No pude evitar pensar en Blake. Normalmente Blake era un tipo callado y reservado pero hace algunos días está más callado y distante de lo normal.
Cuando estábamos en el instituto Blake siempre fue el más callado del grupo, sin embargo, había algo que siempre nos unió. Creo que estábamos destinados a ser buenos amigos, de esos amigos que no necesitan hablar todo el tiempo y a cada momento para saber que la otra persona estás ahí.
Tomé todas mis cosas, que eran un montón, y me fui directo a la entrada principal. Además de mi pesada mochila llevaba un bolso repleto de papeles. En cualquier momento iba a tropezar y terminar con todo en el suelo, para mi mala suerte la facultad de medicina era la más alejada de la puerta principal.
A lo lejos pude notar que Blake me esperaba recargado en su auto con un cigarro en la mano. Me preguntaba cómo era posible que siendo becado al igual que yo pudiera tener un auto, de hecho se lo pregunté y al parecer fue un regalo de un familiar lejano o algo así. El punto es que el puto auto era muy lindo.
No me sorprendí al ver que Blake ya había notado mi presencia, pero aun así no fue capaz de mover un músculo. Blake tiene lo mismo de caballerosidad que yo de amabilidad, exacto, nada.
No servía de nada molestarme porque conocí a Blake de esa forma y por muy amigo que sea… ¿qué mierda digo? El muy puto debería estar tirado en el suelo, sobre los charcos de agua para que yo no moje mis lindos pies.
_ Gracias por tanta ayuda –Bufé llegando junto a él-
_ Lo siento, me quedé pegado pensando en otra cosa. –Tomó todas las cosas que traía en mis manos y las tiró, literalmente las tiró, en la parte trasera. Adiós a todas las cosas delicadas-
_ Si rompes algo te juro que lo pagas –Lo apunté con mi dedo intentando parecer amenazante-
_Claro… podemos dejar lo del cine para otro día, no me siento muy bien y me gustaría ir a casa. –Y de verdad no se veía bien-
_ No te preocupes deja sacar mis cosas y me voy.
_ ¿Te puedes quedar conmigo hoy día? No hay nadie en el departamento y en este momento no quiero estar solo. –esto sí que era extraño, por primera vez podía notar que Blake estaba débil-
_ está bien, le enviaré un mensaje a mamá no creo que se moleste ya que mañana es sábado.
_ Gracias.
Los padres de Blake, al igual que mis padres, eran personas humildes y esforzadas. No podían venir con Blake ya que tenían trabajos bastante estables, era mejor que ellos se quedaran y ayudaran a Blake con los gastos, por lo cual, vivía solo en un pequeño departamento cercano a la universidad.
Al llegar nos decidimos por ver una película y preparar unos simples sándwich. En la segunda película Blake ya estaba durmiendo, por mi parte podía ver diez películas más.
Un teléfono comenzó a sonar, pude notar que era el de Blake. Nunca se molestaba cuando yo tomaba su celular, supuse que está no sería la excepción así que decidí contestar.
_ ¿Hola? –Pregunté dudosa-
_ ¿Con quién hablo? –La voz de un hombre se hizo escuchar desde el otro lado-
_ Soy Julieta, una amiga de Blake. – El hombre se escuchaba un poco alterado, tal vez debería despertar a Blake-
_ Escucha, sé que no me conoces pero lo único que quiero es hablar con Blake. ¿Crees que si te doy una dirección lo puedas traer? –Aquí había algo raro, un extraño no le pide a otro extraño que lleve a una persona a no sé dónde-
_Lo siento, pero no sé quién es usted así que…
_ Soy el abuelo de Blake, mi nombre es William Tremblay. – ¿Será por parte de madre? Porque el apellido de Blake es Scott-
_ Qué extraño porque Blake nunca me hablo de un abuelo… -intenté buscar en mis recuerdos ese nombre, pero no me sonaba de nada-
_ ¿Con quién hablas Julieta? –Solté el celular al escuchar la voz de Blake-
_Te juro que no fue mi intención… ¡perdón! –Como toda persona nerviosa comencé a hablar rápido- Tu celular estaba ahí, abandonado y no dejaba de contestar así que contesté la llamada.
Blake se sentó derecho en el sillón y tomó el celular que seguía en el suelo. Lo llevó a su oreja y habló. Al escuchar la voz de su ¿abuelo?, ya no estoy segura, su cara cambió de inmediato. Se veía muy molesto, contestó con un simple “hablamos luego” y contestó.