Capítulo: 10
{Benditas sean las zungas}
William.
¿Es en serio? Justamente ella tenía que ser.
Ella paseo su vista por todos, hasta que sus ojos turquesas se enfocaron en los míos. Abre con sorpresa sus ojos, no estaba esperando verme.
Sus ojos me recorren mi cuerpo, me avergüenzo ante eso. Ya que estoy en solo un bañador.
<< ¿Acaso te parezco atractivo Yull?>>
— Sobrina. —dice el entrenador. — Equipo ella es Yulliana Marian.
— Hola equipo. — saluda ella.
Bruno se levanta de donde estaba sentado. Se estira flexionando sus músculos. Miro a Yull quien literalmente se lo come con la mirada.
— Hola Yulliana, soy Bruno. — le extiende su mano.
Ella lo saluda de forma amigable. Bufo y ruedo los ojos.
— Basta de presentaciones. Tiene que mostrarle lo que saben hacer — dice el entrenador. — ¡A la pileta! — ordena.
— Sí, quiero ver de que son capaces — dice Yull mirándome.
Trago grueso. Estoy nervioso. ¿Por qué estoy nervioso?
<<Sera por cómo te está mirando.>> alejo esos pensamientos. No puede estar mirándome a mí de esa forma.
Aunque estoy marcado. No estoy tan definido como Bruno.
El profesor Valverde, pasas un brazo sobre el hombro de su sobrina.
— Ya han escuchado equipo, empezaremos por los relevos. Solo cuatrocientos metros.
El equipo asintió y nos fuimos a la pileta. Vi como Yull se sentaba en las gradas con una libreta en la mano. Sus ojos están clavados en mí. Aprovecho para mirarla detalladamente, su cabello atado en una cola alta. Lo cual deja ver su perfecta cara redonda, esos labios rosados y gruesos, tan sensuales. Es muy hermosa. Podría decirse que es una de las chicas más hermosas que eh visto. Su cuerpo es sensual, sin dudad.
Y sin pelos en la lengua puedo decir que es sexy. Es el tipo de chica que se pone un saco de papas y lo hace ver divino en su cuerpo.
Gabriel golpeo mis costillas y me queje.
— ¿Te traigo una toalla? — pregunta Gabriel.
— No, ¿Para qué?
— Para que te limpies la baba. Deja de acosar a la sobrina del entrenador.
— ¿Qué? Yo no la estaba acosando.
— Si claro… — se burla este. — aquí entre nos… Está muy buena.
Niego con la cabeza.
— Si es linda. — afirmo.
— ¿Solo linda? Es una diosa, un mujeron, un monumento al arte. — exclama Gabriel.
— Estas muy mal de la cabeza.
— Eso es grosero.
— ¡Gabriel! ¡William! A la pileta ahora — ordena el profesor.
Nos encaminamos hacia la zona de salida. Las mellizas son equipo contra Gabriel y yo. Bruno ira en la siguiente ronda.
Me pongo en posición. Mi corazón late muy aprisa, la adrenalina se extiende por mis venas. Cuando toca el silbato me lanzo al agua.
Aquí comienza lo bueno, doy brazadas y pataleo en unos cuanto segundos llego a la meta. Al tocar el piso. Cuando salgo para tomar aire, arriba de mi cabeza salta Gabriel. Veo a mi izquierda que Lucia recién había llegado teníamos unos segundo de ventaja. Eso crucial ya que nos daba una ventaja.
Gabriel es el primero en llegar es Gabriel. Levanto el puño en señal de victoria.
— ¡De vuelta! — ordena el profesor.
***
— Bien, paren muchachos — grita el profe. — Will has mejorado tu tiempo. Lucia tú también. Leticia deberías mejor tus brazadas. Bruno sigue así — El profesor nos da una evaluación a cada uno. — Gabriel, por favor acomódate ese traje de baño.
Todos al mismo tiempo miramos hacia la entre pierna de nuestro compañero. ¡Ups!
Se le había corrido el traje de baño. Dejando a la vista sus huevos. Con Bruno nos empezamos a reír a carcajadas. Las chicas (incluida Yull) se taparon las caras avergonzadas.
— Eso en una competencia sería motivo de descalificación — Comenta. Leticia mirando hacia un costado.
Gabriel esta rojo como un tomate. Se acomoda rápidamente el traje y nos mira con cara de pocos amigos.
-— Dejen de reír. Par de idiotas — gruñe.
— Está bien, está bien. No te enojes…
— Falta que se te salga el pajarito— comenta divertido Bruno.
El pelinegro saca su lengua y nos muestra su dedo del medio. Niego con la cabeza, me alejo de ellos en busca de un poco de agua.
Sentía una mirada sobre mí. Me doy vuelta, me encuentro con esos ojos turquesas que tanto me están atormentado. Ella al verme mirándola se sonroja.
¿Por qué se sonroja? Ella dijo que no quiera nada conmigo .Bueno, no lo dijo con esas palabras. Pero lo asumí. Aparte tengo una novia, buena a la que quiero y no puedo herir.
— ¿Qué opinas sobrina? — escucho como el profesor Agustín. Le pregunta a Yull. Quien deja de mirarme y mira su tío.
— Está muy bien el equipo. Sabes tío que no se mucho de esto. Pero parecen buenos, están oficialmente invitados al evento de la fundación.
— Perfecto hija — Dice él. Besa su frente con delicadeza. — Gracias por pensar en nosotros para ser el equipo de natación.
—De nada – dice con una sonrisa.
Sus ojos me siguen viendo. Me siento demasiado observado. Así que con la toalla cubro mi cuerpo. Ella sonríe negando con la cabeza.
Miro sus labios los cuales se mueven, sin emitir sonido. Trago en seco al entender lo que ella me está diciendo.
“Sexy”
***
Al terminar el entrenamiento. Fui hacia los vestidores. Me puse la misma ropa de antes, me coloque mis gafas e intente acomodar mi pelo. Pero era inútil, mojado es difícil de peinar así que quedo al natural.
Nos reunimos con Agustín ates de irnos.
— Quiero felicitarlos chicos. Ya que estamos seleccionados para participar en el evento de la fundación— nos felicita. Todos aplaudimos orgullosos. — bien hasta las próximas clases chicos.
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Editado: 26.01.2022