Desde que Solers me asignó ese equipo de trabajo mi suerte a empeorado, las personas me evitan pensando cargo con una maldicion, y aquellos que se me acercan son chicos recordándome que están celosos de estar en el mismo grupo que Corin.Mas de alguna vez he recibido amenaza de no tocarla.
Algunos me dicen que tengo suerte otros que dicen soy desafortunado, otros se burlan diciendo: "Pobre Corin, le ha tocado trabajar con la chica de el aro y la debilucha".
Por ahora solo nos hemos divididos el trabajo, solo nos reunimos una vez al día siguiente después de clase, y esta tarde nos reuniremos por primera vez, aún no sé en cuál casa, pero sospecho será la mía.
Tomo mi desayuno antes de ir a la escuela, hoy solo como cereal con leche, debía tener escrito mis problemas en la cara porque todos en la mesa lo notaron.
-Ben sé que el cereal de colores no es de mucho agrado para ti pero come-decía mi mamá
-Esta deprimido por nada, escuche que te tocó estar en un grupo de trabajo con una chica preciosa- decía mi hermano
-¿De cuál de las dos hablas? Y ¿cómo supiste?-le pregunte
-Tengo mis contactos, así que con dos chicas, verás lo primero que debes hacer es...- decía mi hermano tratando de aconsejarme, pero sus consejos no son muy buenos.
-Gracias, son compañeras, no estoy interesado en ninguna, no conosco a ninguna-
-Vaya, alguien se levanto de mal humor-dijo mi hermano bromeando
-Y no es el único- continuó mi madre- se nota hoy lloverá, es raro, se supone es verano aún-
-Pronto terminará, es normal que llueva de vez en cuando- decía papá
-Bien, acaben de comer, los llevaré a la escuela, prepararé a Valery-
-Si- dijo mi hermana.
-Ya voy- dije terminando mi cereal y agarrando mi mochila.
Entramos al auto de mamá y fuimos a la escuela, me senté en la parte de atrás y veía al cielo, estaba muy nublado y podía sentir un poco de frío, por mala suerte mi suéter lo perdí aquel día de la apuesta, y los otros que tengo no recuerdo donde los guarde.
Me pise los audífonos y escuche música al azar, mientras veía pasar los árboles y las casas, así como los edificios y todo lo demás, sentí en el camino algo extraño, el auto se detuvo, gire a ver a mi madre y vi que hablaba con alguien, me acerqué a la otra ventana y vi con quién hablaba mi madre, me saque presurosamente los audífonos y escuche perplejo tal conversación.
-¿Estudias en Richstone? Te me haces familiar, ¿Vas en camino? Podemos llevarte- ofrecía mi madre a la chica en la acera, Samara.
-Si estudio ahí, soy compañera de Ben, gracias por la invitación, pero me temo tendré que dejara la pasar-
-¿Porque? En auto se llega más rápido y caminando tu escuela está muy lejos-
-Gracias, pero no quiero ser molestia, además la siguiente estación está cerca, esperare el auto bus-
-¿Estás segura? El clima es terrible-
-Si, no se preocupe, traigo paraguas-
-Tonterías, entra al auto-
-Será mejor que hagas lo que ella dice- agregó mi hermana-A mamá nunca se le dice "no"-
La chica vio al cielo y con la cabeza asintió aceptando la invitación de mi madre, Richstone no es buen lugar para llegar empapado.
-Sube- dijo mi hermana y mi madre me ordenó abrirle la puerta.
Subí el botón de la puerta y ella entró al auto.
-Bienvenida al Lair móvil- dijo mi madre en broma .
-Gracias- respondió ella
-¿Eres compañera de Ben?-
-Si-
-¿Dónde vives?-
-en los suburbios, casi saliendo de el pueblo-
-Ha, ¿porque te vas caminando? ¿Y tus padres?-
-Trabajan temprano- respondió ella
-Por eso, bueno si alguna vez vuelves a necesitar un aventón no dudes en decirnos-
-Gracias-
-Mi nombre es Anastacia, pero todos me llaman Ania-decía mi hermana
-La conosco, usted es la capitana de las porristas-
-¿Usted?, cuanto respeto,¿Cómo te llamas?-
-Hum...todos me llaman Samara-
-¿Samara? Eres "esa" Samara, no nos arrojes hechizos- bromeo mi hermana, pero esa broma no se percató fue de mal gusto.
En todo el camino no hablamos entre nosotros, casi llegando a la escuela ella le hablo a mi madre.
-Disculpe, ¿podría bajarme una cuadra antes de llegar?-
-¿Porque?-
-Solo, quiero hacer algo, se lo agradecería mucho-
-Pero ¿porque?-
-Es algo privado-
-Ha, ya veo, bien-
Samara se bajó en la cuadra que pidió, no sabía porque pero me sentía dichoso de que lo hubiera pedido, de el contrario hubiera tenido muchos problemas, sé que ella no tiene muy buena reputación y sé que si llegara al lado de ella me harían muchas preguntas y nadie se me acercaría.
Mi madre nos dejó frente a la entrada y mi hermana y yo entramos, me quede hablando con Jonny y Lizzie en los casilleros y más tarde vi aparecer a Samara, ella no me dijo nada, solo paso a mi lado sin nada más.
Las clases pasaron muy a prisa, es viernes y por primera vez no quiero que lleguen las tres de la tarde.