Mi triste historia romántica, entre otras cosas.

el segundo amor de mi vida

Poco a poco iba mejorando, ya no me sentía tan triste después de saber que ya había tenido su graduación y ya no volvería a ver a Karolina, así estaba mejor porque no me lastimaría ella ni yo me volvería a meter a ninguna relación que no fuera la mía. De todas formas tenia mis rachas de sadgirl donde no había otra cosa que pensar en ella, cada vez esperaba con más ansias el poder recibir un mensaje de ella pero era casi imposible. Mi mente conectaba con un punto en el que era casi imposible escapar, no podía salir de ese círculo vicioso en el que me encontraba, solo quería saber de ella como estaba, yo me sentía fatal pero creo que ella no sentía lo mismo seguía rondando en mi cabeza aquel momento del Beso haciendo en mi corazón y mente falsas ilusiones de lo que algún día no sería y de lo que jamás iba a suceder. Estaba por conocer a otra persona que poco a poco se volvería importante pero mientras me sumía en mi propio abismo no podía notar que esta persona, está chica me estaba dañando más que karolina, más que el hecho de no volver a estar juntas, más de lo que jamás había podido pensar.

Cuando conocí a Daniela era un día tranquilo por la tarde, había tenido una hora libre y me encontraba con unos compañeros que por alguna razón hicimos una encuesta para saber algún dato en general, y tras caminar por la escuela para saber que opinaban llegamos a las banquitas que estaban en la entrada y había muchos chico la mayoría o mejor dicho todos eran de electrónica y junto con ellos aunque me pareció normal una chica, ella era un poco chaparrita de pelo largo, y con el cabello café claro usaba lentes pero cuando la escuche hablar sabía que en algún lado la había visto; en fin llegue con ella y comencé a preguntarle qué opinaba de la encuesta que hacía y era muy amigable y tenía la voz más bonita de todas, era como la combinación de voz de una niña pequeña con voz aguda pero al mismo tiempo ronca. Eso me sorprendió y me dejo con su voz en mi cabeza; cada vez que la escuchaba reír o hablar en público les decís a mis compañeras que su voz me encantaba que tenía algo que me gustaba mucho, pero que no sabía que era. Y por obvias razones y porque soy muy coqueta cada vez que la miraba me ponía nerviosa y le sonreía, poco a poco se entabló una amistad, comenzamos hablar por mensaje, y luego en persona, esto me parecía muy bonito porque ella era como magia me hacía sentir mejor y olvidarme de mis penas.

Ella me hacía sentir muy especial, yo comenzaba a sentirme atraída por su voz y su forma de tratarme, su forma de hacerme reír y todo lo que ella estaba transformando en mí. No podía creer la vez que me comenzó a dar señales de que le gustaba yo era muy feliz. Y por supuesto como la gran niña tonta e ingenua comencé a realizar algo, eran unos corazones de papel de colores en donde tenía escrito algo que no recuerdo que decía.

El día que se los entregue, yo estaba muy nerviosa pero era sencillo solo habría que dárselos y ya que le mandara un mensaje para que los abriera que ella me diera la respuesta, de todas formas dentro de los corazones venia escrito lo que yo sentía por ella y tenía que ver si ella correspondía a mis sentimientos y si no pues iba a seguir adelante porque la vida sigue.
Salí del salón con algunas cosas y los corazones en medio para que nadie lo notara, y ya estando en el piso de abajo cerca de unas bancas que estaban por ahí, y le mande un mensaje para que llegara conmigo recuerdo a ver estado nerviosa a mas no poder y cuando ella llego no pude controlarme y la abrace. Después de un rato de estar platicando ella me dijo

  • No tenías algo que decirme, o ¿porque me mandaste ese mensaje?
  • Sí, pero no sé cómo vas a reaccionar, igual solo quiero que los tengas y después los abres, que adentro dice algo importante (mi plan de huir y mandarle mensaje para que los abriera en un momento donde yo estuviera lejos fallo por mucho)

Ella se rio y dijo – Esta bien, pero creo que ya sé que dice adentro. Y justo en ese momento que me voltio porque escuche que alguien se acercó a saludar, ella abrió los corazones y me dijo.

  • Sabía que iban a decir esto, pero necesito pensarlo. No puedo tomar una decisión en este momento.

Yo no sabía que decir, mi mente estaba en blanco y mi corazón palpitaba peor que antes, si tan solo no hubiera dicho nada tal vez ella no se hubiera incomodado. Pero ¿y si me dejaba de hablar? Yo, no podía soportar que ella, la persona que se había vuelto importante para mí también se alejara. Así que solo me reí y le dije.

  • Está bien, sabes que no pasa nada, pero iré a mi salón que ya tiene rato que me Salí.

Ya no quise saber nada, y la deje ahí con los corazones y me subí, aunque creo que después de eso, ella los tiro o al menos hubiera sido mejor que eso hiciera.

Por la noche que llegue a mi casa todo marchaba bien y comencé a recibir mensajes de ella como si no hubiera pasado nada, tarde un poco en contestar porque estaba ocupada, pero en todos decía que no me preocupara que todo iba a continuar normal.




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