ALLISON.
Aun no puedo olvidar los ojos del chico que me salvo.
Todo en el era hermoso.
Su forma de vestir, su forma de mirar, su rostro, su cuerpo, todo en el era perfecto.
Ese día se fue sin siquiera decirme su nombre.
Y ahora no se cuando vaya a ser que lo vuelva a ver.
Talvez nunca, pero aun no pierdo las esperanzas de que eso suceda.
Entro a mi salón de clase y me siento en el fondo.
Ni bien me siento llegan Chloe y su sequito o como ellas las llama "amigas".
- Hola estúpida.
Abro mi libro y me dispongo a leer ignorando su presencia.
Aun no llego el profesor así que puedo leer un rato antes de que empiece la clase.
- ¿Quién te crees que sos para ignorarme? -Me quita el libro de mis manos.
Me paro de mi asiento.
- Chloe dame mi libro. -Hablo mientras estiro mi mano a ella para que me lo de.
- ¿Esto es lo querés? -Mira el libro.
- Si.
- Claro, ya te lo doy. -Abre el libro y empieza a arrancar sus paginas.
Y las tira en mi mesa.
Termina de arrancar la ultima hoja y arroja el libro atrás suyo.
- No. -Susurro viendo las hojas esparcidas por mi mesa.
La primera lagrima sale pero enseguida me la quito.
Trato de irme pero me detiene al empujarme contra los asientos de al lado.
Me golpeo la cadera con el borde de las mesas.
- De acá no te vas hasta que yo te lo diga maldita idiota.
Me agarro de los pelos y su palma me golpea el rostro con fuerza.
Me duele, pero no me toco la mejilla.
Veo como su mano esta por estrellarse d nuevo contra mi cara.
Cierro los ojos con fuerza.
Pero este nunca llega a golpearme.
Abro un ojo y lo veo.
El chico de cabello oscuro y lindos ojos que salvo mi vida tiene agarrada de la muñeca la mano de Chloe.
Ella me suelta y se zafa del agarre del chico.
- ¿Y vos quien sos? -Pregunta Chloe mirándolo con deseo.
Típico de Chloe.
- Mejor pregunta seria ¿Vos quien sos para pegarle a ella? -Me señala y bajo la mirada.
- Soy Chloe Archival la hija del director.
- Entonces por ser la hija del director te crees con derecho a pegarle a quien vos quieras.
Siento como alguien me agarra del brazo y me lleva a mi asiento.
Levanto la mirada y es el.
Lo veo juntar todas las hojas de mi libro y cuando termina me las alcanza.
- Gracias. -Es lo único que logro decir.
- De nada... -Lo ultimo lo susurra en mi oído.- Chica Suicida.
Me besa la mejilla y se sienta en el asiento vacío al lado mío.
Me recuerda.
Jamás pensé que me pondría feliz que alguien recuerde que me trate de matar.