Epílogo

La vida es un periodo de tiempo en que te suceden muchas cosas, ríes, lloras, sufres, compartes , conoces personas que hacen de tu vida mejor y te enseñan cosas que cambian tu manera de ver la vida , él me enseño muchas cosas y una de ellas fue el significado de vivir y amar .

—Mami—dejé de leer.

—Dime corazón.

—Extraño a papi—La cargué.

—Yo también, pero recuerda que volverá siempre lo hace.

—Pero lo extraño mucho—la abracé.

—Yo también lo extraño...Vamos a jugar un juego, cierra los ojos —Dacy cerró los ojos, ahora piensa en algo que desees.

—Que papi vuelva.

—Sí, pero dilo en tu mente —Dacy volvió a cerrar los ojos, se veía tan linda con su naricita arrugadita y las manitas cerradas —Ahora abre los ojos.

— ¿Y ahora qué?—Se oyó la puerta abriéndose, Dacy me soltó y corrió hasta la puerta— ¡Papi!

—Mi amor, ¿Cómo está la niña más linda del mundo?

—Papi —Me apoyé de la pared para ver la escena, Damon me miró y sonrió, fui corriendo yo también a abrazarlo.

—Te extrañe.

—Pero no más que yo —Lo besé, Dacy se puso sus manitas en el rostro.

— ¡Mami! —Sonreímos, Dacy besó las mejillas de su padre —Mío.

—Oh, me salió celosita la niña.

—No se preocupen yo soy de ambas —Damon puso a Dacy en suelo y la tomó de la mano, mientras me abrazaba con la otra —Cuéntenme ¿Qué hicieron mis niñas mientras no estuve?

— ¡Leer! Y ¡Jugar! y y y ¡Dormir! —exclamó Dacy.

—Wow que divertido.

—y y y Tía Amy y Tío Dami vinieron a la casa a jugar.

—Oh.

—Sí.

— ¿Y qué hiciste tú amor?—me preguntó Damon.

—Lo mismo que Dacy.

—Sí y paseamos.

—Me enteren de que fuiste al médico...¿Te hiciste análisis?

—Sí, pero no fue nada importante, gripe ya sabes el polen y eso.

—Ah—Se agachó—Florecita puedes ir a jugar a la playa, llama a tus tíos si quieres —Damon le paso su celular.

—Okey —Amy se fue saltando a la playa, Damon me miró y suspiró.

— ¿Qué pasa?

—Te amo.

—Ay no —Sonreí, me abrazó.

—Te amo , te amo , te amo —lo abracé—Te amo, sé que te lo digo todos los días pero cada vez que salgo y vuelvo y veo a nuestra hija se me entra este deseo de amarte más y más, siempre imagine esto, tener nuestra propia casa, nuestra propia familia, compartir contigo y ahora que tenemos todo simplemente parece un sueño hecho realidad, gracias por esto Lucy —Nos separamos un poco y me besó , me miro y luego me volvió a besar pero esta vez más lento , me pegó de la pared —Te amo—y me volvió a besar comencé a desabotonar su camisa, sentir sus abdominales, el se pegó mas a mí y pude sentir su erección, me deshice por completo de su camisa , él me quitó la blusa, tenemos que entrar a una habitación o terminaremos haciéndolo aquí mismo. Comencé a palpar la pared en busca de un puerta, Damon me levantó y enredé mis piernas en su cadera, un jadeo salió de mi boca.

—¡Papi!–«Dacy», Damon entró a la primera puerta que encontró , puso la cerradura y me tumbó en la cama de la habitación de nuestra hija, se puso encima de mí y comenzó a quitarme el pantalón.

— ¡Papi! ¡Mami!—Me levanté un poco y comencé a besarlo por todas partes, entonces recordé algo

—Amor.

—Mmm

—Tenemos que detenernos —Comenzó a besar mi cuello

—Por—mientras me  acariciarme lentamente.

—Da...—no me di cuenta cuando se quitó los pantalones y estaba haciendo mi mayor esfuerzo para controlarme—Dacy —Damon acercó su boca a mi oído.

—No te preocupes será rápido —Mordisqueo el lóbulo de mi oreja, mi respiración estaba agitada y no podía aguantar más

—Hazlo.

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— ¿Damon donde esta mi sostén?—Damon me lo pasó —Gracias—Damon se puso el pantalón y salió sin camisa a buscar a nuestra hija.

—Ya linda , Tranquila —Dacy estaba llorando y Damon me la pasó.

—Shuuu, ya mi niña estoy aquí , no te preocupes

—De-desaparecieron, otra vez —La abracé más fuerte, Damon acaricio su cabello.

—Ya linda , nosotros no desaparecimos estamos aquí y siempre vamos a estar contigo —Damon le estaba secando las lágrimas , ese era uno de los problemas de hacerlo mientras Dacy estaba despierta, cuando empezaba a buscarnos y no nos encontraba se ponía en un rincón y empezaba a llorar, no le gustaba estar sola en una casa tan grande. —Besé su mejilla.