Mi Salvacion

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Soy Belén tengo 17 años, vivo en un pueblo a las afueras de Florida. Es un lugar donde mandan los ricos o los hombres; las mujeres somos tratadas como mercancía hasta por nuestras propias familias siempre somos vendidas al mejor postor. Vivo con mi madre y mi padre tengo tres hermanas dos mayores que yo y una de 9años. Mirta es mi hermana mayor de 26 años fue vendida al carnicero del pueblo hace 8años, a pesar de ser un hombre desagradable a la vista la trata bastante bien comparado como mi padre nos trata. Susana tiene 20años es a la que tratan mejor en casa según dicen ella es muy hermosa y conseguirá a alguien con mucho dinero; pero lo dudo en este pueblo la gente con dinero no se fija en los pueblerinos. Ani es la pequeña es con quien me llevo bien, quizás por su inocencia y desconocimiento de todo los peligros que nos rodean. Ella es mi única razón para aguantar el infierno donde vivo.

Desde los 8años trabajo. Voy rotando de lugares porque no siempre puedo cumplir con los encargos y soy despedida. Es que mis padres me exigen que trabaje y traiga dinero a la casa pero también me exigen encargarme de la casa debo realizar todos los quehaceres y no puedo dejar nada para más tarde y no siempre puedo realizar las dos cosas bien; más que aveces me toca hacerlo con alguna golpiza arriba.

Pero hace un mes empecé a trabajar con Doña Lorenza es la panadera del pueblo es una viejita re simpática, No es mucho lo que ganó pero almenos me tratan bien y llevo dinero a casa.

Eran las nueve de la noche, recién estaba saliendo de la panadería y me tocaba caminar más de veinte cuadras hasta casa, pero en el camino me topé con Roni el es uno de los "brabucones" de aquí. Es un imbécil el cual me da miedo ya que una vez hace un par de años intento abusar de mi; y siempre está vijilandome según el, dice que yo le pertenezco.

- Hola mi vida como estas?- Roni me dice mientras se me acerca con sus amigos. Antes sólo corría cuando lo veía pero ahora trato de mantenerme serena y no mostrarle miedo.

- Bien y vos?

- Ahora que te veo( me recorrió con la mirada) muy bien.

- Me alegro....em debo irme....adios- intenté marcharme pero el me lo impidió.

- mmmm adónde vas con tanta prisa?

- Ya es tarde en casa me esperan- quería mostrarme fuerte pero el siempre me va a dar miedo.

- Te acompaño, la calle es peligrosa para que estés solita- una sonrisa burlona se formó en su rostro.

- Gr.....gracias pero no....No es necesario- el maldito miedo me estaba ganando.

- insisto cariño, me quedo más tranquilo si te acompaño.

- A no te preocupes yo la acompaño, su casa me queda de paso- esa vos fue una bendición.

- Si, Tomás puede acompañarme- asegure muy nerviosa, Roni ladeo la cabeza y me susurro al oído "esta vez te salvas, pero recuerda que eres mia y que te vijilo" y se marchó.

 




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