Mi segundo encuentro con el

mala noticia

En la noche Yoel y yo bajamos al comedor a cenar, claro distanciados el uno con otro, mientras nos sentamos nuestros padres empiezan a discutir.

 

Padre: todavía no puedo creer lo que esta pasand-

 

Madre: ¡ya deja de hablar de eso! lo único que puedes hacer es hablar y hablar y seguir hablando, haz silencio por favor.

 

Padre: ¡pero que dices mujer, esto también es tu culpa!

 

Ana: ¡ya basta por favor!

 

Todos quedan sorprendidos por mi tono de voz y se quedan callados.

 

Ana: dejen de echarse la culpa, este problema (les digo mientras me paro de la silla), es mío y de Yoel no es de s-

 

Madre: ¡Ana!

 

No termino de decir la palabra porque me desmayo. 

 

Yoel: ¡¡llamen una ambulancia!!

 

 

 

Doctor: parientes de la paciente an-

 

El doctor no termina de decir mi nombre porque es interrumpido por mi madre.

 

Madre: y-yo soy su madre doctor ¿Cómo esta mi hija? (pregunta llorando mientras Yoel y mi padre se le acercan).

 

Doctor: bueno, su hija se encuentra estable, se desmayo debido a que uno de sus riñones comenzó a dañarse, pero ya resolvimos ese problema.

 

Padre: oh gracias al cielo.

 

Doctor: la mala noticia es que no pudimos salvar al bebe que estaba esperando su hija, lo siento mucho.

 

Yoel: ¿q-que bebe?

 

Madre: ¿De que está hablando doctor?

 

Doctor: ¿no lo saben? La paciente llevaba 2 semanas de embarazo, pero lamentablemente la joven estaba demasiado débil y no pudo aguantar al bebe dentro de ella, por lo que tuvo una fuerte hemorragia y perdió al bebe. Iré a ver la paciente, si me disculpan.

 

El doctor se retira y todos quedan consternados por la noticia.

 

Mama: ¿Co-como pudieron tener relaciones sexuales? Oh, Dios mío, no lo puedo creer.

 

Mi madre se aleja y mi padre la sigue. Yoel sale del hospital y se dirige hacia el parque.

 

Yoel: ¿Por qué Ana? ¿Por qué? Te acostaste con cualquiera por un despecho, y tu madre piensa que yo fui el que te embarazo, jaja la vida es tan rara, y aun sabiendo eso me sigue doliendo, me sigue doliendo aquí dentro.

 

(decía Yoel para si mismo mientras lagrimas brotaban de sus ojos).



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En el texto hay: amor escolar, recuerdos de la infancia

Editado: 22.03.2020

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