El helicóptero aterriza cerca de la frontera con Níger en Argelia. Bajan el auto y un instructor les da las últimas recomendaciones antes de que se vayan:
─El GPS los guiará hasta donde deben llegar. No les funcionará cuando estén cerca debido a la tormenta eléctrica, pero como es un vórtice grande, se mira desde lejos. Se dice que el vórtice se acelera y desacelera, cuando este se desacelere, deben observar que está causando el vórtice y así podremos ver qué debemos hacer para acabar con éste. Después, salgan rápidamente de ahí porque no tardará en volverse a formar. No tengan miedo de la tormenta eléctrica, el traje que llevan es especial para ésta. Bueno, que tengan buen viaje.
─Gracias ─responde Noah.
Nuestros héroes se dirigen hacia el vórtice. Noah conduce el auto especial para tormentas. Cindy, que se encuentra a la par de Noah, le dice a él:
─¿Ahora eres panadero?
─¿Panadero? ¿A qué viene esa pregunta?
─¿Y esta barra de pan? ─y le toca la entrepierna.
─Cálmate que si me desconcentro puedo perder el control y... ─entonces Cindy lo interrumpe.
─Me gustaría que perdieras el control y que me hicieras lo que tú quieras.
─No me refería a eso, yo...
Noah pierde el control y empieza a dar vueltas el auto hasta quedar volcado. Los dos salen del auto y Noah le dice:
─¿Ya viste lo que causaste?
─Lo siento, creo que era una broma.
─¿Cómo qué crees? Bueno, tendremos que caminar porque este auto es pesado y no le podremos dar vuelta. Ahora tendremos que caminar ─y se toca la frente con la mano mientras está cabizbajo.
Sacan unas máscaras para el polvo porque hay una tormenta de arena constante y se dirigen al vórtice. Noah piensa:
“No sé hacia donde vamos, tendremos que esperar hasta que la tormenta de arena cese para ver hacia donde debemos ir”.
Cindy y Noah viajan sin estar seguros donde deben ir. Caminan por un largo tiempo y la tormenta de arena empieza a menguar. También la tormenta eléctrica y los sismos están menguando. Noah empieza a ver que a lo lejos se encuentra Jessica y a alguien más que se aproxima a ella.
─Mira, es Afrodita ─le dice Noah a Cindy.
─Parece que su energía está disminuyendo por el momento ─le responde─. Debe estarse resistiendo a sentir ira y dolor.
─Está como a 10 metros de altura y sus ojos echan una luz blanca. Por cierto, hay alguien que se está acercando a ella. Vayamos a ver quién es.
Nuestros protagonistas se acercan y Cindy le dice a Noah:
─¡Espera, creo que es mi ex novio Alexander que dice ser Ares el dios de la guerra!
Noah se toca el cuerpo buscando sus pistolas que disparan ondas expansivas dirigidas y luego dice:
─¡Rayos, se me olvidó traer las pistolas! ¡¿Ahora qué hacemos?!
─¿Te refieres a estas pistolas? ─y le enseña las armas Cindy─. Las voy a ocupar para dispararle a ese maldito.
Ambos protagonistas ven que Ares se eleva en el aire en dirección hacia Jessica. Cindy pone las dos pistolas en apuntando hacia abajo, pero un poco inclinado hacia atrás. Dispara hacia abajo y nota que las ondas expansivas la impulsan hacia arriba. Noah sale impulsado hacia atrás debido a las ondas expansivas. Dispara varias veces para seguir impulsándose hacia arriba. Ares escucha el sonido y voltea a ver hacia atrás. Él mira que Cindy viaja hacia él a toda velocidad. Cindy lo golpea con la cabeza y Ares cae al suelo junto a Cindy. Noah observa que ambos caen al suelo y va rápido a ver a Cindy. Ella se encuentra sangrando de la nariz y tosiendo sangre.
─¡¿Te encuentras bien?! ─le dice Noah.
─Sí, solamente tengo algunos huesos rotos y heridas internas externas, pero creo que estoy bien. ¡¿Qué pregunta es esa?! ¡¿No ves que me estoy muriendo?!
─Descuida, veré si puedo hacer reaccionar a Jessica y quizá tenga poderes curativos para sanarte ─y se levanta.
Noah empieza a caminar, pero Cindy lo agarra del pantalón y le dice:
─Aunque no era mujer de un solo hombre, sólo quiero decirte antes de morir que tú eres la persona que más me ha gustado.
─No vas a morir, te lo prometo ─le dice mientras agarra las pistolas para elevarse en el aire.
Noah hace lo mismo que hizo Cindy con las armas: las apunta hacia abajo y dispara para elevarse en el aire. Poco a poco se acerca a Jessica y Noah nota que está en un estado como seminconsciente. Cuando está muy cerca de ella, suelta las armas y la abraza en el aire. Noah le dice:
─¡Aquí estoy Jessica! ¡soy Noah! ¡no he muerto ni dejado de existir! ¡Jessica por favor reacciona! ─y empieza a llorar.
Los ojos de Jessica empiezan a dejar de brillar y empiezan a aterrizar. Ambos llegan al suelo. Todavía abrazados, Jessica le dice:
─¡¿Eres tú Noah?! ─y le empiezan a salir lágrimas a Jessica.
─Así es. Sabes, te extrañé tanto y me alegro de que ya tengas un cuerpo material. Necesito tu ayuda: cura el cuerpo de Cindy que cayó desde una gran altura, por favor.