Nos vestimos y dejamos el sofá que había sido testigo de nuestro acto repentino de amor.
Inesperado, pero no por eso menos fabuloso.
-Estás lista?
Asentí mientras agarraba mi taza de chocolate y la llevaba a mis labios.
-Deja de verme asi.Solo tu puedes hacer que algo como tomar una bebida se vea tan grotesco y sucio-reí.
-Lo siento es que estoy teniendo unos flashbacks.
-Te entiendo, eso que acaba de pasar andará por mi cabeza un largo rato.
-Y eso en que punto nos deja?
Lo apunté con mi dedo incrédula de lo que acababa de escuchar.
-No vas a cambiar el tema.
-Está bien. Esa canción me recuerda a mi abuela, ella me la cantaba igual que a ti cuando me iba a la cama, porque de pequeño solía tener muchas pesadillas, pero eso de alguna manera logrababa calmarme. La última vez que me la cantó fue antes de..
-Antes de qué?
-Antes de que se subiera a un avión y tuviera ese horrible accidente en el que murió-su voz se quebró al final de la oración dejándome ver que era un tema que no tenía resuelto.
-Cal-coloqué una mano en la suya- Lo siento tanto.
-Después de ese día mis pesadillas nunca me abandonaron, es por eso que no puedo dormir con nadie. Me avergüenza. Sabes que es lo peor?
-Qué?
-Que la culpa me mata por nunca poder decirle adiós ni decirle lo mucho que la amaba.
Lo entendía, sabía de que hablaba.
-Sabes qué? Estoy segura que donde sea que esté está mirándote con una gran sonrisa , sintiéndose orgullosa de la persona en la que te has convertido. Un gran hombre.
-Gracias Debbie.En serio-dijo antes de llevarse la taza a la boca.-Deja de mirarme así-gritó divertido al ver que lo miraba de la misma manera en que el lo estaba haciendo conmigo hace un momento atrás.
-Lo siento, estoy teniendo flashbacks-respondí imitando sus palabras.