Era viernes y me encontraba desayunando con Theo. Los padres de Blake habían vuelto a Miami ya que nosotros nos quedaríamos con Blake.
Por otra parte, Blake junto a Sam habían ido junto al tal Nikolay.
_ El desayuno a la habitación es lo mejor. –Dice Theo saboreando una media luna rellena con chocolate- No puedo creer que Blake sea dueño de todo esto.
_ No mentían cuando decían que el viejo Tremblay era asquerosamente millonario. –Le doy un sorbo a mi café y no puedo evitar gemir de lo perfecto que sabe-
_ ¿Cómo te sientes? –Pregunta Theo-
_ ¿Bien? –Digo entre pregunta y respuesta, no sé a qué se refiere-
_ No me has dicho qué pasó con James. El día que nos vinimos no te veías nada bien. –A veces odio que este sujeto me conozca a la perfección-
_ Me dijo que si venía a New York lo nuestro se terminaba, así que se acabó. –Intento sonar despreocupada, pero supongo que cuando alguien habla sobre la ruptura de su compromiso no puede sonar despreocupado-
_ ¡Ese maldito no pudo hacer eso! –Exclama Theo enojado- Cuando lo vea le voy a dar una patada en las bolas y va a desear…
_ ¡Hey! –Río con su cometario- Calma hombretón… no te diré que estoy feliz de la vida, me duele. Han pasado tres días, pero ya veré como seguir –Sé lo que Theo dirá- Sé qué piensas que debería luchar por él, pero no sé si quiero estar con alguien que me hace elegir entre él y mi familia. Simplemente eso no es amor. El último tiempo las cosas han estado bastante raras con James, se ha convertido en una persona que no conozco y yo también, todo es pelea, discusiones, etc. Y simplemente agota.
_ ¿Ya no lo amas? –Pregunta mi amigo-
_ Claro que lo amo, el amor no se va de un día para otro, es solo que tengo muchas dudas, siento que no llegamos a conocernos del todo bien. Que de un día para otro nuestra relación se convirtió en algo cómodo y rutinario. Por eso nunca discutíamos y… simplemente no lo sé. Tal vez necesito un poco de tiempo para pensar y ver lo que siento y quiero.
_ Te entiendo –Se acercó y me dio una abrazo- Sabes que estoy para ti cuando me necesites, te amo Jules.
_ No me digas Jules, pesado. –Lo alejo un poco- Mejor dime que pasa entre tú y Sam.
_ Nada –dice de inmediato, volviendo a su comida-
_ Theodore habla de inmediato si no quieres que te golpee, ya he esperado demasiado…
_ De verdad no pasa nada… Sam no es capaz de decirle a sus padres que es homosexual y yo no estoy dispuesto a perseguir a alguien que no sabe lo que siente y que tiene miedo. Quizás en su momento estaba dispuesto a esperar, pero Sam quiere tener una relación de cuatro paredes y que nadie sepa. Ya fue difícil para mí aceptar quién era y si él no puede hacerlo no voy a quedarme ahí sentado para esperar que me triture el corazón. –Soltó todo lo que se estaba guardando-
_ Te entiendo y tienes razón. –Tomo su mano- Amo a Sam, pero él necesita ver qué es lo que realmente quiere y ser valiente para asumirlo, no puede vivir con miedo a lo que dirán sus padres.
_ Es lo que le dije… lo que odio es que arruine cada intento que hago por seguir, hace poco conocí a un chico…
_ ¡Maldito! Ya no me cuentas nada –Lo interrumpo-
_ Lo sé… perdón. Como decía, conocí a un chico en el hospital. Lo invité a ver una película, pero solo llegamos a la puerta porque Sam estaba ahí esperando y lo sacó a patadas.
_ Si quieres puedo hablar con él para que te deje tranquilo… -Ofrezco-
_ No, pero gracias. Ya le dejé las cosas claras y si sigue molestando seré yo quien lo saque a patadas.
En ese momento se escucho la puerta. Blake y Sam entraron con sus rostros completamente serios.
_ ¡Hey! ¿Cómo les fue? –Pregunté de inmediato-
Ambos se sentaron junto a nosotros para tomar lo poco que quedaba del desayuno.
_ Es todo muy extraño, es lo único que diré. –Menciona Sam sirviendo un vaso con jugo-
_ Es una historia larga… -Blake se veía bastante cansado- Quiero dormir, después te cuento So.
_ Está bien… ¿Qué quieren hacer?
_ Yo necesito volver a Boston para preparar mis cosas. –Dice Sam, por lo que Theo y yo lo vemos confundidos-
_ Sam tiene algo de experiencia en negocios, además de ser un gran abogado, así que no existe mejor persona para que vaya a Londres. –Dice Blake- Necesito alguien de confianza y Sam se ofreció.