Capítulo 20

Daniel Gabao 

Regresando a mi casa me fui a dormir un rato, últimamente he estado mas cansado de lo normal, eso me preocupa un poco pero me convenzo de que tan solo es por todo lo que he estado haciendo. 

Me quede dormido casi al instante pero unos minutos después o tal vez horas no lo se, el punto es que sentí la presencia de alguien y también sentía como me tocaba la cara delicadamente, tomo si brazo y de alguna forma hago que se acueste a lado de mi sin permitir que se mueva. 

— Esto es invasión a la propiedad privada— le digo. 

— Claro que no cállate. 

— ¿Qué haces aquí? 

— Vine a visitarte, ¿No puedo? 

— Dijiste que hoy no ibas a poder escaparte de tu casa. 

— Pues lo hice, si no me quieres aquí me voy y ya— contesta agresivamente. 

De Alexia he aprendido que cuando se pone agresiva o sarcásticas es porque alguien le hizo algo provocando que se ponga a la defensiva. 

Al  abrir los ojos ella esta frente a mi mirándome, noto que tiene los ojos rojos y un poco hinchados. 

— ¿Qué paso?— le pregunto. 

— Nada— responde con una sonrisa forzada— ¿Qué tal estuvo?— pregunta y se a lo que se refiere. 

— Alexia— la llamo en un tono de advertencia— No me cambies el tema. 

— No lo estoy haciendo— responde y creo que sin querer hace un puchero— ¿Qué tal estuvo?— vuelve a preguntar. 

— No estuvo mal— respondo finalmente sabiendo que no quiere hablar. 

— Que bien— responde casi en un susurro— ¿Cómo le fue a Pau?— pregunta porque le conté que el doctor la visitaría. 

— No lo se, cuando estuve con ella se veía muy mal así que no quise abrumarla. 

— Ah vale. 

Se comienza a formar un silencio que en vez de incomodo es relajante, no se, todo con ella se siente diferente. 

Y entonces nuevamente tan solo nos mirábamos directamente a los ojos y nuevamente me comencé a acercar a ella esperando algún alejamiento y cuando ya estaba lo suficientemente cerca ella nuevamente volteo la cabeza.

— Me vas a matar— digo aun cerca de ella y veo como se le forma una sonrisa— Mírame—le pido pero no lo hace— Alexia. 

— ¿Qué quieres? 

— Que me mires.

— No quiero. 

— ¿Por que?— se queda callada y en este momento me doy cuenta que ella sabe lo mismo que yo— Bien. 

— Ya me voy— hace el intento de levantarse de la cama pero se lo impido. 

— Acabas de llegar.

— Si y ya me voy— otra vez lo intenta pero fracasa— Déjame ir. 

— No porque entonces me quedaría solo y estoy aburrido. 

— Pues vuélvete a dormir o yo que se. 

— ¿Solo viniste a despertarme para que te vayas? 

— Si— responde con una sonrisa. 

— Pues no te vas a ir. 

— Te odio. 

— Claro que no, tu me amas. 

— Me caes bien—responde y suelto una pequeña risa— Eso de amar ya es demasiado. 

— Me conformo con caerte bien— digo— Vamos abajo— me levanto de la cama y me voy abajo seguida por ella— ¿Tienes hambre?— pregunto mientras voy hacia la cocina y abro el refrigerador en busca de comida— Bueno no tengo comida pero te puedo ofrecer algo blanco y de buen sabor— comento y cuando miro hacia su dirección ella me esta viendo intentando contener una sonrisa— Yogur, Alexia, yogurt.

— Claro yogurt esta bien— responde y yo le entrego un vaso con este— ¿Dónde están tus demás amigos? 

— ¿Por que? 

— Porque realmente nunca te he visto con alguien mas que no sean Amaia y Aarón. 

— Para aclarar si tengo mas amigos— digo y ella me mira con cara de no te creo— ¿Que? ¿Quieres conocer a mis amigos?— pregunta y ella me mira dándome la respuesta— No. 

— ¿Por que no? 

— Porque no. 

— Eso no es una respuesta. 

— Pero si lo es cuando tu la das, ¿No? 

— Pues claro que si— responde con una sonrisa— Ya en serio, ¿Por que no?

— Porque— intento pensar en una respuesta lógica pero no me llega a la mente— Pues simplemente no quiero que los conozcas. 

— Ni que te los fuera a robar. 

— Tu a ellos no, ellos a ti si— hablo antes de pensar. 

— Pero si solo es para conocerlos no es que vayamos a ser los mejores amigos de

— No es eso, es solo que— este es uno de los momentos en los que mi mente se queda en blanco— No tengo una respuesta lógica. 

— Eres envidioso— dice y se que me esta tentando— No quieres compartir a tus amigos.

Tranquilo Daniel Tranquilo. 

— No te quiero compartir a ti— debo comenzar a pensar antes de hablar.

— Pero que toxico— se que le esta divirtiendo esto—Pero solo soy tu amiga, así que tranquilo. 

— Por eso, no quiero compartir tu gran amistad— pero que idiota que eres Daniel.

— Voy a fingir que te creo.

— Bien.

— Me voy— dice— Tengo algunas cosas que hacer— camina hacia la puerta pero se detiene enfrente de esta— Y Dani— me mira— Tranquilo que no me dan ganas de ser amiga de alguien más.

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Daniel Gabao

— Es que mira—  dice Pau enseñándome una foto de sus amigos en el cine. 

—  Te dije que podías ir y no quisiste, no te estés quejando.

—  ¿Cómo voy a ir en estas condiciones, Daniel?

—  Estas mas estable que otros días y si son tus amigos no les hubiera importado.

—  No les importa, soy yo la que no quiso ir.

— Disfruta de tu vida Pau, no te encierres aun mas— comento—  Por cierto, Amaia quiere hablar contigo, dice que le respondas el teléfono.

—  La próxima vez que llame lo hare, ¿Le esta yendo bien?

—  Si, dice que nos extraña, pero que esta muy bien y esta disfrutando todo.

—  Luego hablo con ella.

Iba a responderle pero mi celular sonó.

<en donde estas?>

<con Pau, por?>

<por nada, hablamos luego> responde después de un rato.

—  ¿Quieres algo de comer?—  le pregunto a mi hermana.