Mi Pequeña Desventura

Capítulo 4

¿Por que yo?

Se pregunta Cassie.

Ryan veía su rostro, expectante por su respuesta.

¿Por que ella tenía que hacer ...?

—Si, por supuesto —responde cuando empieza a desesperarse.

—Vamos! Tengo el tiempo contado
—Ryan camina hacía la puerta.

Pero .... necesitaba buscar su billetera, podrían tener una dificultad..

—Apresuráte! —repite.

—Necesito buscar algo, un momento por favor —deja los objetos que estaba utilizando para limpiar, y va hacía el espacio donde usualmente dejaba sus cosas personales. Regresa lo más rápido que puede.
Ryan la mira, y emprende de nuevo el camino.

Para salir completamente de la propiedad tenían que caminar hasta la salida enrejada custodiada de guardias; quienes los vieron y abrieron.

Ambos se vieron solos en el camino asfaltado del condominio privado donde la mansión se encontraba. Ryan miró hacía ambos lados y empezó a andar rápidamente.

El cielo se encontraba azul, sin ninguna nube.

Sería un día caluroso.

Ella creía que caminaba rápido pero Ryan se movía deprisa.

Cuando llegan a la avenida, él voltea.

—¿Dónde debemos ...tomar el autobus ..? —pregunta en medio de todos los sonidos de una ciudad en movimiento.

Cassie mira hacía la derecha.

—Ahí —dice, hacía un espacio techado con varias personas de pie.

Ryan camina y se pone al lado de ellas, luego nota la fila de las personas.

—¿Es una fila?

—Si —responde.

Se pone detrás de la última persona y espera. Ella también lo hace.

Cuando el autobus llega, las personas ingresan. Ryan pone un pie, luego otro, ella también lo hace pero la espalda de Ryan la detiene haciendo que choque con esta.

—Esta muy lleno —dice Ryan retrocediendo.

No sabía que decir.

De pronto la persona detrás de ella se queja, no tiene opción, pone las manos en su espalda y lo empuja levemente.

Ryan da un paso tropezando.
El conductor le dice algo pero Ryan, nada acostumbrado a ese trato no lo escucha.

—Si, disculpe —dice ella sacando monedas de su billetera y poniéndolas en el pequeño aparato que está en la entrada.

Al verse apretados, busca el respaldar de un asiento para sostenerse de el, Ryan se queda de pie como tonto, mientras la gente se acomoda como puede. El autobus retrocede lo que lo obliga a buscar un soporte para evitar caer, levanta el brazo para agarrarse de los pasamanos que cuelgan del techo.

Mientras el autobus avanza, las personas bajan y otras suben, lo que provoca que se empujen ligeramente.

Esta molesto.

Ryan esta muy molesto.

Decide mirar por la ventana para evitar 
pensar que hubiera sido mejor tomar el metro.

El bus avanza, las personas bajan, y otras suben.

Cuando se encuentran cerca a la parada donde deben bajar, se acerca a Ryan; quien tiene cara de aburrido, para tocarle el antebrazo. Este voltea.

—Debemos ...—intenta decir en susurros.

—Ahhh.... espera, no se si pueda..

Ryan no se da cuenta de que su tono usual de voz es alto, lo que hace que varias personas se queden mirándolo.

El bus se detiene, varias personas bajan con ellos.

—Qué incómodo —dice Ryan, arreglándose el saco.

No sabía porque se habìa puesto un traje, cuando estaba acostado sobre el sofá, tenía ropa casual puesta y se veía menos pretencioso ...

—Tenemos que caminar?

—No —responde regresando a sus palabras — el siguiente es el que lo dejará más cerca

Piensa por un segundo en tomar un taxi, pero alguien le devolvería lo costoso que sería? Además recordó lo imbécil que era.

Decidió callar y esperar el último autobus que los llevaría a la empresa.

Mientras esperan Ryan no deja de mirar su Rolex.

—No voy a llegar, no voy a llegar —susurra para sí mismo.

El sol brilla el día de hoy, y un camión pasa dejando el característico humo negro.

Cuando el siguiente autobus llega, Ryan es el primero en pasar, ella toma su tiempo y paga con monedas

El autobus no se encontraba lleno como el otro, había un asiento vacío el cual Ryan ocupa, mirando el móvil, 
Parece que le marcaba a alguien.

—Contesta, contesta —repite fuerte —Me las pagaras, esto no se queda así —dice furioso.

Mantiene la mirada en las calles, esperando que nadie notara que ese loco venía con ella.

El tránsito era terrible, el bus se detenía por varios segundos para después avanzar pocos metros.

Ryan con la paciencia agotándose, se pone de pie.

—Son las 10:40 —le dice, como si ella pudiera hacer algo.

Intenta hablar pero este la interrumpe.

—Si no llego, considerate despedida.

Se queda sin palabras.

"Semejante idiota"

Suelta el tubo del cual se sostenía y camina hacía la salida, no se detiene a fijarse si la sigue o no.

—Qué haces?

—Si corremos llegaremos a tiempo.

—No pienso hacerlo.

Lo ignora y empieza a caminar rápidamente.

Pasa tan rápido como es capaz, chocando con peatones y deteniéndose en luces verdes. A sus espaldas escucha los epítetos que le dicen a Ryan.

"Idiota" o "Fíjate"

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Podía sentir el sudor en su frente y pecho, la camisa se pegaba a su piel y los zapatos que traía puestos no eran para correr.

"Que humillante"

La mujer se detiene por la luz roja del semáforo. Ambos respiran pesadamente.

"Solo a él se le ocurría pedir ayuda a una .....

La luz cambia y toma pasos más lentos. Unos metros más adelante se encuentran frente a la entrada del edificio, ingresan y va directamente al ascensor. Este estaba medianamente vacío, presiona el botón de subir como loco.

Mira la pantalla y su Rolex simultaneamente.

"Rápido, rápido"

Finalmente llega.

Ingresa y la secretaria de siempre intenta saludarlo, pero la ignora, corre hacía la oficina de su madre intentando no notar las expresiones sorprendidas de todos.



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En el texto hay: humor, contemporanea, romance drama

Editado: 10.09.2023

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