Capitulo 1

Autora: M. Esparza

Libro 1 Trilogia Curvas Impredecibles

Un incesante ruido perturbo mi maravilloso sueño, All About That bass no dejaba de sonar en toda mi habitación, Dios ojalá no existiera el instituto para no tener que levantarme tan temprano, pero con una pereza saque mi brazo de entre las sabanas, Palpé en mi mesita de noche mientras trataba de apagarlo.

De un fuerte golpe en este, hizo que se cayera al piso, ¡AHGG! maldito cacharro del demonio, con una pereza saque mi cabeza que tenía debajo de mi almohada, al abrir mis ojos, vieron la hermosa mañana de Georgia, Sonreí por que el día estaba radiante el sol podía calentar hasta el más frío corazón por la calidez que te brinda, con esa sonrisa me levante de mi cómoda cama.

Fui al baño hice mis necesidades y tomé un baño, al terminar envolví mi cuerpo en una suave toalla blanca a la cual le brindaba a mi cuerpo una agradable sensación, salí hasta mi habitación y seque mi cabello con la secadora, elegí lo que me pondría ahora, pero a veces no me siento cómoda con ella porque nada me queda bien, es decir ¡Mírame! ¡Soy gorda y para nada linda!, con pesadez opte por algo adecuado al día.

- ¡Annie!, baja que el desayuno está listo - dijo mi madre desde la planta de abajo, termine de arreglarme y baje al comedor.

- Buenos días, familia - dije al llegar a la mesa en esta se hallaban mis hermanos sentados en la mesa.

- Buenos días Princesa- dijo mi hermanita Victoria al unísono con mi padre Vicktor, si el nombre lo tienen casi, ¡casi! igual.

- Buenos días, papá y hola florecilla hermosa - dije dándoles un beso a cada uno.

- ¿Y para mí no hay beso? ¿YA NO ME QUIERES? - dijo mi hermano mayor Ayden es un dramático, pero solo es así con nosotros, reí ¡nunca cambiará!

- Claro que sí, mi príncipe ... oh romeo, romeo ¿Dónde estás? que no te veo -dije dramatizando a lo que el rodó sus ojos.

- ¡MAMÁ ANNIE ME ESTA AVERGONZANDO! - grito en toda la sala, Dios será exagerado.

- Que bueno - dijo entrando a la cocina con un plato de fruta picada y mi jugo de naranja - Eres un dramático mi cielo, porque no comes mejor que se te hace tarde y tienes que llevar a tus hermanas al instituto - dijo mamá a lo que los demás estallamos en risas.

- Hola mi princesa hermosa - dijo besando mi mejilla - ¿Cómo has amanecido? - pregunto mientras se sentaba al lado de mi padre.

- Hola Mami, muy bien gracias - dije para después dedicarle una sonrisa, y ponerme a desayunar.

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Después de haber desayunado con mi familia tuvimos que salir de la casa a nuestra rutina, papá al trabajo como abogado, lo admiro por que hace su trabajo bien y siempre está con nosotros, aunque llegue cansado, mientras que mi hermano es maestro en la secundaria de mi hermana por lo tanto la ve todo el día pero su rol es maestro-alumno dentro del plantel fuera de este familia, mamá pues es ama de casa y yo finalmente, pues estudio mi segundo año de preparatoria junto con mis dos mejores amigos.

- Un dólar por tus pensamientos - dijo Ayden sacándome de mis pensamientos, ¡ja, ilógico!

- ¿Enserio me regalarías un dólar? - dije mirándolo juguetonamente.

- ¡Por supuesto que no! ¿cómo crees?, no ves que soy pobre - dijo señalándose completo, a lo que reí.

- Estás loco, ardilla descerebrada - dije riendo, bueno a veces nos peleamos mucho, pero a quien le importa.

- ¡Cállate, rata de biblioteca! - dijo a lo que lo mire con dolor, no me gustaba que me dijeran así.

Me voltee hacia la ventana me dolía que mi propio hermano me dijera algo que me duele, sé que estoy acostumbrada a que la gente me lastime, que me hiera a su antojo pero nunca podría soportarlo que viniera de mi familia, mientras pensaba en cómo me había herido que no note que estaba sollozando, solo cerré mis ojos intentando aliviar la presión que sentía en mi pecho ¡Dios! era algo tan doloroso, más porque no quería llorar, ya no, no creo poder llorar, sé que algún día voy a quedar sin lágrimas por tantas que derramo por cada insulto.

El auto paró, abrí mis ojos y ya nos encontrábamos al frente de mi instituto, lo miro directamente y trago duro por lo que sucediera, nadie sabe que me insultan solo mis amigos, ellos quieren que les diga sobre esto a mis padres, pero no puedo hacerlo no quiero que mis papás carguen con un problema más, respiro hondo y dirijo mi mano a la manija del auto, pero recuerdo porque estoy así.