Capítulo 2

Emma:

 Abrí mis lindos ojitos “ni tantos he…”, hasta que se acostumbre a la luz del día, me levante de mi cama “da pereza pero que me queda” y hago la misma rutina.

Al salir de la ducha me cambié, me puse un short jeans, un top blanco y tenis de color blanco, cogí mi mochila y mi celular lo guardo. Salgo de mi habitación a desayunar y al bajar me encuentro con mi familia reunida en la mesa “muy raro, ¿Algo se traen?, ¿Que me querrán decir?, porque realmente es milagro que estén reunidos”.

Dejo a un lado mi mochila y me dirijo al comedor.

- Pero que milagro mi familia está reunida ¿Y eso por qué? - digo mientras me siento en la silla

- Peke no digas eso, sabes que si nos reunimos – dice Liam

- A veces hermanito ¿Pero a qué se debe?, y ya te dije que no me digas peke, porque yo soy la mayor y tú el menor, enano – digo lo último burlándome y también confundida que estén reunidos “porque mi padre ya no es tan unido conmigo, solo cuando estuve pequeña”.

- Como sabes, hija. El Alfa de los alfas vendrá –  dice mi papá “no les dije, pero se llama Leonel” – No es demás decir que te comportes – dice antes de comer un bocado de su desayuno

- ¡¡Papá!!, me ofendes en serio, sabes muy bien que me comporto de maravilla – digo alzando mi mano hacia mi pecho, haciéndome la ofendida por lo que acaba de decir

- Emma…– dice advirtiéndome

- Ya sé, solo soy un poquito loca – digo señalando la cantidad con mis dedos – Pero si me comportare, papá

- Muy bien mi niña, ahora termina de comer para que te vayas con tu hermano al instituto – dice mamá

- Si mamá – digo

Termino de desayunar, me cepillo los dientes, bajo, me despido de mis padres al igual que mi hermano también lo hace y nos vamos con el chofer.

Llego al instituto, me acerco a mis amigas y mi amigo que está junto con Cloe “me conto Cristian y Cloe, que les fue bien en la cita y ya están, me alegro por esos dos”, estamos en el pasadizo del instituto y veo a un chico, me quede pálida al verlo “no puede ser porque volvió”.

Lo veo y no lo creo es el chico que me gusta o bueno me gustaba, "se me está acercando", la última vez que lo vi me dijo que volvería “fue hace 3 años”, perdí las esperanzas que viniera y mucho menos hoy “se fue, su familia se lo llevaron cuando tenía 19 años”, nos hicimos novio cuando yo tenía 14 “me dejo por 3 putos años cuando ya íbamos 2 años de relación”.

- Hola preciosa – me dijo Juan “que por cierto es hombre lobo”

- ¿Hola?, ¡Tu abuela! – dije alejándome de él, pero no funciono y me cogió del brazo

- ¿Qué tienes? ¿Por qué te portas así?, Emma – dice “ósea ¿Qué?, no se ha dado cuenta que me abandono y de seguro ya encontró a su mate”

- ¡Hello!, se te olvido que me abandonaste por 3 años o acaso perdiste la memoria – digo molesta

- No se me olvido y tú sabes muy bien que no te abandone – dice

- Vienes aquí cuando estoy mejor sin ti – dije “aunque está más guapo que antes”, pero no debo caer ósea me abandono y eso no se perdona fácilmente

- ¿Así?, porque yo no encontré a mi mate y veo que tú no tienes pareja – dice

- ¿Perdón?, ¿Qué quieres decir con eso? – dije cruzándome de brazos

- Que podemos intentarlo – dice tomándome de la cintura, “que pensara que me pediría perdón y yo al toque lo iba a perdonar, no señores, no soy una chica fácil”

- ¡¡Vete a la mismísima mierda!! – digo soltándome de su agarre de mi cintura y me fui

Se quedó atrás de mí, avance hasta perderlo, luego vi que mis amigos no me esperaron y entraron a clases “seguro no lo vieron, y ¡sí! mis amigos lo conocen excepto Cleo”, entro al aula, les reclamo a mis amigos porque no me esperaron y me dijeron que estaban pendientes en otra cosa.

Pasaron las horas rápido, salgo al recreo con ellos, vi a Juan con sus amigos y cruzamos miradas, pero no se me acerco “mis amigos siguen sin darse cuenta de su presencia... ¿Tan ciegos están?”, compramos nuestra comida en la cafetería, estuvimos conversando y reíamos por las idioteces que decía Cristian. Después de unos minutos ingreso a mis clases que faltan, luego de un par de horas, salgo del instituto con mi hermano y minutos después ya estábamos en la casa.

De repente me llega un olor de bosque húmedo con menta y muy rico…

Es ahí cuando lo veo no es nada menos que el Alfa de los alfas “no puedo creer que yo sea su mate, eso no puede ser o ¿sí?”.