Capítulo 12

Ana.

Estoy con mis padres en el despacho ya es de noche cuado de repente entra Lían.

-Ana, Marta la bruja de la manada milenaria te busca dice que es importante.- me paro que paso que Enzo este bien digo para mi misma.
-Dile que pase.- al decir eso la bruja Marta entro.
Luna Ana.- hace una reverencia.
-El alfa milenario de Enzo está fuera de control, debes venir conmigo, ya que él requiere su presencia.- no lo pienso dos veces.

-Vamos, Marta.- ella habla en un idioma que no entiendo y se abre un portal ella toma mi mano y estamos en la sala del castillo; mi mayor sorpresa fue ver a Enzo sujetar del cuello a su delta Joel.
 

-Suéltalo lo lastimas.- digo acercándome.
 

-Por favor no le hagas daño estoy aquí y no iré a ningún lado.- lo abrazo por la espalda, él baja sus hombros y suelta a Joel quien está en el suelo sentado y recostado en la pared.
 

-Mi luna no me dejes.- su vos esta más gruesa que antes.
 

-No lo hare.- me separo de él y el volteo y queda frente a mí, tiene sus ojos completamente negros no hay rastro del color verde y blanco de sus ojos.

-Te amo Enzo.- todos suspiran de frustración y Enzo gruñe.

-Mi luna el alfa milenario Maximus, la quiere a su lado.- así que su alfa tiene nombre.
Maximus?, así te llamas.-digo en forma de pregunta, me alza y pone en su hombro grito por su acción
 

-Maximus bájame ahora.- escucho la risa de Izan, idiota digo para mí.
 

-Él quiere montar a su hembra.-esto no puede ser en que lío me metí, diosa luna ayúdame a salir de esta ilesa.
Enzo toma camino a sus a la puerta de la entrada al castillo conmigo en su hombro.

*Tenemos una buena vista de su trasero.* dice mi loba.
*Que firme lo tiene.* digo y me sonrojo, él abre la puerta vamos en direccion al bosque detras del castillo y  cuando ya no queda el castillo a la vista me pone en el suelo.

-Mi hermosa luna, desnúdate para mí.- mi boca se abre y no logro decir ni una palabra

-Ana solo quiero sentir tu piel, tu calor.- yo estoy dudosa.
 

-No lo sé.- él se sienta a mi lado.

-Ana eres mi mate la mujer que la diosa luna me asigno para así amarte y cuidarte.- pasa su mano por el cabello y lo despeina un poco.
 

-Solo quiero tu olor en mi piel llevamos tres semanas sin tener tu olor yo estoy enloqueciendo mi instinto animal es más fuerte que el razonamiento; tanto como Enzo, Maslo y yo estamos sufriendo tu ausencia somos tres seres en un solo cuerpo.-suspira y yo empiezo a quitarme la ropa él me mira sus ojos son realmente raros y dan paz y tranquilidad, él mira cada uno de mis movimientos solo quedo en unas bragas de color rosa con flores azules.
cubro mi cuerpo con mis mano, mi alfa gruñe.
Él se para y hase lo mismo quita su camisa sus hombros son anchos su abdomen es duro(suspiro que hombre diosa luna).
Toma su pantalón y lo desliza junto a su bóxer esta vez no miro a otro lado su pene está erecto es de buen tamaño grueso, miro su cara él a nota mi mirada y sonríe con picardía. 
 

-Si quieres puedes tocar.- niego mis mejillas arden.
No nada más es curiosidad.- él  se acerca hasta que siento su erección en mi espalda. Hunde su cabeza en mi cuello y suspira mi aroma.
 

-Ana déjame marcarte.- mi cuerpo se tensa

-No lo sé.- suspiro tengo miedo, no me siento cómoda con mi cuerpo pienso.

-Dejaré mi olor en ti igual que tú lo dejaras en mí.- como lo haría no sé siquiera, arriésgame quiero y lo deseo.

-Si, como lo haremos.- él sonríe, da besos en mi cuello baja a mis pechos un jadeo escapa de mi boca.
Toma un pecho y lo mete a su boca succiona y muerde esa acción mando una corriente que se formó en placer al llegar a mi centro.
mi corazón late a mil gimo.
-Enzo.- retuerzo mi cuerpo.

-Me gusta más cuando dices mi alfa.- me siento, recuerdo que él es Maximus el alfa milenario. Empuja mi pecho y hace que caiga de espaldas al suelo.

-Ana quiero entrar en ti y estar lo más profundo de tu vagina, sentir como aprietas alrededor de mi pene.- él muerde mi labio inferior hace un camino de besos pasa por mi cuello y luego a mis pechos. Deja mi seno y da besos por mis costillas llega a mi abdomen y pasa su lengua por mi ombligo.
lleva su mano a mi entrepierna acaricia mi y encuentra mi clítoris grito de placer Enzo sube y besa mis labios.

-Mi luna eres tan hermosa, ábrete para mí.- mi cuerpo reacciona abro más mi pierna.
Con su nariz toco mi clítoris luego lamió
sus manos abrieron un poco más mis piernas.
Sentí su aliento, paso su lengua por mi vagina.

-mmm.- fue lo única que salió de mi boca.

-Mi alfa... - volvió y lamió, pero su lamida fue más larga e hizo gemir, mi cuerpo tiembla.

-Quiero probar todo de ti.-siguió con sus lamidas y mordiscos hasta que mi primer orgasmo llego a mí, grite me retorcí.
Sentía mi cuerpo débil mil sensaciones recorren cada maldita célula de mi cuerpo, mis piernas se sierran, él con sus manos las abre más...