Otro odioso día de escuela, genial.
Entre de mala gana al salón de química, y me senté en una mesa sola.
Odio esta clase, se supone que siempre deben ser de a 4 las mesas, pero no me toca con ninguna de mis amigas y no conozco a nadie.
-Tonta, ¿Estás sola? - Dijo una voz que reconocí al instante.
Christian.
Asentí sin darle mucha importancia.
Soltó un suspiro y rodo los ojos.
Se sentó a mi lado.
Lo vi confundida.
- ¿Qué haces? - Pregunte sin entender.
Me vio divertido.
-Sentándome- Dijo obvio.
Lo vi mal.
-Se que estas sentándote, mi pregunta es, ¿Por qué conmigo?, ¿Qué no tienes amigos? - Le dije.
Puso una linda sonrisa torcida.
- ¡Liam!, ¡Taylor! - Llamo a sus amigos.
Ay no, no, no, odio compartir con hombres los trabajos, casi siempre me lo dejan todo a mí.
Y hoy no estoy de humor.
-Hola Ali- Dijo Liam sentándose frente a nosotros.
¿Cómo sabe mi nombre?
-Eh, hola Liam- Dije confundida.
Luego llego Taylor, un chico pelinegro de ojos ámbar, iguales a los de Chris y Liam.
-Hola Alice- Me saludo sentándose al lado de Liam.
Salude con la mano.
- ¿Por qué se hacen conmigo? - Pregunte- Les aclaro de una vez que no hare todo el trabajo yo sola.
Ellos rieron.
-Lo sabemos bonita- Dijo Taylor.
Christian lo vio mal y él le sonrió.
Que raros.
-Buen dia chicos- Dijo la maestra entrando- Veo que ya organizaron sus grupos, que bueno.
Se sentó en su mesa y saco un marcador.
-De acuerdo a todo lo que hemos visto, vamos a calcular las siguientes formulas de los átomos, recuerden dividir bien el trabajo para que sea equitativo- Dijo comenzando a escribir en el tablero.
Rodé los ojos.
Saqué mi cuaderno y comencé a anotar lo que la profesora dijo.
-Bien, son 16 ejercicios, cada uno hace de a 4, y luego los revisamos todos- Dije comenzando a resolver el primero.
Bueno, tal vez me estoy portando odiosa, pero tengo mis motivos.
Primero, Christian robo mi diario que se supone que es algo privado e íntimo, y no me lo quiere devolver.
Segundo se organizaron conmigo sin siquiera preguntar
Tercero me siento incomoda siendo la única chica.
Cuarto no dormí bien anoche porque me parecía escuchar voces y me duele la cabeza.
Lo más probable es que voy a enloquecer.
Ninguno dijo nada más, y comenzamos a hacer la actividad.
-Termine- Dijo Christian.
- ¿Tan rápido? - Pregunte.
Asintió.
Solté un suspiro.
-Yo igual termine- Dijo Taylor.
-Y yo- Dijo Liam.
Me encogí de hombros.
Luego de un rato, también termine.
-Listo- Dije.
Todos revisamos los ejercicios y nuestras respuestas, y parecían correctas.
Christian fue a dejar el trabajo a la profesora.
Aun faltaban 30 minutos de clase, y no tenía nada que hacer.
- ¿Ahora que hacemos? - Dijo Liam.
-No sé, ¿Tu qué quieres hacer? - Me pregunto Christian.
-Quiero dormir, anoche no pude- Dije de mala gana.
-Con razón estas de tan mal humor- Dijo Ross.
Rodé los ojos y me levanté de la mesa.
-Maestra, ya terminamos el trabajo, ¿Puedo ir al baño? - Dije a la mujer.
-Claro- Dijo asintiendo.
-Gracias.
Sali del aula y me dirigí al baño.
Entre y lave mi cara para quitar el sueño.
- ¿Así que anoche no pudiste dormir? - Escuche una voz que me hizo sobresaltar.
-Es el baño de mujeres, ¿Qué haces aquí? - Proteste.
Christian rio.
-Vine a ver si estas bien- Dijo guiñándome un ojo.
Me sonroje y baje la mirada.
-Pues sí, estoy bien- Dije frotando mis ojos.
Él se acercó a mí.
-Perdón porque no hubieras podido dormir anoche, sé que lo necesitas- Murmuro acercándose a mí.
-Tranquilo, no es tu culpa, solo escuche voces y eso no me dejo dormir, es todo- Dije perezosa.
No dijo nada y bajo la mirada.
Bostece.
De repente comencé a sentir mucho sueño, más que antes.
Sentí mis parpados pesados.
- ¿Estas bien? - Dijo Christian acercándose a mí.
Asentí.
-Si, solo…-Volví a bostezar- Tengo mucho sueño.
Se acerco más a mí y sentí que mi cuerpo se desplomo.
¿Qué está pasando?
Christian me tomo y vio preocupado.
Por alguna extraña razón mi cuerpo no tenia la fuerza para levantarse.
-Camila- Oí que murmuro con enojo.
Pero ya no era consciente de nada y me dormí.
——————⁛——————
Abrí los ojos lentamente y sentí un olor extraño.
Olía como el suéter que venia en la caja el anterior dia.
Tal vez de aquí venia.
Intenté levantarme, pero sentí dolor en todo mi cuerpo y no pude.
Ni siquiera sé dónde estoy.
- ¿Hola? - Dije confundida.
Nadie respondió.
Solté un suspiro nervioso.
Vi mi ropa, ya no tenía el uniforme puesto, sino una ropa que no había visto jamás, parecía antigua.
Vi alrededor y parecía estar en una vieja cabaña.
¿Me secuestraron?, ¿Van a matarme?
-Alice ya despertaste- Dijo Christian acercándose rápidamente a mí.
- ¿Dónde estoy? - Pregunte confundida.
-Pues…en algo parecido a un hospital- Dijo nervioso.
Asentí.
-Bien me quiero ir ahora, no estoy segura donde estoy, esta no es mi ropa, me dormí misteriosamente y me duele todo. - Dije intentado levantarme.
-No, aun no has mejorado completamente- Dijo empujándome levemente y haciéndome recostar otra vez.
Negue.
-Me voy Christian- Dije intentando levantarme de la cama, pero no podía, enserio dolía.
-Por favor no te esfuerces de más, solo diles a tus padres que estas en casa y ya- Dijo encogiéndose de hombros.