Mi primer y único amor un amor prohibido 💕
Capítulo 32
Me molesto mucho su irresponsabilidad, le dije que así como probo el cannabis, cualquiera le puede decir que pruebe otro tipo de drogas, así empiezan las adiciones, le dije que no volviera hacer algo así, que ni se le ocurriera probar la perica, que si su novio se lo proponía no lo hiciera, me dijo que él nunca le propondría algo así , antes por ella está haciendo el esfuerzo de alejarse de ese vicio, me prometió que no volvería hacer algo así.
Lo peor en la vereda se rumora que una de las chicas de la finca el sol ( así se llama la finca donde vivimos) se salen de noche para verse con un hombre, la culpa esta cayendo sobre Ana y yo, porque juliana ante los demás es un ángel, una niña, le dije que tenía que tener más cuidado.
Saúl siguió con Raquel a pesar de todo, me molesto que abusaran tanto de mi confianza, en una ocasión esperaron que me durmiera y Raquel le abrió la puerta a Saúl pasaron la noche juntos, teniendo relaciones en mi habitación, sabiendo que yo también dormía en esa habitación que falta de respeto, me hice la dormida, a las tres de la mañana Saúl se regresó a su casa, al día siguiente les reclame muy molesta, les dije que me parecía una falta de respeto, que esperaba que algo tan incomodo no volviera a ocurrir.
—Diana: espero que no se repita algo así— puse los ojos en blanco—,controlen sus hormonas.
—Raquel: relájate prima—soltó una carcajada —,deja esa amargura, te hace falta un hombre que te haga cosas bien ricas—paso su mano por mi hombro, pero la alejé.
—Diana: no me parece chistoso—fruncí el ceño—, además yo no necesito esas cosas, no soy como tú, que al parecer no puede aguantarse las ganas—lo dije molesta, y Saúl conoce mi carácter.
—Saúl: te pido una disculpa, no vuelve a pasar.
—Raquel: a ti te falta mucho para ser una mujer—sonrió—, aún eres una niña, que no quiere descubrir lo bueno de la vida.
—Diana: no tengo que andar de caliente acostándome con todo el que se me cruce por el camino para ser una mujer, más bien eso suena a mujerzuela—lo dije con sarcasmo.
Se que le cayó a ella, con el paso de los días, Raquel empezó a manipular más a Saúl diciéndole que en mi casa la humillamos y que yo le saco en cara todo, logrando que Saúl tomara una decisión drástica, habló con un vecino para que le prestara una casa, el señor aceptó, como ella tenía algunas cosas todo sería más fácil, Saúl se fue de la casa a vivir con ella, fue un golpe durísimo para mi tía, mi tío dejo de hablarle, le quitó el trabajo en la finca le dijo que si se creía tan hombre buscara trabajo en otras fincas, Saúl cambio con todos incluso conmigo, todo por esa bruja manipuladora.
Para reemplazar a Saúl le hablaron a mi ex cuñado juan y él feliz de venir a trabajar, se quedaría en la casa de Saúl y Raquel, en mi casa mi madre le haría de comer. La que no estaba muy contenta era juliana según porque a camilo no le gustaría la idea que su ex este en la misma finca cerca de ella, como ella dice que él muere por ella, él empezó a trabajar, no le prestaba atención a juliana en lo más mínimo, Santi tampoco le gusto mucho la idea, según porque juan me ve con otros ojos, recuerdo bien ese día, mi Mamá estaba en una reunión de la escuela de mi hermanito, yo prepare la comida porque ella aún no subía, le serví la comida se la puse en la mesa.
—Juan: aparte de bonita sabes cocinar.
—Diana: claro, casi siempre cocino yo.
—Juan: que tonto fue mi hermano—respiró profundo.
—Diana: no hablemos de él, no quiero.
—Juan: lo que me puso muy triste fue lo que paso en esa discoteca, yo se que tu no eres ese tipo de mujer.
—Diana: no se que té dijo tu hermano o que le dijeron a él—puse los ojos en blanco—,de él no me sorprende nada, pero de ti que se supone eras mi amigo, te atreves a pensar mal de mi, eso si me dolió.
—Juan: te pido una disculpa hermosa— bajó la mirada—, pero Luis recibió un mensaje, donde le decían que estabas bailando y tomando con un hombre, él fue a comprobarlo y dice que te vio salir con juliana.
—Diana: no entiendo quien pudo inventar algo así, hablando de todo un poco, también quiero decirte algo.
—Juan: ¡te escucho!
—Diana: no me gusto nada lo que hiciste en el matrimonio de Paola, todos ustedes aprovechándose de su borrachera, ¿si aún la amas por qué haces eso?
—Juan: tienes toda la razon bonita, estuvo mal la manera en la que actué, solo quería sacarme todas las que me hizo, no solo a mi, a todos, la manera en la que nos utilizo, no estuvo bien, lo reconozco, pero no pensaba pasar de solo besos, yo no soy así—me miró a los ojos—,quiero aclararte algo, yo no la quiero, ni estoy enamorado de ella, no me interesa en lo más mínimo.
—Diana: pues que bueno que pudimos aclarar las cosas—sonreí.
—Juan: me dolió mucho lo que Luis te hizo— sus ojos se cristalizaron—,después de que yo preferí distanciarme y dejarle el espació a él.
—Diana: ¡no entiendo!—lo miré confundida.
—Juan: esto no es fácil de decir— respiró profundo—,pero estamos abriendo nuestro corazón y siendo honestos, desde el primer día que Saúl te presento me pareciste la niña más bonita de todas, algo así como amor a primera vista, yo te veía como a una princesa hermosa, e inalcanzable, tú tan hermosa y uno bien feo—sonrió—,me enamore de ti, pero medaba miedo hablarte, pensé, ella es tan hermosa imagino lo creída que será—inhaló—, pensé que eras igual que juliana, creída e interesada, te pido perdon por compararte con ella, pero Saúl me dijo que eras la niña más sencilla que él conocía, que no sintiera miedo de intentar conquistarte, cuando me decidí hablarte para conquistar tu corazón me entere que Luis tenia interés en ti, por eso me alejé.
Me quede sin palabras, no sabía que decirle, sabía que su cariño por mi era especial pero jamás imagine que estuviese enamorado de mi, me dejo sin palabras, se que es un hombre maravilloso, pero mi corazón tiene dueño.
—Diana: me dejas sin palabras, ¿por qué nunca me dijiste nada? Si me conociste primero.
—juan: por bobo, por miedo—me tomó de las manos—,eres tan perfecta—lo interrumpí.
—Diana: no soy perfecta, juan.
— juan: para mi lo eres, me enamoró todo de ti, la manera tuya tan especial de tratar a la gente, esa sonrisa tan hermosa que te llena el alma, para mi eres perfecta, créeme que cuando me enteré de lo que hizo Luis fui el primero en reclamarle, sentí tanta rabia, el tenía una oportunidad contigo y la tiro a la basura, yo preferí hacerme a un lado porque no quería competir con mi hermano, ahora que estas sola—acaricio mi mejilla—,quisiera saber si tengo una oportunidad, por pequeña que sea de conquistar tu corazón.
Me levanté, respiré profundo, soy pésima para romper corazones no me gusta, pero en el corazón no se manda, me duele porqué el es un gran amigo, merece lo mejor, una mujer que pueda amarlo como él lo merece, lastimosamente esa mujer no soy yo, respiré profundo.
— Diana: es un alago para mi que alguien tan especial como tu sienta ésas cosas tan bonitas—hice una pausa—,eres un gran hombre, mereces lo mejor del mundo—me interrumpió.
— juan: ni lo digas, sigues enamorada de mi hermano—sus ojos se nublaron.
— Diana: no, yo por tu hermano no siento nada, ni siquiera odió—lo miré directo a los ojos—,sabes que eres muy importante para mi y te quiero mucho, pero no de la manera que tu mereces, no puedo decirte que tendrás una oportunidad conmigo, porque mi corazón le pertenece a otra persona, estoy enamorada de alguien más.
— juan: ¡es él, verdad!—se levantó.
—Diana: ¡dé qué hablas!—abrí mis ojos como platos con lo que dijo.
— juan: tú primo, estas enamorada de ese.
— Diana: ¿Dé qué hablas?— traté de no ponerme nerviosa.
— juan: hablo de ese engreído de Juan— respiré aliviada—, por eso le cae mal a Luis y ami también, se le nota que esta enamorado de ti, por lo que veo tu también, en esa fiesta que estuvimos lo observé, la manera en la que te miraba, en la fiesta de Yesenia lo confirme, ¿estas enamorada de el verdad?
— Diana: son ideas tuyas, nada que ver, solo somos primos, el chico del que te hablo no lo conoces.
— juan: que con eso, Raquel y Saúl son primos y ahora son pareja, no me lo niegues.
— Diana: es verdad, no tengo porque decir mentiras—no podía decirle la verdad—,estoy enamorada de otra persona.
— juan: ¿ Y donde está? ¿Por qué no a venido a dar la cara? Hablar con tus papás como se debe, cuando se trata de una princesa como tú—una lagrima rodo por su mejilla—,no te quiere lo suficiente, porque no es capas de venir hablar con ellos y demostrar que le interesas de verdad.
—Diana: de echo en estos días viene—desvié la mirada.
— juan: deseo de todo corazón que seas feliz, que ese hombre te haga feliz y sepa valorar la mujer que tiene, me conformó con eso— tomó mi mano, dejó un pequeño beso en ella—, espero que esto que te confesé no cambie en nada nuestra relación, permíteme seguir siendo tu amigo, pido poco, solo eso, no me alejes de tu lado.
— Diana: perdón por no poder corresponderte, no quiero lastimarte, claro que podemos seguir siendo amigos si así lo quieres tú.
— juan: solo te quiero advertir algo, si ese tipo, no lo conozco pero me cae mal— sonrió —, te hace derramar una sola lágrima lo busco y le parto toda la cara.
—Diana: perfecto— Sonreí.
— juan: ¡puedo pedirte algo más!
— Diana: sí, dime.
— juan: me darías un beso— abrí mis ojos y él soltó una carcajada, imagino por la cara que puse—,es broma, jamás te pediría algo como eso—sonrió — ¿puedo darte un abrazó?
Me abrazó, me dijo que podía contar siempre con él, en todo momento, a cualquier hora, que él siempre estaría ahí para mi, ojala algún día pueda encontrar una buena mujer que lo amé como él se lo merece.