Capítulo 11: Un milagro ocurre.

Deniska y Svetlana están desmayadas debido al susto provocado por el terrible suceso que pasó. Noah las arrastra hasta llegar al lado derecho de la entrada del techo del edificio. Se recuesta él a la pared, se sienta en el suelo y pone la cabeza de las dos en su pierna izquierda como si fuera una almohada. Noah llora desconsoladamente, las lágrimas salen profusamente de sus ojos. De repente, una paloma sube al techo del edificio y vuela hacia Noah hasta llegar a su hombro. Noah la queda viendo e intenta espantarla con la mano, pero ella no se va. Él queda sorprendido, pero cree saber el porque se le acercó la paloma y le pregunta: 

─¿Acaso eres Jessica? ¿Poseíste a esta pobre paloma Jessica? 

La paloma asiente su cabeza, vuela, se le pone de frente y empieza a bailar y a saltar. 

─Ja, ja, ja... parece que te gusta hacerme reír para tranquilizarme. Pero no sé qué hacer en esta situación, el ejercito llegará y podrían descubrir que Deniska no es periodista y que yo no soy camarógrafo. Estaremos un buen tiempo en la prisión de este país. 

Jessica sale del cuerpo de la paloma y le susurra al oído: 

─No te preocupes, todo saldrá bien. 

─Eso espero, por cierto, nunca te he visto estando despierto, sólo en mis sueños. ¿Podrías hacerte visible? Aunque sinceramente me asusta un poco la idea. 

─No es nada del otro mundo. ¿Has visto alguna vez algún holograma?  

─Una vez miré en internet el concierto, en Japón, de Hatsune Miku, un holograma que es una cantante en ese país. 

─Pues más o menos me veo así, como un holograma. 

De repente, Jessica se empieza a volver visible y Noah queda asustado al verla. 

─¡Vaya! Te ves igual que en mis sueños, aunque pareces holograma. Eres muy bonita, por cierto. 

─Gracias por el halago. Tú también eres atractivo. 

De repente, empiezan a golpear con fuerza la puerta de entrada al techo del edificio, como queriéndola abrir a la fuerza. Jessica le dice a Noah: 

─Lo siento, tengo que irme ─y se va volando mientras se vuelve invisible de nuevo.

Noah dice en su mente: 

“¡Rayos, podría ser el ejército!. ¡Estoy perdido!”.

Noah voltea a ver hacia la puerta y ve que la logran abrir. Empiezan a entrar personas y nota que son el personal del hospital, médicos, enfermeras, paramédicos, etc. Entre ellos está la enfermera la cual Noah aconsejó para que ella iniciara la evacuación del hospital. Le dice ella a Noah: 

─¡¿Qué les pasó a ellas?! ¡¿Están heridas?! ─refiriéndose a Deniska y Svetlana.

─No, solo se desmayaron por el susto que les causó el ataque. ¿Cómo es que ustedes están con vida? Pensé que habían muerto ─le responde Noah. 

─El hospital tiene toboganes especiales de evacuación para edificios hospitalarios, lo cual nos hizo evacuar de manera inmediata, incluyendo a los pacientes los cuales veremos a donde los reubicamos. También nos ayudó el que tú nos avisaras a tiempo. Por cierto, ¿cómo supiste que iban a atacar el hospital? 

─Bueno, me gustaría que no me preguntaras eso, es un secreto. 

─De acuerdo. Estamos profundamente agradecidos por habernos salvado la vida. Si hubieses decidido ser egoísta, estaríamos muertos. Bueno, veremos que hacemos para que ellas recuperen la consciencia. 

2 médicos le dan primeros auxilios a Deniska y Svetlana para que recuperen el conocimiento. Vuelven en sí y Svetlana pregunta al ver a todos sanos y salvos: 

─¡¿Cómo es que todos están con vida?! 

La enfermera que estaba hablando con Noah le responde: 

─Este muchacho ─señala a Noah─ es el héroe. Sin el aviso de él y sin los toboganes, estaríamos muertos. Dice él que es un secreto el cómo supo que iban a atacar, por lo que no puede contarnos como sabía lo del ataque.

─¿Y qué pasó con los guerrilleros? 

─También evacuaron a tiempo, pero huyeron de la ciudad por el miedo a que viniera el ejército. 

Noah le dice a Svetlana: 

─Entonces, ¿nos vamos de este país? 

─Está bien, solo me despediré de mis amigos. 

Svetlana se despide de sus amigos (que son también compañeros de trabajo) y les dice que se va porque tiene que formar una familia con su novia Deniska. Los amigos le responden que está bien, que respetan su decisión, que ellos seguirán atendiendo a las personas heridas o enfermas y que la guerra no los detendrá. Los abraza y hay muchas lágrimas. Después, Deniska, Svetlana y Noah empiezan a caminar hacia la frontera, haciéndose pasar por periodistas para pasar desapercibidos en la guerra civil y teniendo cuidado de los tiroteos y explosiones que cada vez son más intensos. De repente, Noah y las chicas notan que militares se preparan para ejecutar personas, pero no puede ver a quienes van a ejecutar. Se encuentran en una zona rural y los árboles y arbustos no dejan ver quienes van a ser ejecutados. Noah les dice a sus compañeras: 

─Caminemos de lejos, no es nuestro problema. Si intentamos ayudarlos, el ejercito podría perseguirnos a nosotros, si es que sobrevivimos a un tiroteo con esos militares ─los que se están preparando para la ejecución. 

Las chicas asienten con la cabeza. Noah dice en su mente: