Reí sarcásticamente.
-Según lo que entendí, ustedes son una manada de hombres lobo, la cacería de personas se hace cada 40 años, y por lo tanto empieza hoy, Christian es el siguiente Alfa, y yo soy su Mate. - Dije cruzándome de brazos.
Todos asintieron.
Estábamos en un círculo alrededor de la fogata.
Christian estaba con Umer, al otro lado de la fogata, Zoe y otra chica a mis costados.
-No me jodan, ustedes arreglaron esto para asustarme, ¿verdad?, todos saben que los hombres lobo no existen- Dije negando.
Umer sonrió.
-Querida, no es que no existan, solo no saben de su existencia- Dijo el anciano.
Rodé los ojos.
-No me parece ni un poco gracioso- Dije soltando un suspiro.
-Ali, es verdad, pero no somos como los de la televisión que se convierten en lobos con la luna ni nada de eso- Dijo Christian.
- ¿Entonces como son? - Pregunte siguiendo su juego de mentiras.
-Somos algo parecido a las personas, pero con habilidades de lobo, solo que un poco más desarrolladas- Dijo Zoe entusiasmada.
-Demuéstrenlo- Desafié.
Christian sonrió de medio lado.
Él se levanto y cerro los ojos un momento.
Gruño un poco.
Abrió los ojos lentamente y mierda.
No, esto no podía ser real.
Sus ojos brillaban.
Era un color ámbar brillante.
Christian abrió su boca y tenía dos medianos colmillos.
Joder.
Negue.
-No, no puede ser real- Dije poniendo una mano en mi boca.
-Lo es Ali, y estoy segura de que seremos grandes amigas- Dijo Zoe sonriendo.
Me pregunto si Bella Swam no se asustó, aunque sea un poco, enterarse que el chico misterioso era un ser sobrenatural.
Y en realidad Edward Cullen estaba “enamorado” o algo así, de ella.
Pero claro, solo pasa en las películas.
Yo estoy completamente aterrorizada.
Mi vecino es un lobo.
Y ahora estoy rodeada de muchos.
Mis manos estaban heladas, y mi cuerpo en shock.
-Esta muy pálida- Escuche decir a Umer- Eso no es normal.
Pero mi mente no podía procesar nada más.
Me levante sin decir nada.
-D-Debo irme- Dije nerviosa.
- ¿Por qué tan rápido? - Pregunto Zoe. -Antes de irte al menos deberías saber que le paso a tus padres.
Taylor la fulmino con la mirada.
- ¿Q-Qué? - Dije asustada.
-Tus padres, ellos venían en el aeropuerto, iban llegando aquí, pero…los atacamos accidentalmente, no sabíamos que eran tus padres…Ellos fueron las primeras presas de la cacería- Explico Ulmer.
No respondí nada más y caminé lo más rápido posible, lejos de allí.
Debo irme, no sabia en lo que me estaba metiendo.
Ellos sabían quienes eran mis padres, bueno no ellos, él lo sabía.
Christian.
Y no hizo nada al respecto.
Ya me había adentrado al bosque.
Me abrace a mi misma e intente retener las lágrimas.
Ya sabia que era la cacería, y eso era lo que más me causaba temor.
Matan personas.
Y lo seguirán haciendo.
- ¡Alice! - Escuche la voz de Christian.
Seguí caminando.
Tomo mi brazo y me hizo detener.
¿Cómo me alcanzo tan rápido?, cierto, es un hombre lobo, y tiene muchos dones raros.
-No puedes irte- Dijo enojado.
Sus facciones estaban tensas y serias.
- A, ¿no? - Sentí una lagrima resbalar por mi mejilla- Esta mierda va a arruinar mi vida, no puedes obligarme a quedarme aquí, junto a ustedes.
Su cara se transformo en una de egocentrismo.
-Alice, eres mi alma gemela, yo tampoco puedo hacer nada, es nuestro destino estar juntos- Dijo sonriendo.
Ver su puta sonrisa, me genero más enojo.
- ¡Eres un hijo de puta! - Dije sollozando con rabia.
Sin esperar alguna palabra de su parte, deje que mis sentimientos me controlaran.
Comencé a golpear su pecho.
Lo hice con tanta fuerza que mis manos comenzaron a doler, lo hacía como si fuera un objeto a lo que le estuviera dando.
- ¡Te odio!, ¡Te odio Christian!, ¡Nunca en la vida estaré junto a ti!, ¡Nunca porque te odio! - Dije sin dejar de golpearlo.
Él sostuvo mis manos y me vio sin demostrar alguna emoción, solo tenia los ojos abiertos levemente.
-Mis padres- Dije mordiendo mis labios.
Me solté de mala gana.
Dejé que mis piernas se rindieran y caí al suelo arrodillada.
-Mis padres- Repetí abrazándome a mí misma.
No dijo nada.
-Podemos…- Él iba a hablar, pero lo interrumpí.
-Si llegas a decir algo más, te juro que le voy a decir a todos esta mierda- Dije intentando controlar mi llanto.
Pero no pude.
Porque me dolía demasiado.
Sentía una presión en mi pecho, que era más dolorosa que cualquier golpe.
- ¿Estas bien? - Sentí que alguien se hizo a mi lado.
Me fije y era Zoe.
Negue.
-Ustedes mataron a mis padres- Dije soltando un jadeo.
-No sabíamos que eran tus padres…- La interrumpí.
- ¡¿No podían oler al menos si eran de mi familia?!- Grite con rabia.
Ella negó.
-Los únicos que tienen el olfato así de desarrollado son Umer y Christian- Me explico.
-Christian sabia quiénes eran mis padres- Murmure.
Ella me vio sorprendida.
-Christian tu fuiste el que dio la orden de atacarlos, y sabias quienes eran- Dijo Zoe levantándose enojada.
Los ojos de ella se pusieron ámbares brillantes y vi sus dos colmillos asomarse.
-Si, lo sabía- Dijo serio.
- ¿Por eso no querías que Umer se enterara de esas presas? - Dijo ella apretando los puños.
Él asintió.
Y eso fue lo suficiente para sentir una apuñalada en mi pecho.
Los mando a matar.
Ella comenzó a gritar y decir cosas en otro idioma que no conocía.
Christian igual.
Pase las manos por mi cabello frustrada.