Capítulo: 17.
......Atencíon capitulo fuerte.....
{Mi amiga la soledad.}
Yull.
— Ven, vamos adentro — le grito a Zack. Cuando veo que el auto de Javier dobla la esquina, camino hacia adentro del edificio con Zack detrás de mí.
Entramos al ascensor y no lo miro, que se cree al venir a mi casa y hablar con William. Para colmo ponerse a pelear afuera de mi casa (bueno edificio).
Me parece un descaro de su parte. Una mala broma. Encima esta todo sucio y lleno de sangre de solo verlo me dan arcadas.
Cierro la puerta detrás de mí al entrar al departamento. Zack hace el amague de sentarse en el sillón.
— Antes te lavas — digo de forma brusca. — no quiero nada con sangre.
Él resopla, pero lo hace. Estoy acostumbrada que han lo que yo quiero y como quiero. Cuando vuelve lo miro a los ojos furiosa.
— ¿Vienes a decirme lo zorra o puta que soy? Porque creme cariño, no importa cuántas veces te lo diga. La pija nunca te va a crecer — mi tono es mordaz.
Estoy en modo venenosa. Y nadie debería meterse conmigo.
—Lo siento ¿Si? — dice frustrado. Se toma el pelo con las manos. — Solo que me llena de celos e ira saber que estabas con él.
Me rio sarcástica, tomo mi pelo y lo peino.
— ¿Y? —le pregunto con indiferencia.
— Lo siento — murmura acerándose a mí. — Yull, no soporto verte con alguien más. Sabes que siempre serás mía yo fui el primero en tu vida.
¿Cómo olvidarlo? Él fue el primer imbécil que me cogió.
<<Gran cosa. >> Pienso con sarcasmo.
— ¿Y por eso me tratas como mierda? ¿Por esa razón vas y me acusas con Damián? — grito enfurecida. — Eres una puta mierda y basura como todos ellos. La única diferencia contigo y ellos. Es que por lo menos no le pagas.
Su cara se retorció en un gesto de horror. Mi rostro es uno neutro, ya estoy curada de espanto.
— Lo siento, enserio. Perdóname — suplica. — La cague, no lo hare más. Yo no soy como ellos.
— ¿Me crees tan estúpida como para hacer caso de tus palabras? — pregunto con asco.
En un acto de locura y desliz. Me quito el buzo que tenía puesto. Dejo mis brazos al descubierto. Los ojos de Zack se abren de la impresión.
— Lo siento.
— Parece que esa es la única palabra que sabes decir — digo mordaz. — Me hizo esto y sabes que más hizo. Me metió de vuelta en ese asqueroso lugar.
— Yo pensé que…
— ¿Qué pensaste? Decirle que estábamos drogándonos o que yo te obligue y que después no quise hacerte caso. ¿Qué sientes en realidad?
La cara de Zack es de arrepentimiento puro.
¿Pero de que me sirve eso?
Mis moretones seguirán allí. No me van a dejar de doler. Mi vida no va cambiar por su disculpa.
— Quiero ser quien te cuide Yull. Quiero darte todo, perdón por haber actuado mal.
— ¡Que no! Ya es tarde — grite exasperada. — No doy segundas oportunidades — camino hacia la puerta y la abro. — Ahora vete, que tu olor a borracho y sangre me dan arcadas.
— Pero Yull...
— Pero nada. Tú eres otra de las muchas decepciones que tuve en mi vida.
Una lagrima baja por mi cara sin querer. Rápidamente la seco.
— Siento mucho no haberte cuidado cuando pude.
— Tus disculpas como siempre. No sirven y llegan muy tarde.
El no dijo nada. Camino hasta la puerta en silencio. Antes de irse dio media vuelta y me miro.
— ¿Lo quieres?
— ¿A quién? — pregunte
— Al nerd — responde. — ¿Sientes algo por él?
Me tomo por sorpresa lo que me pregunto.
Yo ¿Querer a William?
No sé. No sé qué es querer. ¿Cómo podría decir que si lo quiero si ni siquiera experimente ese sentimiento?
— Tu silencio me lo responde. — dice. Luego se marcha sin mirarme.
Cierro la puerta y me siento en mi sillón, tomo mi almohada me la pongo en mi cara y grito con fuerza. Dejo salir toda la ira, toda la impotencia, el llanto y la mierda que cargo conmigo todos los días.
— ¿Por qué? ¿Por qué me toco esta vida a mí? — grite a la nada. — ¿Qué quieren de mí?
Yo no puedo querer a nadie. Ni puedo ser querida, él me marco para siempre. Me dejo una huella de fuego en mi corazón y ahora solo queda ceniza.
Soy una persona que está de sobra en este mundo, todo lo que toco lo destruyo.
Me acerque a Will y le hice daño. Mi mama me quiso y la mataron.
Estoy sola, nací para estar sola y morirme sola. Esa es mi vida, una mierda que no va a tener nada más que miseria y desgracia.
¿Por qué mejor no acabo con todo?
<< Porque él siempre sabe cuándo lo intenta. >> Quito ese pensamiento de mi cabeza.
La pregunta de Zack me resuena en la cabeza.
¿Yo quiero al nerd? ¿Que sería quererlo?
Extrañarlo cuando no este. Amar su perfume. Sentirme segura con él. Sentir tranquilidad cuando está cerca, creer que todo lo malo que hice desaparecerá por un segundo con él.
Cambiar todo lo que tengo por unos minutos con él.
¿Eso sería querer a alguien? Si es así. Entonces no quiero sentir eso.
Porque sentirlo, significa que me dolerá cuando no este. Y me dolerá cuando lo pierda, porque nadie puede ser feliz al lado mío. Solo sirvo para llenarlas de veneno. Y William me importa, no quiero que termine en el mismo lugar que mi mama, bajo tierra.
La única amiga que tengo es la soledad. Aunque intente alejarme ella. nunca me deja siempre estuvo allí.
Escucho el celular sobre la mesa de la cocina, descalza salgo del sofá y lo atiendo sin ver quien me llama.
— Yulliana — esa vos fría. Que me causa escalofríos desde que soy una niña.
— ¿Si?
— Quiero que estés en el local en veinte minutos. Tienes que cumplir tu obligación — el tono que usa me asusta.
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Editado: 26.01.2022