Veía la puerta cerrada delante de mi, mientras trataba de procesar lo que había sucedido, estaba seguro que el causante de ese estado en Mia era claramente Jeremy, iba a tener que hablar con él, no podía dejar que la lastime, porque de hombres como él, es lo único que se puede esperar.
No me malentiendan es una excelente persona, pero como hombre lo que mejor sabe hacer es jugar con las mujeres, no es alguien de compromisos ni sentimientos profundos, no puedo permitir que juegue con Mia, ella no se lo merece, y por la profundidad de los sentimientos que vi en sus ojos, puedo confirmar mis sospechas sobre su rara relación, aunque Mia no lo acepte es más que obvio que siente amor por Jeremy.
Me retiro a mi habitación antes de que Ben aparezca y crea que estoy acosando a su pequeña hermana.
Me duermo pensando en el rostros de Mia, y no logro quitarme el malestar que me provoca saber que ella tomo una clara decisión, nunca estuve ni cerca de ser una competencia para Jeremy ahora podía darme cuenta de ello, aunque inconscientemente siempre lo supe y lo acepte mucho antes.
Al despertar me encargo de ir a buscar a Teresa al aeropuerto para poder dejarla a cargo de Megg antes de colocar toda mi atención en la empresa.
Luego de dejarla junto a mi pequeña, me dirijo a la empresa sin perder tiempo.
Al llegar una gran melancolía me envuelve, hace mucho tiempo que no estaba por aquí, en el último año solo había regresado una vez para firmar unos documentos y cerrar unos negocios, pero después manejaba todo desde la distancia.
La fachada del edificio se ve completamente diferente, al recordar cómo fueron mis inicios me llena de orgullo ver todo lo que he logrado.
Es muy temprano aún, por lo que hay poco movimiento al entrar veo que hay una chica muy joven en la recepción, Anggy la anterior recepcionista se encontraba de licencia maternal ya que estaba por tener una pequeña niña. Sabía todo lo concerniente a mis empleados, aunque a muchos no los era muy estricto pero atento con sus necesidades, pero si hay algo que no soporto es la incompetencia de las personas, la impuntualidad o una mala imagen.
La chica que tengo ante mí no parece haber tenido una buena noche, su camisa está llena de arrugas, su maquillaje es casi nulo, pude dejar pasar todo eso pero su actitud fue la gota que derramo el vaso.
Llevo 5min parado delante de ella, en ningún momento levanto la vista de su celular, carraspeo para llamar su atención, ya la molestia se hace palpable en mi rostro, en el momento de mirarme lo hace desganadamente, me realiza un lento repaso, al estar conforme con lo que ve, una sonrisa aparece en sus labios de manera coqueta, esto era el colmo.
-Buen día galán, ¿en que puedo ayudarte?
Una sonrisa forzada aparece en mis labios, trato de sonar natural.
-Buen día…
Miro el solapero que lleva colgado para leer su nombre.
-Tamara… ¿Cómo estás?
Termino mi frase mientras la veo a los ojos que se iluminan con picardía.
-Muy bien ¿y tú?
-Bien.
No logro terminar mi frase, ya que una muchacha se coloca a mi lado esperando ser atendida, haciendo que Tamara la vea con cara de pocos amigos y le hable de forma grosera, definitivamente este iba a ser un muy mal día para esta insolente muchacha. La contemplo seriamente en lo que Jef sale a mi encuentro desde uno de los ascensores junto con una pequeña pelirroja despampanante.
-Maik, ¿Cómo estás?, estábamos esperándote, ya todo está listo para la reunión.
Mi mirada se pierde en los grandes ojos de aquella belleza de mujer, pero recuerdo que tengo que arreglar un asunto con la recepcionista sin vocación, así que me giro para mirarla a los ojos al hablar con Jef, la misma me ve con sorpresa y miedo.
-Podría estar mejor, si tan solo el personal que tengo trabajando para mí, realizara correctamente su trabajo, respetando las normas básicas de esta empresa.
Jef la ve con preocupación y la detalla detenidamente, al entender algunos de sus fallos cierra sus ojos con pesar, pero no dejo que nadie hable.
-Quiero que al terminar de atender a esta joven- dije señalando a la muchacha que tenía a mi lado- recoja sus cosas y se presente para retirar su correspondiente liquidación por el tiempo trabajado para nosotros, y quiero que entienda una sola cosa -dije mirando nuevamente el rostro pálido de Tamara- el trato que debe brindar a las personas es un servicio por el cual se le está pagando una muy buena cantidad de dinero, las personas que entran a mi empresa deben de tener una grata experiencia desde su entrada, hasta su salida, no debió de venir a trabajar hoy si no podía cumplir con los estándares requeridos para ello.
Al terminar de hablar me dirigí hacia el ascensor, estaba muy molesto iba a hablar muy seriamente con Jef sobre lo sucedido, no se podía volver a repetir algo así.
Al entrar al ascensor veo como Jef y su acompañante entran junto a mí, la chica al ver mi rostro baja la mirada claramente intimidada, no puedo evitar sonreír al notar el sonrojo que se apodera de sus mejillas.
-No sé qué le ha sucedido a Tamara el día de hoy, era una chica que necesitaba el empleo y se había esforzado para permanecer en él.
-Luego hablaremos de ello.
No lo deje seguir con el tema en cuestión, había cosas más importantes que atender en este momento.