Capítulo 5

El omega se estremecio al escuchar la ronca voz del alfa, su entrada poco a poco se mojaba, necesitaba aquel alfa, meneo sus caderas haciendo que un gemido saliera de aquellos finos labios del alfa, el alfa gruñio al sentir como la anatomia del omega chocaba contra su entrepierna. El alfa apreto la posadera² derecha del omega a lo que este gimio ante el agarre, los dos se repartian caricias y besos hasta que con todo el atrevimiento el omega le bajo sus shorts al alfa, este gruñio al sentir una eracción entre sus piernas. 

El omega tomo entre sus manos el erecto miembro, calculo unos minutos para segundos despues bajar hasta este, lamio el pene como si de una paleta se tratase, el omega gruñio al sentir como aquellos shores le estorbaban, a lo que los quito de una manera brusca, el alfa solo podía disfrutar de la caliente cavidad bucal del omega.

El alfa mordia sus labios fuertemente, pues aquella lengua lo estaba enloqueciendo, sin ningun cuidado jalo la rubia cabellera del  omega, este gimio ante el dolor pero ignoro la brusquedad que estaba usando el alfa con el, el alfa tiro de nuevo al omega contra la cama, le fue arrancando sus prendas hasta quedar desnudo ante su mirada, como un depredador a su presa, el alfa salto hasta el omega, con toma la brusquedad del mundo hizo que el omega dejara caer su cabeza hacia atras, con el acceso a su cuello el alfa no dudo en clavar sus colmillos, el omega se estremecio, ya no le estaba gustando aquello a lo que empujo al alfa, el alfa lo miro atonito ante su conducta.

El omega solo pudo taparse, estaba asustado, muy asustado, a lo que solo pudo acariciar la marca que decoraba su cuello, no era un lazo de reclamo pero si de pertenecia.

-¡No te acerques!- grito asustado al ver al alfa levantarse.

Este lo ignoro y se echo en la cama, abrazo su cuerpo con todo el descaro del mundo, pero no se atrevio a tocar nueamente de una manera perversa al omega. Pero debía admitir que le había dolido su rechazo.