Capítulo 15

Max regresa a la sala donde su padre estaba sentado.

—Puedes retirarte a dormir —dice Claudia a Ana.

Jack mira a su madre y hermana.

—Creo que hay algo que se está malinterpretando  —hace una pausa —No guardo ningún rencor hacía papá, es imposible que crean que soy el mismo después de tantos años...

Esas palabras toman por sorpresa a Claudia.

—No tengo tiempo para asistir a reuniones o lo que sea que requiera ser parte de la junta, no se nada sobre números o la bolsa, no es justo que ...

—El entendimiento que tengas o no sobre finanzas no tiene nada que ver, eres hijo de tu padre, tienes derecho a ... —intenta Emma.

—Tiene razón, ser parte de la familia no es suficiente —dice Claudia.

—Puede hacer un esfuerzo —intenta Emma.

—Ya es tarde para eso.

Max, Ronald y Emma se paralizan.

Jack mira hacía la nada y regresa a Claudia —Si quieres decirme algo, hazlo.

—Las recriminaciones las recibiste en su momento, me sentí mal por ti, yo también fui testigo del carácter de papá, pero no esperes que te reciba con los brazos abiertos  ... después de tantos años ...

—Por tus palabras parece que esas "recriminaciones" no han terminado, se me juzga demasiado por mis acciones pero según recuerdo, papá se molestó mucho cuando decidiste salir con Ronald.

—Eso es diferente.

—Por supuesto que no lo es —dice Emma molesta —Unilateralmente decidiste casarte con ese inútil, créeme que hasta el último día tu padre se sintió decepcionado.

Ronald se pone de pie muy ofendido.

—Crees que no se que no trabaja o hace algo de provecho.

—Mamá —dice Max esperando que defienda a su padre.

—No tengo porque darles explicaciones sobre mi vida matrimonial y de todos los errores que pude haber cometido ...

—¿Yo soy un error? —pregunta Ronald.

—Por favor —pide Claudia harta

—Por que no le contestas —dice Jack —Por que no le dices que nadie te soportaba y por eso decidiste casarte con él.

—Tu no sabes nada —responde masajeandose la frente.

—¿Claudia? —pregunta Ronald.

—No estamos hablando de los errores que yo cometí.

—Entonces es correcto hablar de las cosas que yo hice, pero no es correcto hablar sobre Ronald y Ryan? —dice Jack.

—¿Qué tiene que ver Ryan? —pregunta Ronald.

—Ryan fue un hijo no planeado — dice Emma —¿Le dijiste que pensaste dejarlo muchas veces? —revela dirigiéndose a Ronald.

Max se asusta.

—¿Eso es verdad? —pregunta Ronald.

—Después hablaré contigo —dice Claudia.

—Tu padre y yo sabiamos que Ronald era un pusilánime que no podría con un niño pequeño, aún recuerdo las largas conversaciones que ambos tenían en donde él trataba de convencerte para que lo abandonaras.

Claudia no dice nada.

—Nunca lo logró, y ...

—No es cierto —interrumpe.

—Sabes perfectamente que la actitud rebelde de Jack no fue de un día a otro, era testigo de las estupideces que hiciste e intentó imitarte, solo que él no tuvo tu suerte y fue exiliado por completo.

—Creo que es suficiente mamá —dice Jack.

—Se que tu padre fue demasiado estricto, no tenía problema con que fueras rebelde, pero no puedes actuar con esa falsa moralidad, juzgando a Jack, como si no hubieras hecho nada —termina Emma.

—Claudia ¿Yo fuí un acto de rebeldía? —pregunta Ronald.

—Tu esposo no es muy listo —dice Emma con toda la intención de lastimarlo.

—Este no es el momento Ronald — pide Claudia.

—Se que el nacimiento de Ryan no fue algo que estuviera en tus planes, tampoco estaba en los míos, pero siempre creí que te casaste conmigo por algo más que un embarazo no planeado ..

Claudia rehuye su mirada.

—Sabía de los problemas con tu familia, con Jack, en ese momento creí que lo sucedido con él fue solo una coincidencia, .. ¿Me has ocultado algo más?

Agotada con sus preguntas responde con dureza.

—Las razones no son importantes, no lo fueron en ese entonces y no lo son ahora, tuve que madurar y ....

—Eso no responde mi pregunta.

—No busques respuestas que después no te van a gustar Ronald —advierte Jack.

—Es una pregunta incómoda ¿cierto? —Claudia no dice nada —No crees que sea un buen padre, no crees que sea un buen esposo ¿verdad?

—Ronald esto no se trata sobre ti.

—Nunca lo es —hace una pausa —Tal vez debería perseguir mis sueños.

Había tanto que Claudia quería decirle, pero con su madre y hermano presentes no se veía capaz; luego de un segundo se siente molesta, después de tantos años, su esposo, el padre de sus hijos se atrevía a dudar de sus sentimientos.

—Haz lo que quieras, estoy tan cansada.

Con una mirada incrédula Ronald se retira y se escuchan sus pasos fuertes subiendo al segundo piso.

Max se queda en silencio observando como su familia se desintegra.

—Fue mala idea venir —dice Jack abandonando la casa.

En el segundo piso Ronald prepara una maleta; no piensa racionalmente, sus acciones eran dirigidas por el dolor que le habían causado esas palabras; aprieta los dientes para no derrumbarse.

—Papá ¿Qué haces? —pregunta Ana desde el umbral.

Se aclara la garganta antes de contestar.

—Lo siento Ana —empieza a bajar las escaleras —Necesito estar solo, prometo que llamaré ...

—Pe-pero ...  y mamá ...?

Ronald mueve negativamente la cabeza y cruza la puerta.

Ana corre hacía la sala.

—Mamá!!! Papá acaba de irse ..!! No vas a hacer nada.

Claudia estaba sentada con la mirada baja.

—Ve a tu habitación.

Ana nunca había visto a su madre así, quiere decir algo pero es incapaz de pronunciar una sílaba, sollozos suaves escapan de su boca; siente que Max toma su codo y la abraza para intentar calmarla.

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La ambulancia llega al lugar donde se produjo el hecho; los paramédicos se apresuran, le ponen el respirador y toman sus signos vitales.