Narra Brayan
-Pregunté, ¿¡Qué mierdas pasa aquí!?-Grité
Nadie se mete con lo qué es mío, ¡Nadie!.
-¿Qué hace el aquí?- pregunté con tranquilidad.
Mire de reojo a las personas y me contuve de decirle qué me perdonará, Caminé hacía aquél chico qué me había hartado la paciencia, La muy, muy poca paciencia qué quedaba.
Mi puño fue a parar a su rostro, y tan rápido como un parpadear, Estábamos peleando, Tenía sangre, y el igual, Pero no me iría de aquí hasta matarlo.
Narra Cameron.
Corrí hasta donde estaban los dos, peleándose como bestias que son, Con mis fuerzas aparte a Brayan lejos de Hen, Quién, por muy poco, Casi soltaba un puñetazo en mi rostro, Me miró con sorpresa y bajo su puño, ayude a Hen a levantarse, Sonriéndole, le pedí a su amigo quién, Hasta ahora, no se había movido De su lugar, Qué me ayudará a llevarlo a la enfermería.
Interesada.
Comenzamos a caminar, evitando un poco a los alumnos, Sentí como me paraban y me tomaban del brazo, jalandome.
-¿A donde vas?-Dijo Serio.
-No te irás a ninguna parte Cameron-Me miro enojado.
-Si lo haré-Conteste de vuelta, enfrentándolo.
-¿Y yo?, ¿Botas todo por el?-Grito algo dolido.
No caigas de nuevo Cameron. No otra vez.
Di medía vuelta y comencé a caminar lejos de el, Lejos de todo, No mas Brayan, No mas mundo de mierda...
Narrador
Su mundo calló, calló muy bajo, mas bajo qué antes, Había perdido a Cameron, La había perdido y quizás para siempre, Se odiaba tanto qué quería chocar, Y morir, ya no la tendría con el y quizás aquél chico disfrutaría de ella.
Condujo hacía el lugar donde su infancia había acabado, donde sólo se respiraba tristeza.
Llegó a aquella casa, Tan rota cómo la última vez, El techo Estaba caído, El pasto Dañando y sin cuidado, los columpios oxidados, La reja un poco roja y chirriante. Suspiró, apagó el motor,y entró, Tantos recuerdos lo inundaron, Tantas risas en su cabeza, Miró a la cocina y se imaginó a su madre gritándole furiosa qué había ensuciado su piso recién trapeado.
Negó varias veces. No era momento para tonterías.
-¿Padre?, ¿Estás?-Gritó.
Al no tener respuesta, Subió las escaleras y entró al cuarto que antes sus padres compartían, Entró y encontró a su padre fumando, Postrado en la cama.
-Muchacho-Sonrió mostrando sus dientes amarillentos.
-¿qué hay viejo?-Sonrió Brayan.
-Nada nuevo-Expulsó el humo, mirando a su hijo parado en la puerta-A qué vienes, Dudo mucho qué a tomar el Té y comer Galletitas- Dijo sonriendo.