— ¿Magnus y Alec? —pregunta Tomas confundido.
—Son dos de los personajes más populares de la saga Cazadores de sombras —respondo tranquilamente.
— ¿Y quieres que nos disfracemos de ellos para la convención de libros? —pregunta Henry.
Nos encontramos a mitad de semana y mientras cenamos en el departamento que comparto con mi mejor amigo, aprovecho la ocasión para hablar con ellos sobre mi idea para los disfraces de la convención de libros.
—Sí, será divertido —respondo emocionada —, yo me disfrazaré de Izzy y Sebastian de Jace.
—Sigo sin saber quiénes son —dice Tomas.
—Bueno, tienen un mes para leer los libros y saberlo todo, yo con gusto se los presto —digo seriamente.
—Está bien pero dame un pequeño resumen sobre que se trata —dice Henry con interés.
Comienzo a explicar lo más sencillamente que puedo de qué se trata Cazadores de sombras y veo que realmente capto su atención pues se encuentran completamente absortos escuchando mi explicación. Mientras termino con mi resumen, la puerta de entrada comienza a sonar insistentemente por lo que miro confundida a Henry pues no estábamos esperando a nadie, el simplemente se encoge de hombros por lo que me levanto del comedor y me dirijo a la puerta de entrada para abrirla.
Al terminar de abrir la puerta me doy cuenta que al otro lado de esta se encuentra Sebastian luciendo visiblemente alterado.
— ¿Tomas está aquí con ustedes? —pregunta y en su tono de voz se puede apreciar claramente lo alterado que está.
—Si está aquí, de hecho estoy intentando convencer a él y a Henry respecto a los disfraces de la convención de libros.
—Genial —responde casi sin ánimos—. ¿Crees que podría hablar con él?
—Por supuesto. ¿Sucedió algo malo? —pregunto dirigiéndome al comedor mientras Sebastian camina detrás mío.
—No pasó nada malo, solo necesito hablar con él —dice ligeramente más calmado.
— ¿Quieres comer algo? Todavía quedó un poco de la cena.
—Si no es mucha molestia —dice mientras se va a sentar al comedor.
Agarro un plato y llenándolo de comida lo llevo al comedor y se lo entrego a Sebastian para luego sentarme y terminar mi comida.
— ¿Qué está mal? —le pregunta Tomas a su mellizo apenas lo ve.
—Me llegó esto por correo hoy —dice mientras le entrega lo que parece ser una invitación.
Tomas la sujeta para mirarla con atención y cuando termina de hacerlo se la devuelve mientras lo mira con un poco de lastima. Henry y yo intercambiamos miradas completamente confundidos pues no sabemos que es lo que está pasando, creo que Sebastian nota nuestra confusión porque suspira y señalando la invitación en su mano dice:
—Esta es la invitación para la boda de Martha, la mejor amiga de mi exnovia Patricia.
— ¿Exnovia? —pregunta Tomas mirándolo seriamente.
—Está bien, Patricia es mi ex prometida —dice Sebastian sorprendiéndome pues jamás imagine que él hubiese estado comprometido—. Resulta que 4 meses después de comprometernos me dejo por otro hombre ya que había estado engañándome con un compañero de su trabajo y quedo embarazada de él.
Ahora mi sorpresa es mucho mayor pues no entiendo qué clase de tonta engañaría a Sebastian para luego dejarlo. Sé que el actuó como un completo cretino cuando nos conocimos —y varias semanas después de eso—, pero una vez que se disculpó me di cuenta que en realidad no es tan mala persona, de hecho estas últimas dos semanas me han servido para conocer lo increíblemente genial que puede llegar a ser Sebastian.
—Aunque ya había pensado antes en mudarme pues estaba viviendo lejos de mi familia, el que ella me dejara fue lo que hizo que me mudara más rápidamente pues no quería seguir viviendo en la misma ciudad que Patricia. Y ahora me entero que no solo su mejor amiga, que en realidad fue mi amiga primero pues yo fui el que las presento, vive aquí, sino que también va a casarse y espera que yo asista a su boda.
—Pero no vas a ir ¿o sí? —pregunto curiosidad.
—No lo sé, probablemente envió la invitación solo por cortesía, pero sería realmente divertido ir a la boda y ver si logro molestar a Patricia, después de todo Martha fue mi amiga primero —dice Sebastian con diversión.
—Deberías ir, pero no sé si sea buena idea que lo hagas solo —dice Tomas.
—Probablemente tienes razón ¿Qué me recomiendas hacer? —pregunta Sebastian interesado.
—Deberías ir con Andie —sugiere Henry.
— ¿Por qué conmigo? —pregunto confundida—. Estoy segura que puede buscarse a alguien mejor que yo.
— ¿De qué hablas? —Pregunta Sebastian—. Si tú eres realmente increíble.
—Gracias por el cumplido, pero sigo pensando que deberías ir con alguien como Rissa, estoy segura de que ella sería muchísimo mejor actuando que yo —digo con seriedad.
—Tal vez eso sea cierto —concuerda Tomas—, pero nadie creería jamás que Sebastian alguna vez saldría con alguien como Rissa.