la BMW estaré a salvo, si no fuese porque no sabia ni donde estaba diría que ha dado mas vueltas de las necesarias para llegar hasta la residencia, la verdad es que se le notaba cómodo conduciendo, le gusta la velocidad y se nota que conduce bien.
—Ya hemos llegado, espero que haya ido lo suficiente rápido para que cenicienta llegue a casa.
Me bajo y le dejo el casco donde estaba y quiero perderlo de vista pero mi curiosidad a saber como es y como se llama me puede, pero lo veo que no apaga el motor.
—Gracias por traerme.— le digo a regañadientes y me sonríe, esa sonrisa que seguro que usa para llevar de calle a las chicas, le debe funcionar muy bien, es cautivadora, tiene los dientes extremadamente perfectos y esos labios carnosos.
—¿He escuchado bien mocosa? ¿eso ha sido una muestra de gratitud por tu parte,?
Me doy cuenta de que he estado fijándome de mas en él y me pongo nerviosa, debe haberse dado cuenta y me fastidia porque esta disfrutando de lo lindo conmigo.
— Es lo último bueno que escucharas de mi parte, y te repito por última vez que tengo un nombre y no, no es mocosa.—le digo cabreándome de nuevo.
— Así es pero me hace mas gracia llamarte mocosa, o si lo prefieres vuelvo a llamarte muñequita, ya que ni te has molestado en decirme tu nombre, pero ya que tu no me dices el tuyo no te diré el mío.
—Uff no se ni porque estoy perdiendo el tiempo hablando con un retrasado como tú.— me doy la vuelta y me alejo de donde ha aparcado y está el aun subido a la moto.
— Cuida esos modales, que te recuerdo que me debes una, en algún momento me devolverás el favor que te he echo.
—¿¿¿Perdona???¿yo a ti un favor de que? si el que ha insistido en traerme eras tú, no pienso devolverte el favor ni nada por el estilo.— le digo ya indignada, si es cierto que lo ha dicho antes de traerme pero me niego rotundamente a volver a hablar con este individuo.
—No te gustaría llevarme la contraría y ha sido un placer traerte sana y salva mocosa.—me dice mientras acelera la moto y se aleja dejándome plantada como una maceta en la puerta de la residencia.
Enserio este chico me saca de mis casillas, espero no tener que volverle el pelo, bueno el pelo no es que se lo haya visto ni si quiera se si lleva el pelo tintado de rosa, aunque no creo porque no tiene pinta, y mi imaginación vuela a su antojo pensando como será, sin ese casco y esa visera que le tapaba prácticamente toda la cara pero que digo, si no lo quiero volver a ver ni en pintura, ojalá no me lo cruce más, o terminare por volverle a gritar.
Llego por fin a la habitación y lo primero que hago es mirarme en el espejo del baño, y me escandalizo por las pintas que llevo, el pelo es normal porque con el viento del trayecto de vuelta se me habrá enredado, pero el poco maquillaje que llevaba me ha traicionado, ya no te puedes fiar ni de la publicidad del rimmel, ¿a prueba de agua? una leche, si parezco un mapache, tenia razón el imbécil.
Odio el despertador, no deberían existir, a pesar de todo lo que pasó anoche he dormido como un tronco, debe de ser el cansancio, enciendo el movil y me doy cuenta de que tengo un mensaje de Kara diciéndome que no me esperase para dormir y otro de Adam preguntándome si había llegado bien, espero que no se preocupase por mi, tenia el móvil sin batería y hasta ahora no lo he visto.
Kara 8:30
No te esperaba de todas formas :P
Dime que esta tarde nos tomamos algo
en plan tranquis.
nos vemos esta tarde. TQ