Kasandra me tomó de la mano y me llevó con ella como si fuera su hijo, sentí ese amor maternal, ese cariño tan suave y dulce, ese carisma que me consolaba de mis penas, como mamá lo hacía, después de la comida, Kasandra me ofreció llevarme a su casa a vivir con ella, y que ella cuidaría de mí junto a su esposo Richard. Tenía miedo a Richard era la primera vez que tendría un papá y a la vez un papá adoptivo. No supe nada de mi padre, mi madre jamás habló de él, familiares de mi madre tampoco aparecieron, aunque mi mami dijo que era hija única, pero tampoco conocí a mis abuelos, mamá tampoco no habló de ellos, es como si mi madre fuera una ángel del cielo que cayó para cuidarme y quererme y que tenía que volver al cielo porque tal vez ya era su tiempo, pero mi mamá siempre será mi mamá. Kasandra me llevó a la tumba de mi mami para despedirme. Ya que no fui al velorio ni al entierro, ya que no quería creer que era así, Kasandra y yo llevamos unas hermosas rosas para mi mami, eran muy hermosas como ella y tan rojas como la de sus labios tan tiernas se veían como mi mami, en ello que Kasandra me recomendaba que le dejara una nota en su tumba de mi mamá que escribiera todo lo que sentía y lo que quería decirle. Así mi mami podría leer lo que quería decirle, no dudé en hacerlo antes de ir a ver a mi mami le escribí:
“Querida Mamita:
Desde que te fuiste al cielo te extrañe mucho, la casa se quedó sola y vacía aún está el desayuno que te hice y mi vaso de leche para compartir contigo, ya volví a la escuela me puse al día con mis estudios, para terminar el colegio y ser un doctor después, quiero salvar a todas las mamás, para que después nadie se vaya al cielo como tú, seré uno muy bueno, ya me porto muy bien, trato de no hacer renegar a Kasandra, ya que ella me cuida, ¿sabes qué mamá? Ya ¡tengo un papá también! Es bueno conmigo se llama Richard tienen una hija, se llama Mishell, es mi nueva hermana, también la aprecio mucho jugamos todo el tiempo, con su sonrisa me roba una sonrisa, como tú mamá, Richard me enseñó a andar en bicicleta ya aprendí a ¡andar en bicicleta mami!, espero que me hayas visto desde cielo, mamita te extraño, aún hay noches que lloro por ti, aún todavía siento un poco de frío, pues duermo solo en mi nuevo cuarto, tengo una cama que es propia para mí tal como dijiste que algún día tendría, ahora las películas veo con mi nueva hermanita y a veces vemos todos juntos en el sofá, tal como dijiste que algún día veríamos con papá cuando llegara, solo que Kasandra no eres tú y Richard mi papá, pero siento el mismo afecto y cariño que me dabas solo que con un papá más, mamita prometo ser un hombre de bien tal cual me dijiste que fuera, algún día seré el hombre de la casa como me dijiste y les mantendré con el mismo amor que me brindaste a mí, mami, algún día estaremos juntos otra vez, cuando me vaya al cielo contigo y volveremos a ser tu y yo, tal vez a papá le encontremos allí, me despido ahora de ti mamita, vendré siempre a visitarte y te traeré tu desayuno, tu taza de café como te gusta para que lo tomes desde el cielo, te extraño mamita, te amo mamá…”
Con amor y cariño:
Tu niño, tu Angelito
Dejé la nota y unas rosas cerca la tumba de mi mami, acaricie su tumba y Kasandra dejó unas rosas más y me abrazó ambos nos quedamos en silencio, Kasandra me consoló:
-ya mi niño, mi angelito, mi precioso, no llores, tu mamá ahora estará en paz, no llores mi niño, yo estoy aquí.
Me aferré a Kasandra la abracé con más fuerza, deseando que no se fuera, sentí la brisa cálida como de mamá sus palabras de consuelo como de mi mamá, por un instante sentí como si ella estuviera viva, y la pura coincidencia que Kasandra usaba la misma colonia de perfume que mamá, lloré, sentía como si ella estuviera allí. Sonreí, me sentí aliviado. Volvimos a casa, Richard había preparado la cena Mishell estaba en su cuna dormida, a la hora de comer todos nos reunimos y cenamos, era la primera vez que había cenado en familia, siempre quería cenar en familia, pero papá hacía falta, con mamá cenábamos en la mesa solo ella y yo, y después era costumbre ver una película juntos o a veces cenaba con mamá viendo película, era divertido, solo que es distinto ahora con Kasandra y Richard porque primero cenamos y luego a l sofá a ver el noticiero o alguna película. La familia fue muy buena conmigo, me regocijaron en su casa con cariño y comprensión y sobre todo amor, admito que hasta ahora extraño mucho a mi mamá, no la olvidé y hay noches que sueño con ella donde volvemos al departamento y ahí estamos juntos haciendo la tarea de la escuela o cenando pizza, donde mi madre siempre m anda diciendo “Mi Niño, Mi Angelito” adoraba cuando me decía eso, da la casualidad que Kasandra me lo decía también y muy pocas veces algunas personas, aunque hasta el día de hoy mi mamá Kasandra aún me lo dice. Terminé el colegio y me postulé a la universidad salí graduado como médico de alto prestigio. Mi querida hermana Mishell terminó el colegio, y se postuló a la universidad y a la escuela de derecho, terminó con una beca para la dominancia de ser fiscal, y así lo es. Yo hice mi especialidad en Brasil, terminé trabajando ahí por unas dos décadas, añoraba volver a casa pues , papá Richard se sentía muy mal, y tenía que ir a verlo, tomé un vuelo de las 11 pm para estar en Chiapas – México. Cuando llegué Richard estaba ahí delicado, enflaquecido, cansado, con el olor a tabaco de siempre, fumaba pocas veces o cuando estaba nervioso, ahí estaban todos reunidos a ojos sollozos Kasandra estaba de pena a lado de su esposo, cuando Richard me vio llegar me llamó apenas hablando y gritando, con la voz ronca, me lucía la nostalgia en mis ojos, me aguante en no llorar, lo vi, su pelo blanco su piel arrugada ojos hundidos su cara flaca y las manos que apenas podía alzar para toma la mía, sus labios secos, el cáncer de pulmón lo había afectado mucho, y la consecuencia era ésta. Richard no podía hablar fuerte, así que acerqué mi oído y entonces abrevió: