Mi Querida Bestia [#1]

Capítulo 16

─ ¿Por qué no quieres que tome? ─le pregunto a Brad sin dejar de mirar las hermosas copas.

─Por qué odio lidiar con las personas que se pasan de tragos ─contesta con firmeza.

─ ¿Con los borrachos? ─mi mirada se posa en sus ojos.

Brad sonríe y mueve su cabeza ─Si, con los borrachos ─responde él volviendo a poner su expresión seria. ─ ¿Vamos a la cocina? ─me pregunta.

─No, estoy bien así ─digo y comienzo a mirar a toda las personas que se encuentra en la fiesta. Puedo ver que una hermosa chica se acerca a nosotros, debe tener la misma edad de Brad, está vestida con un espectacular vestido blanco que deja ver sus muy definidas curvas, sus pies van decorados por unos tacones negros y en su rostro se puede notar que se ha esmerado con su maquillaje. Sus ojos azules son deslumbrantes y su cabello rubio la hace mucho más atractiva. Es una chica preciosa de eso no hay duda.

─Buenas noches Brad ─dice la rubia sin dejar de mirar a Brad, su mirada baja lentamente por todo su cuerpo.

─Buenas noches ─responde Brad regalándole una sonrisa fugaz.

La chica deja de desnudar a Brad con la mirada y me mira a mí.

─De verdad que he quedado encantada con la decoración de esta fiesta ─comenta la chica quitando su vista de mí ─tu abuelo siempre nos asombra ─continua y se acerca más a Brad.

Brad la mira con fastidio.

─Si claro ─es lo único que responde.

La chica me vuelve a mirar, pero esta vez lo hace con cara de asco.

─¿Y ella? ¿Es tu prima? ─pregunta la rubia sin quitar sus ojos azules de mí.

Brad viaja su mirada a mí y la vuelve a posar en la chica.

─Ella es...una amiga ─responde titubeando un poco.

Creo que nunca sería amiga de alguien como tú, pienso al escuchar lo que ha dicho.

La chica de ojos azules me lanza una última mirada y vuelve a posar toda su atención en La Bestia.

─De verdad me gustaría hablar contigo Brad ─la chica hace una pausa ─a solas ─, esas dos palabras hacen que automáticamente me aleje de ellos, pero Brad toma mi brazo y me hace volver a su lado.

─Lo que tengas que decirme lo puedes decir delante de Emily –─Brad mira a la chica sin soltar mi brazo.

La chica pone lo ojos en blanco y se ríe.

─ ¿De verdad quieres que tu amiga escuche lo que tengo para decirte? ─le pregunta la rubia sin dejar de sonreír.

Brad levanta una de sus cejas y también sonríe.

─Claro Summer, Emily puede escuchar todo lo que quieras decirme ─la sonrisa se borra de los labios de Brad al terminar de hablar.

¡Trágameee tierra, trágame y escúpeme en mi cama!

La chica centra su mirada en mí, lentamente se acerca a mí.

─Ya que insistes ─la chica se para justo a mi lado. ─Pues te informo querida Emily que tu amigo es un maldito imbécil.

¡Oh! Eso ya lo sabía.

La chica toma una copa de champagne y le da un sorbo.

─ ¿Sabes lo que me hizo? ─me pregunta cuando termina de tragar el sorbo. ─Pues me utilizó, ¡Ja! Como lo oyes tu querido amigo Brad se acostó conmigo y luego me envió un ramo de rosas con una nota ─continua ella clavando sus ojos en los míos.

─Ya es suficiente Summer─gruñe Brad.

─ ¿Sabes qué decía la puta nota? ─murmura la chica sin despegar sus ojos de los míos, puedo notar en su mirada que le duele lo que está a punto de decir. ─Lo nuestro solo fue una aventura, espero que lo entiendas Att: Brad Truswell, eso decía la nota ─dice ella riendo, pero es una risa llena de dolor.

En ese momento recuerdo el día que fuimos a comprar el ramo de rosas, cuando le dijo a la chica que enviara ese ramo de rosa a la dirección que le dio con la nota de siempre.

Entonces esa era la nota.

─Siempre supiste que solo teníamos una aventura Summer, siempre te lo deje claro ─habla Brad.

La chica quita su mira de mí y la posa en Brad.

─Pero yo me enamore de ti Brad, eso también siempre te lo deje claro ─responde ella mirándolo con intensidad. ─Siempre has sido un ser sin sentimientos ni emociones eso es seguro ─la chica vuelve a darle un sorbo a su copa y vuelve a mirarme. ─Cuídate de él, a él no le interesa lo que sientas ─agrega Summer tomándose lo que queda en su copa y sin decir nada más camina hacia la multitud perdiéndose de nuestras vistas.

Lentamente poso mi vista en Brad, él no me mira solo ve a las personas que pasan delante de nosotros.

─ ¿No sientes nada? ─le pregunto al ver su expresión de tranquilidad.

Él viaja su mirada a mí.

─ ¿Por qué debería sentir algo?

─Por qué en la mirada de esa chica se puede ver que enserio le gustas ─exclamo.

─No seas ilusa Emily, ya verás que pronto encontrara otro chico y se le olvidara lo que llego a sentir por mí  ─asegura él con confianza.

Suspiro un poco frustrada.

─Eso es lo que haces tú ¿No? ─inquiero lamiendo mis labios. ─Eso haces, juegas con una, y otra, y otra y así haces para olvidarte de la anterior.

Brad pasa una mano por su cabello negro.

─No Emily no hago eso, nunca me he enamorado en mi vida ─hace una pausa ─y créeme que no está en mis planes hacerlo.

Él no tiene remedio.



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En el texto hay: juvenil, romance, amor

Editado: 17.07.2018

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