Capítulo 19

Unos ronquidos me despiertan.

Abro mis ojos y viendo el respaldo del sofá, trato de ubicarme en el espacio tierra . 

Pestañeo tratando de activarme y mi cerebro parece irse despertando.

Siento algo pesado rodeando mi cintura, manteniéndome firmemente pegada a algo duro y calentito. 

También hay algo entre mis piernas, pienso que puede ser una almohada, pero rápido lo descarto cuando siento que es mucho más duro.  

Otro ronquido vuelve a escucharse y es allí, cuando algo en mi logra hacer clic y me quedo tiesa al recordar que ayer me quedé dormida aquí en el sofá junto …

¡Ay dios !

¡Ay dios junto a la virgencita y todos los pecados concebidos!

¡Me quedé dormida junto a Declan! 

¡Junto a mi sabroso  espécimen!

¡El delirio de mis fantasías!”

Estoy a punto de hiperventilar al tratar de procesar que acabo de dormir con el sabroso espécimen visual. 

“Pegaditos. 

Los dos. 

En un sofá…”  

Pero si antes sentía que me iba a dar algo, el soponcio está a la vuelta de la esquina cuando él se remueve, pegándose un poco más a mi .

Y cuando me refiero a pegándose es pegándose. 

 Lo suficiente como para que no sólo sienta ese caliente y rico pecho, sino que también a eso que parece tener vida propia y estar muy bien animado a estas hora del día. 

"Hey, hey amigo mío. 

¿Vinistes a saludar?.

Por que yo encantada de conocerte.”

Armandome de valor, quito su brazo encima de mi y desenrredo nuestras piernas. 

Me siento lo más que puedo hacia la parte contraria a la que estábamos del sillón y apoyándome del reposabrazo me lanzó fuera de él. 

El suelo me recibe sin problema y yo solo aguanto el dolor de la caída en silencio. 

Me paro con cuidado viendo que no se haya despertado y no puedo negar que me quedó como boba un momento viéndolo. 

Él allí, todo lindo con su cabello rubio despeinado y su carita relajada. 

Sin querer me fijo en sus labios entreabiertos, que me llaman sin duda alguna.

"Bendecida la que despierte con este sabroso espécimen visual, todas las mañana".

Suspiro con pesar y decido dejarlo en paz.

No vaya a ser que me encuentre allí viéndolo, modo acosadora. 

Un sentimiento extraño me acompaña cuando me cepillo, me cambio y bajo a la recepción, encontrándome con una linda chica.

Le digo que quiero desayunar y amablemente me muestra el menú de lo que tienen preparado para hoy.

 Me decanto por una malta con tres pastelitos y ella tomando mi orden me dice que puedo esperar en la terraza 

No puedo dejar de pensar en Declan, cuando lo vi por primera vez, pero también cuando comencé a conocerlo de enserio. 

La forma en la que llegaba a mi departamento y solo quedaba deseando salir con él de nuevo. 

La  chica me trae la comida y me pierdo en el sabroso olor de los pastelitos, mientras me tomo ese tiempo para procesar y analizar lo que me provoca Declan, más allá de unas hormonas alborotadas, cada vez que lo veo. 

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Penúltimo Capítulo 😏✨️