Voy corriendo a clase con un café que me he podido comprar en la cafetería, no están como los que yo preparo pero cualquier cosa puede valer ahora mismo, ya que para variar llego tarde porque me he quedado dormida, eso si mi café que no falte, un dato importante sobre mí, no soy persona si no me tomo un café mínimo por la mañana, así que si no lo he ingerido, mejor no te acerques mucho a mi o puedo morder.
La causa de mi prisa ha sido el trasnochar ayer y hoy no escuchar la alarma hasta que veinte minutos después me despertase Kara, y no no estuve de fiesta, estuve despejando mi cabeza viendo The Walking Dead hasta las cuatro de la mañana, necesitaba dejar de pensar, después de haber hablado con mi hermana por teléfono y saber que no está bien y no puedo hacer mucho por ella, por lo que me contó ya no esta con su ultima pareja, era una relación tóxica que tenia con un ex jugador de baloncesto, cesado por dar positivo en cocaína, al parecer cargaba contra mi hermana sus frustraciones, ahora está sola y sin previsión de futuro. Gracias a los errores de mi hermana he aprendido de que las relaciones sentimentales no son nunca perfectas, y si empiezan así, preocúpate, puede que todo sea una fachada y la caída sea aun peor.
Ha pasado la mañana entre clase y clase, y me estoy empezando a agobiar, el nivel de exigencia es mas alto de lo que me esperaba incluso, y aunque intento llevar al día el temario me cuesta seguir alguna clase, estoy esperando a Erik que salga de clase para ir a comer juntos, al parecer tiene un cotilleo para contarme.
—¿Sabes que eres un pesado para recoger las cosas?— le digo aun esperando en la puerta de clase ya vacía a falta de Erik que aun sigue con sus cosas sobre el pupitre.
—Voy, esque estaba muy atento a la clase y no he podido recoger antes.— me dice como si se lo creyese y todo.
Erik es un chico muy reservado y aunque conmigo se esta empezando a soltar se que me oculta algo muy importante para él, se que se le haya hecho tarde en clase no es por que estaba muy atento al tema en sí, si no que es debido a lo bueno que esta el profesor, y no pienso forzarle en ningún momento a que me lo cuente, pero debería saber que no es nada por lo que se tiene que avergonzar o ocultar, que le guste una persona de su mismo sexo es igual que si le gustase una chica y espero que pronto pueda confiar en mi para contármelo, porque estaré ahí para apoyarle en todo lo que necesite.
Estamos ya en la cafetería y me he pedido un sándwich y un batido, estoy viendo al grupito de los jugadores de futbol con su séquito de chicas babeando por ellos y al parecer Adam no sabe que estoy aquí porque está con una chica en su regazo tratándola de manera muy cariñosa.
—¿Estás bien? si prefieres nos vamos a otro sitio.
—¿Yo?, estoy bien, eso no me afecta Erik, Adam y yo no estamos juntos y le di la libertad de que hiciese precisamente eso.
—Vale, pero si te incomoda dímelo y nos vamos, hoy hace un día estupendo para comer en el césped.
—¿Sabes que eres un amor?, gracias de verdad pero estoy bien.
—Por cierto hay alguien que si sabe que estas aquí o al menos eso parece aunque su cara de mala leche no es que se alegre demasiado.— me dice mirando al grupo donde está Adam.
Inconscientemente miro en dirección a donde está Connor, y confirmo lo que me estaba diciendo Erik, intercambiamos miradas y como ya va siendo habitual mantenemos la mirada desafiante, y me intriga que pensará de mi, para tener esa cara de rancio siempre que me mira, ¿tan mala imagen tiene de mi?
—Si las miradas matasen estaría muerta y rematada.
—No me da esa impresión a mí.— Me contesta y antes de que pueda seguir por ahí, le pregunto tajante.
—¿Y tu de que querías hablarme?, ¿que es tan importante para tenerme en vilo dos clases seguidas?, has jugado con mi impaciencia.
—Está bien, es algo difícil de contar así en frío, pero necesito contártelo casi desde el momento que te conocí, sabes que eres una tía cojonuda pero si por lo que sea no te sientes cómoda cuando te lo cuente lo entenderé.— Se queda en silencio midiendo las palabras, y que lo haga me da a entender que no es la primera vez que, después de mostrar sus sentimientos, cree algún tipo de rechazo sobre él, y el simple hecho me duele, no entiendo como la gente en pleno siglo XXI aun sea tan arcaica y juzgue solo por su orientación sexual y no por la gran persona que es.
—Mira Eric, ante todo te ahorro el mal trago, aunque no debería ser así, y me cabrea que tengas que pasarlo mal solo por contar algo de lo mas natural y normal.— Me mira con asombro y le sonrío, es una persona impresionante, y me encanta que sea mi amigo.
—Pero.. es que sabes a que me refiero.. creo que no queremos decir lo mismo.— me dice casi tartamudeando.