_ No puedo creer que te vayas, que me vayas a abandonar y nisiquiera tengas la decencia de avisarme. –Apareció Theo gritando-
_Silencio, estamos en el hospital –Le recordé-
_ No me importa porque este es un día negro. Me acabo de enterar por una de las enfermeras que te irás y no le dijiste nada a tu mejor amigo. –Se tapó la cara con ambas manos fingiendo su llanto-
_ No seas exagerado. Tuve un fin de semana movido y se me olvido llamarte, además me voy en una semana tienes tiempo para molestarme un poco más.
_ Está bien –Dejó el dramatismo- ¿Por qué tuviste un fin de semana movido? –Se llevó a la boca uno de los caramelos que mantenía en un frasco sobre el escritorio-
Levanté mi mano derecha para que pudiera ver el nuevo anillo que acompañaba mi dedo.
El dulce que segundos atrás estaba en la boca de Theo impactó directamente en mi frente.
_ ¡Asqueroso! –Grité-
Theo comenzó a gritar como niña. Se levantó y llegó junto a mí para estrangularme entre sus brazos o lo que él cree que es abrazar. Cuando se separó sus ojos ya se encontraban llenos de lágrimas. Tomó mi mano y comenzó a examinar el anillo.
_No puedo creer que ese duende rubio por fin se haya decidido. –No entiendo por qué llama de esa forma a mi novio. James no parece duende, tal vez lo dice por su ascendencia irlandesa-
_ Yo tampoco, fue de pronto y tan romántico. –Pensé en ese momento, había sido perfecto-
_ ¿Cómo te lo propuso? –Preguntó mi amigo volviendo a su asiento-
_El viernes me quedé en su departamento para ir a la clínica juntos el sábado. Acabábamos de despertar cuando una cosa llevo a la otra y me lo preguntó. –Sonreí como boba-
_Cariño –Theo hizo un chasquido con sus dedos para que lo viera- No sé en qué planeta vives, pero esa no es precisamente la definición de romántico. Más bien podríamos llamarlo desesperado.
_ Lo romántico es distinto para cada persona, para mí su declaración, el momento, todo, fue perfecto.
_ Si que te conformas con poco. –Se burló- Cuando me pidan matrimonio tienen que haber fuegos artificiales o no me caso.
_ Y es por eso que te vas a quedar soltero y con muchos gatos. –Esa voz…-
Esa era la voz de Sam. Mi segundo mejor amigo apareció por la puerta. Parece que mientras más viejo más guapo se ponía. Con su impecable traje en un azul oscuro estaba para chuparse los dedos. Dejaría que me llevaran a la cárcel solo para tener un abogado como él. Luego pensé en que estaba comprometida y debía dejar de tener esos pensamientos, más aún si se trataba de Sam.
Me paré y fui a darle un abrazo de inmediato, con tanto trabajo no nos veíamos hace dos semanas. A Theo lo veía más seguido solo porque trabajábamos en el mismo lugar.
_ ¿Qué haces? –Pregunté de inmediato-
Sam se acercó a saludar a Theo, aunque se veían un poco distantes. Nadie lo notaría, pero yo los conocía muy bien y era extraño que no se estuvieran molestando en este instante.
No creo que discutan por una chica, hace dos años Theo confirmó lo que ya sabía: era gay. Debo admitir que me alegré más que nadie porque mi sueño era tener un amigo gay. Volviendo a lo anterior, problemas de chicas no eran, entonces…
_ Vine a verte ya que tú no te apareces por mi dulce hogar, aunque tampoco espero que seas como Theo… a quien por cierto no puedo sacar de mi departamento. –Le dio una falsa mirada de molestia-
_ No es mi culpa que seas mi vecino y que mi refrigerador esté siempre vació.-Theo se encogió de hombros justificándose-
Hace algunos años Theo tuvo que dejar la residencia de estudiantes, era complicado vivir en ese lugar y según mi amigo necesitaba su propio lugar y silencio para poder estudiar. Sin embargo, Theo no es de esos que disfruta de la soledad, necesita tener a alguien cerca a quien molestar. Por ese entonces, para suerte de Theo, la persona que le arrendaba a Sam le dijo que iba a vender el departamento así que debía irse y a Sam no le quedó de otra que aceptar porque no tenía el dinero para comprar el departamento. Fue entonces que Theo lo obligó a que fuera a ver el departamento junto a él. Y esa es la historia del porqué son vecinos.
_ Entonces… ¿Por qué hablaban de matrimonio? –Curioseó Sam-
_ James “sexy” Gallagher le pidió matrimonio a nuestra pequeña… como crecen estos niños hoy en día. –Fingió limpiar una lágrima-