Mi Profesor

Capítulo dieciseis| ¿Por que?.

Amor.

Es una palabra corta pero con un significado bastante largo, sabía que amar a alguien era algo complicado pero eso cambio cuando la vi, su ojos negros como la noche me trasmitian una paz que es muy dificil de explicar, su aroma a manzanilla es mi perfume favorito y sus labios son mi comida favorita.

Se que desde que la vi cambio mi mundo en un segundo, la quise conocer, la quise leer, la quise amar.

— ¿Por que la vida tiene que ser tan difícil?, ¿Por qué se me tiene que complicar tanto?, Yo la amo, ella me ama, ¿Por qué no podemos estar juntos?.—suspiro— solo se que soy capaz de mover cielo y tierra para estar con ella, porque la amo.

Mi cabeza esta apunto de estallar, me acuesto en mi cama, cierro mis ojos y me quedo profundamente dormido.

Te amo Ana Martinez...

Ana.

Subo las escaleras lo más rápido que puedo, me encierro en mi habitación y caigo al suelo con lágrimas en mis ojos.

¿Tanto me aferre a ti Mássimo?, ¿Tanto me has completado?, ¿Por que me enamore de ti tan rápido?, Si hubiera sabido de que esto sucedería te juro que no me habría enamorado de ti.

Las lágrimas desendian una y otra vez. Estaba llorando, la última vez que llore así fue cuando mi madre murió.

— Cariño, ¿Estás bien?.— pregunta desde atras de la puerta.

— Si papá... Solo necesito estar sola.— lo necesitaba en realidad pero... No queria que me viera de tal manera.

— Está bien — dijo en un tono triste.

***

Ah pasado unos dias desde aquella terrible cena y las cosas últimamente me han resultado aburridas como si ya no tuvieran algún sentido.

El lunes: La pasé terrible estaba enferma tanto mentalmente como saludablemente, me dolía la cabeza horrible y mis ojos me daban comezón, los tenía hinchados por tanto llorar. Ese día me la pasé con Melody, Simón y Isaac Jennsen, ya sabían lo que había sucedido con Verónica y me estaban apoyando, respecto a Verónica nunca se presento a clases.

Martes: Ese día amanecí mejor, supe por mi padre que Mássimo a primera hora del dia lunes comenzó a hacerse cargo de la empresa. Ese día también vería a Mássimo. Fui a la preparatoria y otra vez estuve con los chicos, hoy tampoco había rastro de Verónica.

Miércoles: Hoy no asistiria a la preparatoria, no tenía ganas de ir, ayer hablé con Mássimo dijo que estaba buscando una solución para todo esto y que me amaba mucho, me entrego un ramo de flores y una caja súper grande llena de golosinas.

Ese día también vino a visitarme ya que mi padre le dijo que no me sentía bien.

Jueves: Y asi llegamos al presente hoy tampoco fui a la preparatoria, no se que ocurre pero no deseo ir. Me levanto lo mas rapido que puedo y voy al baño, quiero vomitar.

 Escucho pasos cerca de mi y miro hacia atras.

 Solo me observa con tristeza y dice—  Ana por favor, crei que ibamos a dejar esta etapa atras.- lo miro ignorante por uno segundos hasta que recuerdo lo que ha sucedido hace cinco años.

Flasback.

Era mi primer dia de clases en el Instituto, estaba muy emocionada para ese entonces asistia a segundo año. Bajo del auto de mi madre y antes de alejarme deposito un beso en su mejilla.

— Deseame suerte.

— No la necesitaras— y la erda que si la necesite.

Camino por los pasillo todos me miran como un bicho raro, no comprendia lo que sucedia hasta que fijo mi mirada en la de una niña que se reia de mi, estaba mirando mi panzita, la cual no era plana pero tampoco hinchada pero aun asi me hizo sentir insegura.

La clase comienzan y todos rien por lo que dice la rubia, supongo que es la lider de este curso.

El recreo comienza después de dos torturosas horas y demasiados rumores.

 — Hola mi nombre es Mia— se acerca una niña a mi asiento- soy nueva, ¿Quieres ser mi amiga?.- sonrie la pelirroja.

 —- Mm Claro.- dudo de mi respuestas pero luego accedo, necesito amigas.

 — ¿Entonces amigas?.- extiende su mano.

 — Amigas - intento estrechar su mano con la mia pero ella la quita y dice.

 — Enserio eres estupida, jamas, jamas, pero jamas seria amiga de una gorda como tú.

 — ¿Que? - pregunto - Yo no soy gorda estupida.

 —Y yo no soy estupida.

 —- Al parecer si lo eres - contesto y me levanto del pupitre sobresaltandola. Ella me toma del brazo con fuerza pero luego yo se la quito y la tomo con fuerza por la muñeca- Escuchame, no me molestes nunca mas porque juro que...

 —- ¿Acaso la aplastaras?- pregunta la rubia recien llegando.

 Apreto mi agarre a la pelirroja y ella chilla- A ella no, a ti si - le digo a la rubia.

 — Nadie me contesta de tal forma, ahora me las pagaras... ¡Maestra, maestra!, Ana nos esta golpeando.

 — Ana, ¿que pasa aqui?.

 —Mis compañeras me estaban hablando respecto a mi fisico, dijieron que no serian amigas de una gorda.

 — Eso ¿es cierto señoritas?.

 — Claro que no, nosotras queremos ser amigas de Ana pero ella nos lastimo, mire mi muñeca esta roja y a America le dijo que la aplastaria con su enorme barriga.

 — Oh ya veo - sonrien victoriosas-, disculpa Mia pero te has delatado sola acabas de hablar sobre el físico de tu compañera y sabes muy bien que les tengo prohibido hablar del fisico de los demas. Ahora a dirección.

 Las chicas refunfuñan y se retiran, mientras que yo permanezco en el mismo lugar con mi maestra.

 —¿Estas bien Ana?.

 —- Usted cree que soy gorda.

 —¿Que?, no cariño claro que no, eres delgada y bastante.

 —- Pero ellas desde primer año me molestan con eso.

 - Mira te explicare - se arrodilla para quedar a mi altura- tu estas creciendo y tu cuerpo tambien, es normal que te sientas un poco mas pesadita pero es porque tu cuerpo se esta desarrollando, a esas niñas tambien les sucedera solo que a ti te esta sucediendo primero.

 — Gracias - abraze a mi maestra.




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