Capitulo 23

Diego.

Después de que Dalia depositará ese beso me di cuenta que solo era mi imaginación y que todo estaba bien con ella solo que se convierte en una pequeña gruñona cuando tiene hambre, habíamos terminado de desayunar y estábamos lavando los platos, ya que solo tenía muy pocos y si los queríamos limpios para la hora de la comida habría que limpiar todo, después de unas que otra broma y plática terminamos y era hora de hablar con Dalia, cuanto antes mejor.

Diego.- Estuvo muy rico el desayuno, o será que tenía hambre.-

Dalia.- Pues yo creo ambas cosas,  porque soy muy buena cocinera.-

Diego,- Fue el mejor desayuno de mi vida, pero yo creo que se debe a la compañía.-

Dalia.- Si debo confesar que me encanto compartir este desayuno a tu lado, eres increíble Diego.-

Diego.- Tenemos que hablar pequeña, no quiero que ella secretos, ni mucho menos mal entendidos entre nosotros, te voy hacer una pregunta y  después de que terminemos de hablar necesito que me la respondas,-

Dalia.- Me parece muy a ver sr Velázquez lo escucho-  le digo en tono coqueto a Diego es inevitable me gusta ver como lo provocó.

Diego.- Dalia, me gustas y me gustas mucho, desde la primera vez que te vi sabía que eras diferente, has puesto mi mundo de cabeza y te parecerá una locura, pero quiero que te embarques en esta locura conmigo, quiero ser el primer y único hombre en tu vida, te quiero para mí, te sonará muy egoísta pero quiero ser yo quien te enseñe como amar.-  Dalia me mira con gran ternura y confusión tratando de entender mis palabras y la magnitud de éstas.

Dalia,- Diego han sido las palabras más lindas que alguien me allá dicho, yo también te quiero mucho, y sin duda estoy convencida que tú serás el único hombre que me ha echo perder la cabeza de esta manera no hay día en el que no te pensara en el que no recordará aquel primer besó y no logró entender porqué siento todo esto.-     Diego me interrumpe dándome un ligero beso.

Diego.- Me alaga escuchar esas palabras de tu boca, pero necesito decirte algo antes de que tomes una decisión, sin duda nada me haría mas feliz que estar a tu lado de ser yo el único que provoque eso en ti...
Pero temo que tu opinión cambie al escuchar lo que te tengo que decir-

Dalia.- Dime, te escucho.- Diego me ha puesto nerviosa que será eso que me quiere decir digo en tono preocupante siento como mi cuerpo tiembla y respiro profundamente para tratar de calmar mi angustia.

Diego.- Dalia. Cuando me fui a Morelia, yo seguía con Sandra, estuvimos un tiempo a distancia un día ella me fue a visitar y tuvimos relaciones sin protección, ya había pasado en diferentes ocasiones,  ella siempre tuvo problemas de fertilidad y ya le habían dicho que debía iniciar un tratamiento para poder concebir un hijo,era algo que  no nos preocupaba no estábamos buscando tener un hijo en ese momento pero en esta ocasión, trajo consecuencias mis actos Sandra quedo embarazada, motivo por el cual su familia y la mía, nos pidieron que nos casáramos era absurdo a nuestra edad le dábamos demasiada importancia a lo que su familia y la mía dijieran, pero de igual manera necesitaba hacerme responsable de mis actos,-

Dalia no había dicho nada, se veia tan confundida lo podía ver en si mirada en la menera en la que si cuerpo se pudo rígido, pero debía aprovechar para seguir contándole la historia antes de terminara por pensar mal de las situación, lo que menos quiero es que este momento tan agradable se vea interrumpido por la confusión de ella.