19. Ella es mía.

Taehyung. 

No estaba segura de lo que le pasaba, pero no se veía bien, sus palabras eran inaudibles y dudaba al querer decir otra palabra. 

—Creo…Creo que sé quién estuvo detrás de todo—susurró pero luego pareció arrepentirse de sus palabras—De lo de… el incendio. Si, eso. 

—¿Eh?—me sorprendí

—Fuí yo. Creo que dejé una hornilla prendida aquella noche. Lo siento—sonrió con una mirada vacía. 

—¿Eso es lo que te trajo en ese estado?—fruncí el ceño.

T/n hizo una mueca con los labios y asintió. 

—I-Iré a dejar mis cosas a mi habitación—dijo sin mirarnos y desaparecer entre los pasillos. 

Me quedé preocupado porque esa no es la T/n que suele ser siempre. El brillo de sus ojos habían desaparecido por un instante y por alguna razón, no me gustaba verla así. 

—¡Espera! Tengo que decirte algo—dijo Jimin tras ella. 

Mi mandíbula se tensó al instante que Jimin corrió tras ella. Sentí un cosquilleo en el pecho que me apretaba, entonces fué cuando lo entendí. Sentía algo por T/n. Muy adentro de mí, ya lo sabía, pero no quería aceptarlo. 

***

La noche invadió el cielo en pocos minutos, la idea de que Jimin invite a salir a T/n se apoderó de mis pensamientos toda él día. Pero no quería que pasara. No puede pasar. Aunque… ambos hacen una buena pareja. Lo odio. 

Soy egoísta, lo sé pero... quiero la sonrisa de T/n solo para mí. 

No pasó mucho tiempo cuando bajé de la azotea a toda velocidad para buscar a T/n y a Jimin. 

—¡Oye, ten cuidado!—gritó Leticia del susto. 

—¿Has visto a T/n?—solté agitado. 

—¿A T/n?—pensó un poco—Ahhh, la vi hace unos segundos salir a la parte trasera con Jimin. 

—¿Y cómo estaban? 

—Taehyung…—farfulló confundida.

—Como sea, tengo que detenerlo

—¡Un momento!—Leticia corrió y se posó delante d emi con sus manos abiertas

—¿Qué estás haciendo? Déjame pasar—dije intentando zafarme. 

—No, no te dejaré pasar hasta que me respondas algo. Dependiendo de tu respuesta dejaré que pases o no—dijo con firmeza—¿Sigues enamorado de Yubi? 

—¿Qué?—masculle incrédulo.

—Solo estoy cuidando a mi amiga, porque incluso ella vió como tú y Yubi se-

—¡Espera Leticia!—la interrumpí—Escucha, no sé lo que has visto o te ha contado T/n, pero no diré más sobre eso. La chica que me gusta no es Yubi—negué varias veces con la cabeza—Es una larga historia y ni siquiera yo se porque hice algunas cosas…—froté mi cuello con una mano nervioso—Pero ahora estoy seguro de mis sentimientos y si no te quitas del medio probablemente me arrepentiré toda mi vida.

Leticia se quedó sin habla y solo se quitó para dejarme el pase libre.

—Eso no pasará….—escuché un pequeño susurro pero lo pasé por alto. 

Tiré de golpe la puerta trasera que conducía a la parte trasera de la casa y pude verlos a unos pasos lejos de mi. 

—¿Taehyung?—dijo Jimin notando mi presencia. 

—Jimin, lo siento …—sostuve su brazo y lo alejé para que T/n no escuchara—Me gusta T/n y-

—Ya lo sabía—respondió tranquilamente—Todos lo saben. 

—¿Todos?

—Eres el único que no lo notaba—sonrió—Pero aún así, no puedo dejar a T/n. 

—¿Puedes pensar coherentemente? ¡Son familia! no puedes hacer eso. No te dejaré. 

—Ya lo sé, somos primos..—Jimin se detuvo y luego me miró enfadado—Espera. no, no,no—negó con las manos—Creo que estas malinterpretando mis palabras. Pero para que me entiendas, te espero a media noche aquí mismo. 

Asentí. 

—T/n, iré a descansar—avisó Jimin y ella alzó su mano para darle el “Okey” con el pulgar—Ahora, todo depende de tí. 

Jimin tocó mi hombro y luego se fué. 

Me acerqué hacia T/n, quien estaba recostada en el pasto mirando las estrellas. Copié su acción y me acosté a su lado. 

—¿Qué te trae por aquí, chico?—dijo divertida. 

—A evitar que mueran de hipotermia. ¿No sientes este frío enorme? 

—¿De algo hay que morirse, no?—sonrió, como siempre lo hace. 

Cada vez que me pregunten ¿Qué me hizo levantarme? siempre lo diré. Fué ella y su manera de sonreír a pesar de los problemas. 

—¿Crees que pueda vivir en el corazón de alguien?—preguntó con nostalgia. 

—Estoy seguro que si. Aunque… ya lo haces. 

T/n giró su cabeza y sentí su mirada, así que giré a verla también. Sus ojos color café atraparon los  míos.  Me perdí en su mirada, el color de sus ojos me encantaba, no eran ni azules, ni verdes. Eran café, ese café que te quita el sueño. 

Inconscientemente sonreí a mis pensamientos y T/n frunció el ceño. 

—¿Qué es tan gracioso?—preguntó curiosa. 

—Últimamente tengo insomnio. 

—¿De verdad? Yo tengo unas pastillas para el sueño. Iré a traerlas—se intentó levantar pero la detuve. 

—No tiene cura—pronuncié y ella se volvió a recostar. 

—¿Cómo sabes? 

—Por qué mi insomnio tiene nombre, apellido y unos preciosos ojos café. 

T/n tragó en seco y sonrió volviendo su mirada al cielo. 

—Me gustas T/n—disparé sin anestesia alguna. 

Ella se quedó atrapada en sus pensamientos cabizbaja. 

—También me gustas, pero…

—Lose, iremos con calma, pero estoy aliviado—suspiré. 

***

Es media noche. Estoy cerca del lugar donde me dijo Jimin. No pasó mucho tiempo para que él apareciera y me guié hacia la habitación de T/n.

 —¿Qué hacemos aquí?—susurré fuerte. 

—¿Querías saber el porqué no puedo dejar a T/n, verdad?—musitó 

Asentí y no dije ninguna palabra más. 

—Ahora tenemos que esperar. 

—¿Esperar qué? 

—SHHHH—me calló con su dedo y sentí un movimiento en la habitación—Hoy día si sucedió. 

—¿Acaso es….?—miré totalmente atónito a la escena que tenía delante de mis ojos.