Mi princesa 2: El tesoro del reino

Un paso más, un paso por delante de todos

Durante el tiempo en que todo paso, en el castillo se podía ver como cada una de las piezas que Julia había preparado con dedicación se estaban moviendo y haciendo que todo fuera según lo planeado. Pero, a pesar de que en estos últimos días no se llego a recibir ni una sola orden por parte de ella, todo eran lo suficientemente competente que el margen de error se estaba disminuyendo con cada día que pasaba.

Todo dentro del castillo parecía estar tranquilo y sin ni una sola novedad. En el caso de Julia, nadie había notado la falta de su presencia. Esto, como se podía ver, era casi como si su presencia no era lo suficientemente significativa para los demás. Pero, sin importar todo lo que fuera para los demás, ella tendría que cumplir su parte y actuar muy pronto.

Los que estaba organizando los papeles que se hallaban totalmente desordenados y ocultando la verdadera situación del reino, no podían creer como era que había demasiadas cosas que se les estaba ocultando y no tenían ni la menor idea de que siquiera pudiera ser real o pasara.

Entre los documentos que se lograron rescatar, se encontró la identidad de estos dos funcionarios que quedaron encargados del reino. Entre estos documentos se decía que ellos no eran realmente pertenecientes del reino y que todo lo que tenían se les había sido otorgado por Furgues y este, antes de tomar el control y tratar de conquistar el palacio para apoderarse del reino. Entre algunas notas que les entrego Julia, empezaron a ver como era que el rompecabezas se estaba formando.

Entre los apuntes que tenían a la mano, se podía distinguir una parte en la que decía que todo estaba planeado con antelación y que lo que se veía en realidad era una completa ilusión que no había sido quitada. El arraigamiento de los pensamientos actuales se debía a que, en cierta medida, con los escándalos que habían dejado los hermanos exiliados de la corona hace más de un ciclo, la enemistad se apoderó de todo el reino.

El verdader4o peligro al que se enfrentaban era de un enemigo que conocía casi al reino como su palma de la mano. En cierta medida, no se podía decir que se contara con mucha ventaja, sino que la desventaja con la que se podía encontrar ahora el reino podría ser mucha más de la que se imaginaba en realidad.

Entre más se iban yendo en los documentos, los apuntes empezaban a indicar que era necesario ir a los libros de historia que se encontraba en el castillo para poder entender de mejor forma toda esta conspiración con la que se estaban enfrentando. La triste realidad era que todos en el reino se debían de enfrentar a esta a pesar de no conocerla en primer lugar. Sin dejar de lado el hecho de estar en un punto muerto, se podía tratar de desenterrar la verdad si se iba en busca de cada uno de los archivos de historia con el se contaba en el castillo, por supuesto que esto es sin dejar de lado los documentos con los que se estaban revisando en este momento.

Mientras estas personas se dividían el trabajo para abarcar lo más rápido y eficientemente la información como el obtener una manera de tratar contra estas personas contra quienes estaban a punto de chocar, el tiempo seguía transcurriendo. Las personas, que se acercaban al palacio para poder pedir una audiencia y así dar a conocer su malestar y quejar sobre diferentes cosas que pasaba en sus pueblos, tenían que ser atendidos por estos. Así que, para poder disimular lo mejor posible, tuvieron que turnarse para buscar más información y poder atender al pueblo.

Los diferentes sirvientes, que no habían visto ya desde hace varios días a Julia, empezaban a preocuparse por ella. Esto se debía, en mayor medida, el conocer la situación critica en la que se encontraba el reino y que un simple ataque a la princesa podría hacer que todas las cosas cambiaran a su favor como en contra de el reino.

Había algunos que estaban dispuestos a entrar al cuarto de Julia, pero en el momento en que gestaban por abrir la puerta, sentían una extraña sensación de mejor no hacerlo y lo posponían sin tener ese valor de asomarse siquiera para confirmar sus sospechas. Esto seguía siendo como un misterio y, mientras no escucharan que el reino se encontraba ya bajo ataque nuevamente, no tendrían que estar tan alarmados.

Esta falta de interés, en cierta medida, era la mayor razón por la cual varios enemigos se lograron introducir en el reino sin que nadie se diera cuenta. Esto se podía decir que era una muy mala forma de actuar y, por supuesto, podría hacerlos terminar ignorando como podría ser atacado todo el palacio desde dentro si dejar ni una huella de lo que en realidad pasaba.

Entre los días en que todo debía de llegar a cumplir el plazo para finalizar el plan, los aliados de Julia al fin empezaban a entender que era lo que debían de hacer el motivo por el cual debían de actuar. Al ser que los beneficios que les traía consigo era mayor que las consecuencias, no podían dejar de lado un asunto tan grande como lo era esto.

Las personas que habían entrado anteriormente al castillo no se habían asomado para nada durante estos diez días, puesto que sabían que actuar precipitadamente les haría terminar en un mal camino y la perdición del grupo y la influencia con la que contaban se podría esfumar sin hacer el menor esfuerzo por mantenerlo. El calculo detallado con el que las diferentes piezas empezaban a acomodarse, parecía más bien como si se tratara de un juego de ajedrez en el que la pelea entre mentes estaba a punto de comenzar y el que logre manejar con mayor precisión el campo de juego será el vencedor.

Todo el juego iba a empezar al cumplirse la segunda semana en que el plan empezó a llevarse a cabo. La razón por la que había varios apuntes y el no contar con la presencia de los reyes era el mejor escenario con el que se podía contar. El regreso de ellos se había retrasado bastante al ser que debían de ver por logra dirigir sus ejércitos y prepararse para la lucha que se llevaría a cabo muy pronto. En el momento en que se reunieron con varios de los nobles, se decidió luchar y dar fin a esta guerra que se tiene con el reino vecino. Aunque el reino de Plazja no fuera el más grande de todo el continente, en los últimos años toda su gente había depositado su confianza en ver que este se volviera a levantar más y más hasta tener todo aquello con lo que habían soñado desde hace tiempo. Sin embargo, al tener que dar inicio a la batalla para defender el reino, Julia había previsto que esto no funcionaria si no lograba sacar del juego aquellos que eran prácticamente espías del enemigo.



#11545 en Fantasía

En el texto hay: aventuras

Editado: 04.07.2021

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