AUDREY.
Sigo sin superar lo de Amira, y a Ethan ya no lo veo como antes por más que trate. No sé cómo ella puede fingir que nada pasa cuando yo no puedo ni sobrelleva bien esa situación.
Mi colita todavía duele, pero los medicamentos que me compró Bastian me han ayudado mucho con el dolor.
Llegamos a la preparatoria, Stacy va en medio de Bastian y yo, para disimular. Ingresamos al salón y los gritos no se hicieron esperar.
—¡¡Ya digan que son novios!! —gritan.
—Con ese baile que se pegaron en la fiesta parecen que se comían —escucho la música que baile con Bastian.
Stacy le quita el teléfono a un compañero y realmente en ese vídeo se nota las ganas que nos teníamos, y no solo ese, claramente se ve que voy con Bastian e ingreso a la habitación de él.
—Yo pensé que se odiaban, y de la habitación de no salieron —revela otro compañero.
Yo debí tener más cuidado, ahora soy el centro del paralelo.
—¿Desde cuándo están saliendo? ¿Por eso terminaste con Stefan? ¿No que son odiaban? —preguntan.
—Ya déjense de tantas preguntas —pide Bastian acercándose a mí y entrelazando su mano con las mías—. Audrey, es mi novia —revela dejándome con la boca abierta porque eso era un secreto.
—Stefan, Stefan —murmuran, miro a la puerta y ahí está Stefan mirándome con seriedad.
La tensión se puede cortar con un cuchillo. Bastian aprieta mi mano y sonríe.
—Ya saben la verdad, no hay nada más que decir —me lleva hasta mi pupitre, me hace sentar y él se sienta frente a mí.
Mis compañeros se comienza a sentar mientras y Stefan sigue en la puerta con su mirada fija en mí.
—Audrey... —miro a Bastian.
—Dime.
—¿Te molesta que haya dicho la verdad?
—No era conveniente, mamá se puede enterar y...
—¿Tu mamá o Stefan? —pregunta con un tono gélido.
—... Bas... —no me deja terminar y se pone de pie yéndose del salón molesto.
Me pongo de pie y voy tras de él, pero al llegar a la puerta (donde sigue Stefan) me agarra del brazo.
—Así que lo de tu mamá no fue más que una mentira —me zafo de su agarre y voy en busca de Bastian.
Corro por los pasillos, pero no lo veo. Cabe resaltar que Bastian es muy celoso, y debe de estar pensando cosas.
Veo a un grupo de chicas de primero y me le acerco —. Hola, ¿han visto a Bastian? —es conocido bastante por las chicas.
—Se fue por allá —señalan.
—Gracias —corro hacia el área de computación. Ahí un rincón para los estudiantes, para hacer deberes o para conversar. Lo veo subir las gradas, y corro para alcanzarlo.
Subo las gradas e ingreso al rincón, encontrándomelo con el ceño fruncido. Me acerco a él y me lo pongo al frente.
—Bastian, te enojas por gusto, todo estaba bien y en segundo distorsionas todo —manifiesto.
—Te molesta que ese se entere de que somos novios.
—No, es solo que no tengo mucho tiempo que termine con él y por mamá. No quiero que el rumor de nuestro noviazgo llegue a sus oídos, porque no quiero que ella se oponga y me prohíba acercarme a ti. Yo te amo, y me gusta esta cerca a de ti, en todo este tiempo de novio hemos estado muy juntos, dormimos juntos, hacemos muchas cosas juntos y casi todo el día estamos juntos y no quiero que mamá me alejé de ti —su mirada cambia y se acerca a mí.
—Lo siento, es que todavía recuerdo aquel día de la piscina y es un recuerdo que no me agrada —lo abrazo.
—Aquel día mi corazón quería decirte que sí a tu pregunta, pero pensé que era una más de tus bromas e incluso cuando Stefan me preguntó la repuesta no fue a él, porque en ese momento tu pregunta vino a mi cabeza y respondí lo que hizo que fuera novia de Stefan —me abraza—. Yo nunca lo quise Bastian, yo siempre te he amado a ti, así que dejas esos celos que solo afecta nuestra relación, no quiero algo tóxico, quiero una relación sana.
—Lo siento, a veces suelo ser un imbécil.
—Solamente no te vuelvas a porta así, yo te amo demasiado —lo miro—, demasiado Bastian.
—También te amo —me besa tan rico como siempre.
STEFAN.
Miro al igual que todos, porque todo el salón vino detrás de Audrey en busca de Bastian, ya que les encanta el chisme. Observo cómo ese idiota la manosea y ella se deja, al parecer lo de Stacy es contagioso, por el hecho de que no siente pena de andar como gata en celo.
—Eso dos son fuego puro, hasta yo siento a esta distancia la tensión sexual —comenta uno de esos babosos.
—Sigo sin superar que se hallan enamorados si juraban odiarse, especialmente Audrey, siempre mostraba desagrado por Bastian —comenta el otro.
—Y se la quitó al primo, aunque ahora dudo de la existencia de ese primo, porque bien que la está besando —eso si es interesante.
Hay algo detrás de todo, y yo lo voy a descubrir. Bastian no volverá a poner sus sucias manos en el cuerpo de Audrey.
BASTIAN.
Agarrados de las manos, regresamos al salón. La verdad si me llené de mucho, celos porque Audrey miraba a ese idiota y recordé las veces que ese la besaba mientras yo me moría de celos a la distancia.
Lo bueno de este pequeño inconveniente es que ya saben que Audrey es mi chica y ni se atreverán a mirarla, porque si algo no me gusta es que miren a mi novia con ojos alabanciosos.
Me siento en el pupitre, y Audrey atrás. Stefan se sienta al lado de Audrey y me mira desafiante, mirada que la devuelvo.
—Buenos días —ingresa la profesora de química.
—Buenos días —saludamos como niños buenos.
—Que bueno verlos tan alegres, espero que con esa alegría resuelva su examen sorpresa.
—¡¡No profe!! —exclaman desanimados.
—Saquen sus lapiceros.
Miro a Audrey que sé que no sabe ni va a escribir en las hojas.
—Yo te ayudo amor —susurro bajito.
—Gracias —me tira un beso a lo encendido.
—Profesora, debería cambiar de puesto —aconseja Stefan.
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Editado: 12.07.2022