Mi partida de Ajedrez (#01 Saga Miller)

28| Desconfianza

Capítulo 28.

|Nathaniel Hall|

Portland-Oregón EE.UU/ Lunes, 26-05-2014.

Converso con Anthony, hemos reunido ideas de donde demonios podría estar Jones, no tenemos idea alguna, es frustrante, realmente muy frustrante. He estado viniendo toda la semana, día a día esperando a poder conseguir algo, aunque sea una pista, pero nada.

—No sé qué demonios hacer —maldigo por lo bajo —de verdad, no sé —susurro sintiéndome derrotado.

—Ni yo, si eso te consuela —lo miro mal —Azul dice que lo vio, una vez, no sabemos si realmente...

Alzo una ceja.

—Si lo vio.

—No estamos seguros —niego.

—Lo vio, Anthony, Liam la está siguiendo y Azul está en peligro —trago al decir lo último, me cuesta imaginar que mi Azul está en peligro, odio la idea de que alguien la lastime de alguna forma, ella debe estar a salvo para que yo esté bien.

Azul debe estar bien.

—Debemos concentrarnos.

—¿Qué crees que estoy haciendo? ¿Bailar? —lo miro mal.

—Azul vio a Liam afuera de tu casa ¿no?

—Así dice.

—Bueno, entonces debe de haber estado merodeando antes ¿no?

Ladea la cabeza y asiente lentamente.

—Mierda Anthony —me levanto de un brinco — ¡Las cámaras de seguridad, idiota! —paso mis manos por mi cabello sintiéndome el ser más estúpido de la tierra.

Da un respingo y me mira fijamente.

—Que idiotas que somos —susurra y asiento de acuerdo.

—Hemos estado buscando información de personas o de la policía y no pensamos en las cámaras ¿es enserio?

Se encoje de hombros.

—Venga vamos, llama a Aidan —sonrío aliviado, no sé cómo carajos no pensé en eso.

Esperamos pacientemente a que el castaño llegue y cuando lo hace llega con su expresión tan despreocupada como siempre, da un asentimiento, deja su mochila en el piso, se sienta en la silla giratoria, sube sus pies al escritorio, pone sus manos debajo de su cabeza, nos mira a la expectativa.

—¿Para que soy bueno jefe?

—Queremos los videos de seguridad de mi casa, de los vecinos del día 09 de febrero.

—Ya mismo —mete su mano a su bolsillo y saca un USB, se lo da a Anthony con una sonrisita de superioridad.

—¿Y eso? —pregunto.

—Los videos de seguridad que muestra a Jones afuera de tu casa —dice con simpleza.

Anthony lo manda 50 metros bajo tierra con la mirada.

—¿Tenias esto y no me lo diste antes? —pregunta retóricamente, muy enfadado.

—Pues no porque los conseguí para Azul, pero como sus órdenes fueron claras, la señora cree que esta loca y que Jones está bajo tierra tieso con gusanos en su cuerpo podrido.

—¿Azul está investigando? —brama el rubio.

Aidan asiente.

—Si y casi mata a uno de los chicos por no darle información que tenemos.

—¿Chicos? —miro a Aidan sin comprender.

—Azul tiene un equipo que investiga todo lo que ella quiere.

—¡¿Q-Qué?!

Me mira con extrañeza.

—¿No sabias? —la burla en su voz solo me confunde más.

Miro a Anthony que mata con la mirada a Aidan.

—Aidan —advierte mi cuñado — ¿Qué demonios está haciendo Azul?

—Jefe, es su hermana, debería saber mejor que nadie que después de que viera a Jones y escuchara que la siguen no se quedaría quieta, ha estado como loca buscando respuestas, de hecho, el otro día la convencí...creo.

—¿Cómo qué crees?

Me mira y hace una mueca.

—Bueno, al chico al que le preguntó, se puso nervioso, creo que ella lo notó y lo presionó, él claramente dijo lo que tiene ordenado decir, pero Azul hizo eso de, esa mierda que hace y da escalofríos —ladea la cabeza, sonríe ligeramente y yo maldigo.

—Sonrío, ladeo la cabeza, asintió lentamente y se fue tranquila ¿No? —describo cada cosa que hace Azul cuando su cerebro está trabajando rápidamente.

—Si eso.

—¡Joder! —gruño — ¡Azul es loca!

—Es tu novia —ríe con burla.

—Y porque es mi novia sé que está loca. Ella no se creyó nada, Aidan —su sonrisa de burla se borra —ella estaba analizando todo, mientras tu creías que ella se había tragado tu mentira, ya te había analizado entero, tu postura, tu tono al hablar, tu mirada, todo.

—Mierda...

—Sí, mierda —susurra Anthony.

Paso mis manos por mi rostro.

—¿Qué hacemos? —pregunto sin aliento.

—Ver esto —alza el USB —voy a revisar esos videos cuadro por cuadro, ve con Azul que me había dicho algo de que habían quedado.

—Mierda —me levanto de un brinco y guardo mi teléfono en mi bolsillo, al igual que mis llaves —nos vemos.

Salgo corriendo, Azul me va a matar, quedamos en una pasar la tarde juntos.

***

Llego a la casa Miller, voy al living donde como de costumbre pelean, pero esta vez no es medio broma, discuten de verdad y la discusión es todos contra Azul, las gemelas como de costumbre no están.

—¡No me jodan! —dice mi novia.

—Hermana —insiste Aracely.

—Joder que estoy bien, estoy bien desquiciados. Métanse su morfina por el culo porque a mí no me van a dopar con la excusa de que estoy traumada.

Andrew suspira y sujeta el puente de su nariz.

—Azul, soy psicólogo —le recuerda — si te digo que tienes estrés post-traumatico es porque lo tienes. Nadie te quiere dopar.

Azul se acerca a su hermano y lo reta con la mirada.

—Metete tus psicoanálisis por el culo Andrew, y te recuerdo que aún no te gradúas, así que guárdate ese titulito para cuando hayas acabado la universidad, aún no tienes el derecho de llamarte a ti mismo así. Déjame en paz —ordena y Andrew le sostiene la mirada, furioso.

—Basta —dice con voz cansada, Aarón —Azul te estamos intentando ayudar, déjate ayudar.

Azul ni mira a su hermano menor, le susurra a Andrew.

—Déjenme en paz, Andrew Samuel, no lo pienso repetir una vez más. Es mi puta vida y si estoy loca es mi maldito problema.




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