Mi nueva vida agridulce.

Rota

De camino a casa, en el auto de Tomás estoy un poco pensativa. Todo lo que ha pasado desde ayer pasa por mi mente y sobretodo en mi mente queda el recuerdo del desayuno con Tomás, mientras hablamos, esa sensación de cercanía.

Sin darme cuenta en poco tiempo ya estaba al frente de mi casa. Wilson me habré la puerta del coche y me ofrece una mano para que salga y lo hago sin duda. Antes de que suba los pocos escalones que me separa de la puerta, Wilson me da una tarjeta de presentación.

-Por si me necesitas, hay está mi número de contacto joven señorita - dice y le agradezco. Después de eso se marcha y tomo todo el valor que puedo y entro a la casa (es una casa grande y glamurosa). Después de cruzar la puerta escucho voces en el salón principal y me dirijo hacia allá.

Al entrar mi padre, madrastra y medía hermana se quedan en silencio y los sirvientes se retiran. Mi padre me ve con desprecio y esas dos mujeres empiezan a actuar.

-Papi, mira que esa desvergonzada se atrevió a volver como si nada - dice con una voz lastimera y arrojándose le a papá - se acostó con mi prometido y me drogo para que estuviera con su novio. - añadió. Casi le creo, parece profesional en esto. Me río de la ironía y papá se enoja mucho más conmigo, tirando me unas fotos en la cara. Al caer las fotos pude ver que eran fotos tomada cuando la empuje hay Matías (eso fue cuando descubrí su traición), también habían fotos mías cuando tenía sexo con Tomás en el hotel. Me agacho y las cojo, mi padre me pisa la mano Antes de coger la última foto; alzó la vista y me pega una cachetada.

-¡No sé cómo pude tener una hija tan desleal y desvergonzada cómo tú! - me grita, trato de decir le la verdad pero no me escucha y me empuja. Caigo contra la pequeña mesa que estaba detrás de mí y me aporreó el pie, me duele y me quejo en voz baja. - ¡me lo vas a negar con esas fachas que tienes! - me vuelve a gritar. Marta mi madrastra me coge del pelo y me cachetea. 

-¡Eres una zorra!, ¡¿Cómo pudiste hacerle esto a mi pequeña niña?! - me grita empujándome, me caigo y me golpeó el brazo. - ¡Yo no le hice nada! - grito muy dolida. Me vuelve a cachetear - ¡Cállate! Por tu culpa mi podré niña es ahora impura y se tendrá que casar con Matías alguien a quien no ama - (ja por mi culpa) me río por dentro de lo ironía que es todo esto.

-¡Cariño!, deberíamos casarla cuanto antes para que nos desprecie por sus actos impuros y además el señor Ryan (Tomas) no se querrá casar con muestra Amber por culpa de ella. – Dice señalándome. Me levanto. - ¡QUE! – Grito pero ella continua – la podemos casar con mi sobrino David, igual no tienen la misma sangre. Si lo convenzo el de seguro aceptara. – sugiere de la nada. Trato de decir que estoy casada y papá interrumpe – tú nada, te casaras con el cuanto antes – me vuelve a empujar pero esta vez choco con una empleada que estaba trayendo vasos con agua, se quiebra y me lastimo los hombros y cabeza los trozos de cristales. Me sangra la cabeza y me mareo rápido. Papá al verme tirada les pide a los empleados que me encierren en mi habitación y recojan el desorden.

Sandra una empleada que me trata muy bien desde que estoy en esta casa se nota muy preocupada por mí, pero no puede desobedecer la orden de mi padres porque necesita el trabajo.

Estoy sangrando mucho tirada en mi cama me duele la cabeza, no sé qué hacer, recuerdo que tengo la tarjeta de Wilson. Rápidamente y al mismo tiempo torpe marco el número.

… … …

-Buenas tar. – contesta pero lo interrumpo. – Ven por mí… - digo con voz débil y me desmayo al terminar.

 

TOMAS RYAN

 

Estoy en mi habitación, pensaba en Isabela, cuando de la nada entra Wilson con una cara muy asustada y preocupada. Me pregunto que lo tendrá así, nunca había entrado así a mi habitación de esa forma.

-Joven maestro, la señorita Isabela me llamo y me dijo que fuera por ella. Sonaba cansada y trate de preguntar le que le pasaba y no dijo nada. Creo que algo le pasó. – dice apresurado. Inmediatamente me entra el pánico y me apresuro a pedirle que me lleve a su casa.  

De camino a casa de su padre estoy muy preocupado la llamo una y otra vez pero siempre cae a buzón de voz, tengo miedo que le haya pasado algo.

Al llegar a su casa desearía que mis pies se movieran para poder correr a buscarla pero no puedo, me bajan del auto y me ayudan a subir las escaleras mis hombres. Toco la puerta con muchos nervios pero me relajo un poco.

Inmediatamente que la empleada abre la puerta pido a mis hombre que entren y la busquen.



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En el texto hay: amor, ceo celoso

Editado: 28.05.2022

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