Mi perdición, Mi salvación y Mi locura

Capitulo 24

Autora: M. Esparza

Libro 1 Trilogia Curvas Impredecibles

POV ANNIE

Hace más de una semana que estoy viviendo en casa de Connor, es verdaderamente un poco sobreprotector o quizás exagerado en su lugar pero sé que trata de que me sienta bien y que no vuelva a pasar lo mismo que aquel día, todos los días se va a trabajar unas cuantas horas pero después regresa a casa para estar conmigo ... vivir con él se siente de una manera diferente es como si fuéramos una pareja de toda la vida, Jessie al día siguiente de que le conté toda la verdad a Connor llamó para preguntar por mí y trajo unas cuantas cosas.

Hoy es sábado, así que no quiero levantarme, aún sigo con los ojos cerrados y durmiendo, pero la mente esta despierta lo cual suena a una locura, pero ¿A quién no le ha pasado esto? ... aún sigo abrazada a un oso de peluche que me regalo Connor se ha vuelto mi oso de dormir en lo que Connor se va al trabajo.

Lo que quiere decir que hoy está en casa ... no siento su brazo en mi cintura ya que él todas las mañanas muy temprano sale a correr y a mi apenas y me deja salir al balcón si no tengo que salir en compañía de Hugo su chofer y guardaespaldas personal o por el mismo.

Se escuchan pasos en el pasillo antes que la puerta se abriera sabia de quien se trataba ya que María y Hugo no estaban en casa los fines de semana eran unas personas muy lindas, humildes y buenas me agradaron desde que los conocí, así que daba por hecho de que era Connor supongo que ya había regresado, pero aún no quería levantarme de la cómoda cama.

Sus pasos llegaron hasta el borde de la cama, un peso extra hizo que una parte de la cama se hundiera, sus manos viajaron hasta mi cabello podía sentir como lo acariciaba desde la raíz hasta el final de él, así varias veces invitándome de nuevo a caer poco a poco en la inconsciencia, sus dedos acariciaron mis mejillas suavemente, me sentía tan delicada con su roce ... no quería abrir los ojos o siquiera que todo lo que estaba viviendo acabara.

- Vamos nena, sé que estas despierta - dijo un susurro seductor, verdaderamente me tiene en el paraíso a su lado.

Abrí poco a poco tratando de que la luz no me cegara tanto, parpadee para acostumbrarme cuando lo hice mire sus ojos ... esos ojos Hazel que me desnudaban el alma, una extraña mezcla de café, pero leves destellos verdes tan suaves que ni siquiera se notaban, su pecho subía y bajaba el sudor en su cuerpo hacia que su camisa se adhiriera a su pecho tonificado.

El parecía no querer despegar sus ojos de los míos lo cual me ponía verdaderamente nerviosa pero mis ojos no se despegaban de su cuerpo, trataba de guardar cada detalle de él ... recordarlo ahora que lo tengo, porque a lo mejor mañana no amanezca.

- ¿Te había dicho que eres lo más hermoso que jamás había visto? mientras duermes y al abrir tus hermosos ojos al despertar - dijo sin dejar de verme con una sonrisa en su rostro y yo aquí como un tomate ... no me habían dicho eso, según yo dormía horrible.

- Bueno eres la primera persona que me lo dice aparte de mi familia - dije mientras mis manos subían hasta su mejilla, tocando su mentón sintiendo su barba creciente que para nada me molestaba.

- Y espero ser el único hombre que pueda verte de esta manera, jamás me cansaría de decirte lo mucho que te quiero - dijo tomando mi mano que hacia pequeños círculos en su cara para mirar la palma de mi mano y besarla creo que fue el gesto más hermoso que haya visto.

- No pasara eso, ¿No iras hoy a trabajar verdad? - pregunte mientras intentaba sacar mi mano de su alcance, pero el negó mientras me miraba travieso ... oh ... oh.

Eso solo significaba algo ... Besos + Cosquillas = Desastre inevitable.

Ya había roto un florero que era más caro que mi vida y después de eso ya no quería que me hiciera eso ... pero claro está que señor no es nada dijo que no costaba caro.

Así que me pare y salí disparada del cuarto que compartía con Connor, mientras buscaba un escondite donde el cual el no entraría y me dejaría en paz ... sus pasos se escuchaban detrás de mí, mis risas por el lugar inundaban el apartamento, me escondí en la cocina debajo de la barra, aguantando mi risa, mis emociones se encontraban al límite a esta hora.

- ¡Muñequita! - canturreo mientras caminaba de un lado a otro, yo solo me hice más pequeña en mi lugar - Si no sales no te digo la sorpresa que te tengo para hoy - ahg maldito sabía que no me gustaban las sorpresas, pero no me rendiría tan fácil.

Me estaba moviendo porque sentí algo moverse en mi espalda, odiaba a los bichos que se arrastraban, pero más a lo que tenían patas, mis ojos buscaban de que se trataba y he ahí una araña grande, me sobre exalte y en una de esas moví una silla ... ¡JODER! me va encontrar, pero le tengo más miedo a la araña, la tenía en el hombro ... ay no ... ay no.

- ¡Ahhh ahhhhh! - grite saliendo de mi escondite para comenzar a correr hacia el living con una araña ENORME.

Corría de allá para acá mientras la araña seguía en mi hombro y caminaba en él, corría y gritaba en círculos o brincando por los sillones, baje de ellos y corría de nuevo.



#103 en Joven Adulto
#2376 en Novela romántica

En el texto hay: boxeo, pasion, gordita

Editado: 26.05.2021

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.