Cap. 3

Autora: M. Esparza 

libro 1 Trilogia curvas Impredecibles

*** POV CONNOR***

-Hijo...

-Madre ¿Cómo estás? - pregunte antes de que pudiera cerrar la puerta en mi cara.

-Bien, pero ¿A qué se debe tu visita? - su voz enojada no pasaba desapercibida.

- Necesito hablar contigo –en realidad estaba nervioso, pero estar peleado con mi madre no iba conmigo.

Con la duda en sus ojos me dejo pasar, frente a la sala estaba mi padre leyendo un periódico con una taza de té, me vio, pero no dijo nada, me senté en uno de los espacios libres del sillón.

-Hijo- saludo mi padre al momento en que mi madre se sentaba aun lado de él.

-Hola, vine porque necesito hablar con ustedes- sentía un nudo en mi garganta, no sabía cómo se tomarían esta noticia.

-Bueno, empieza – sugirió mi madre.

-Hoy iba de camino a una nueva cafetería que abrirían, quería despejarme de todo lo que ha pasado en estos seis meses, en verdad entiendo porque están molestos, pero yo también lo estoy- tomé un respiro mientras veía sus rostros intactos sin emoción alguna –El punto es que me encontré con ... Annie, se veía tan cambiada, venia con sus padres, me fue inevitable no acércame a ella, pero venia con un hombre, al principio decían cosas que no lograba entender ... Acepto hablar y desayunar conmigo en ese mismo lugar - recordar su bello rostro hacía que una sonrisa se formara en mi rostro.

- Pero yo creí que …

- Pensé que jamás la volvería a ver, pero se veía tan amena a mí, se veía tan cambiada, su comportamiento, su carácter ... todo, pero lo que les diré a mí también me lleno de sorpresa

 - ¿De qué estás hablando? No entiendo a donde quieres llegar – mi madre estaba nerviosa o asustada por lo que le diría.

- Lo que quiero decir es que Annie está – Dios es tan difícil con esta euforia que siento – Embarazada – dije con un suspiro pesado.

Nadie decía nada, y solo quizás en un momento desee que estuvieran gritando o algo que aun rotundo silencio.

- ¿Y quién es el padre? – esta vez pregunto mi padre.

- Es... Bueno el niño es mío – un pedazo de ella y mío algo tan verdaderamente hermoso.

- ¿Tuyo? Oh Dios mío, ¿Qué dirán sus padres de nosotros? De ti – mi madre caminaba de un lado a otro sin parar, no era fan de las revistas, pero tampoco le gustaba aparecer en ellas.

- Tranquila mujer – y eso menos ayudaría.

- ¿Tranquila? ¡Diablos Harold! Nuestro hijo embarazo a una menor de edad – vaya sí que quería echármelo en cara.

- ¡NI SIQUIERA LO SABIA HASTA HOY! – simplemente no puedo aguantar que me esté juzgando.

-Hijo, tranquilo sé que esto es nuevo para ti... estoy feliz porque será mi primer nieto o nieta, pero nos disgusta saber el medio en el que nos hemos enterado – mi padre era por decirlo más tranquilo, parecido a mí en ocasiones.

- Esta bien, lo siento, pero es que yo... Simplemente quiero recuperarla, recuperarlos, pero ella cambio tanto que no se a que me estoy enfrentando – pensarlo duele más que una jodida patada en el culo.

- Debes de hablar con ella, sé que la amas y que darías todo por su felicidad - las cálidas caricias en mi espalda me brindaban todo el apoyo que justamente necesitaba ahora.

- Y no pienso rendirme tan fácil – ella es mi única razón para poder estar de pie ante las situaciones, ella lo vale.

- Bueno, ahora cuéntanos ¿Cómo esta? ¿Podremos conocerla? – mama sabe de ella por mí y las fotos, pero no la han visto.

-Más hermosa que nunca, necesito hablar con ella sobre hablar las cosas y vernos, que los conozca también – mi hijo necesita conocer a sus abuelos y también Annie.

Busque la foto de la ecografía que Annie me había dado y se las mostré, mi madre sonreía más que nunca e incluso llegue a ver unas lágrimas sin embargo mi padre sonreía orgulloso.

-Es muy hermoso y tan pequeño – en sus manos estaba la fotografía mientras la tocaba como si realmente pudiera sentirlo.

- Felicidades hijo- asentí en agradecimiento.

- Gracias, estoy tan contento, pero sé que la mama de mi hijo no me la pondrá tan fácil – sonreí nostálgico, rogando por qué no fuera tan difícil.

- Mujeres, así son, pero ¿Qué podemos hacer? Son la razón de nuestro existir – mi padre miraba con amor a mama mientras ella lo miraba enojada por su comentario, pero la mirabas atentamente y podías ver su sonrisa discreta.

Haber solucionado las cosas con mi madre me hacía sentir muy tranquilo pero lo que verdaderamente me preocupaba es inevitable no pensar en las mil maneras de cómo recuperarla, pero también en las que podría rechazarme, pero de algo estoy es de que no pienso rendirme y dejar escapar al amor de mi vida.

*** POV ANNIE***

Ha pasado una semana desde que vi a Connor, verlo de nuevo me ha transportado a los recuerdos que no quería volver a tener, nuestros recuerdos, simplemente la idea de volver a estar con él pone de cabeza mi mundo, viendo también la cuestión de la lejanía de Jefferson, no entiendo porque lo hace, pero duele, sé que está molesto, pero como también sé que no me lo dirá.

¿Por qué es tan complicada mi vida? Esto del embarazo es algo complicado pero el tema de los hombres y su comportamiento me está volviendo verdaderamente loca.

- ¿Por qué tan pensativa? - la voz de Samara me trajo de vuelta.

- Mhm, hombres – Samara es mi compañera de practica en el laboratorio donde realizamos las prácticas para nuestra carrera.

-Si, tan complicados, pero debemos admitir que nosotras necesitamos de ellos como ellos de nosotras – es verdad, hay que verlo desde un punto razonable.

¿Razonable? Pero si quieres que Connor te folle, ahg no es cierto, dios estas hormonas me están matando.

-Mejor dime, ¿Cómo vas? – pregunte mientras terminaba de ponerle los nombres a las muestras de sangre.