Ya no puedo seguir faltando a la escuela, debo ir así me joda completamente.
Por suerte ayer, el casi intento de Christian para abusar de mí, no le funciono, y en cierto modo me aliviaba.
Guarde mi teléfono en mi mochila.
-Bien, es solo la escuela, no va a pasar nada- Me di ánimos a mí misma.
Saque mi celular.
Me fije en la hora.
Bien, tengo 20 minutos para salir.
Me senté en el sofá rápidamente.
Leyendas del bosque de Hoodiw.
Espere a que cargara, y varias paginas aparecieron, pero ninguna tenía lo que buscaba.
Seguí mirando hasta que encontré una que llamo mi atención.
Hombres lobo en el bosque de Hoodiw (leyenda)
Abrí la página, y comencé a leer la información.
Los hombres lobo, del pequeño pueblito de Hoodiw, se encuentran en el único bosque del que cuenta este lugar.
Vaya, no lo sabía- Nótese mi sarcasmo.
Estos seres son mas peligrosos de lo que parece, ya que cada cierta cantidad de tiempo (No se sabe específicamente cuanto) realizan lo que se hace llamar cacería.
¿Qué es la cacería?, resumiéndolo todo, es un tiempo donde esta clase de “personas”, buscan gente de la cual alimentarse.
¿Qué hacer si te encuentras uno de estos seres?, la respuesta es muy simple, ¡Corre!, ellos tienen la habilidad de manipularte tanto, que te pueden hacer dudar hasta de tu nombre.
Mierda, debo estar precavida con todo lo que hagan o digan.
¿Qué hacer si soy la/él Mate de uno de ellos?, cada manda (conjunto de hombres lobo), tiene una forma diferente de romper el lazo con su alma gemela, a pesar de no ser fácil, se puede.
Bueno, al menos puedo romper ese lazo.
¿Qué hacer si soy la/él Mate del Alfa?, bueno, esto es lo más complejo de todo, debes romper el lazo con el rápido, debe ser antes de que te marque, porque cuando lo haga, ya no habrá marchar atrás, y serás de su propiedad, no importa cuanto te resistas, no hay nada que hacer.
La personalidad de cada lobo es diferente, por lo tanto, no se puede decir si son buenos o malos.
Despegue la vista de mi teléfono.
Trago grueso.
Estoy mas jodida de lo que llegue a pensar.
Ese idiota no quiere marcarme para “demostrar lo que siente”, solo quiere hacerme eso para que yo sea de su propiedad.
Y no puedo avisar a las autoridades sobre la cacería, porque van a pensar que estoy loca.
O tal vez ya estoy loca, y esto solo es una alucinación.
Escuche un pito afuera.
Que extraño, ni taxi pedí aún.
Colgué mi mochila en mi hombro, y salí de la casa lentamente, cerrando la puerta detrás de mí.
- ¿Taylor? - Dije confundida.
Él río dentro del vehículo.
No, definitivamente esto es real.
Bajo la ventanilla del copiloto.
-Hola Ali, ¿Cómo amaneciste? - Pregunto con una sonrisa.
- ¿Bien? - Dije sin entender.
-Que bueno- Dijo abriendo la puerta y bajándose.
Hay muchas cosas que no entiendo, y esta, es una de ellas.
Se hizo frente a mí.
-Te voy a llevar a la escuela hoy- Dijo asintiendo.
Fruncí el ceño.
-Si tu estas de acuerdo, claro- Dijo rascando su nuca mientras reía nervioso.
Asentí.
Tal vez no sea tan malo.
Al menos no me obligo.
-Si…gracias- Dije encogiéndome de hombros.
Sonrió victorioso.
Él se acerco al carro y abrió la puerta de copiloto.
-Señorita- Dijo de forma caballerosa.
Rei.
-Gracias- Dije entrando.
Cerro mi puerta.
Un delicioso aroma a colonia masculina choco con mi nariz.
No lo voy a negar, enserio huele muy bien.
Rodeo el auto y se subió de nuevo en el asiento de conductor.
Arranco y todo estaba en un silencio incomodo.
- ¿Entonces…Cómo te sientes de volver? - Dijo Tay.
-Eh…en cierto modo tengo muchos nervios, temo que Christian intente hacerme algo- Dije nerviosa.
Asintió comprendiendo.
-Tranquila, no dejare que te haga nada, yo te voy a cuidar. - Dijo con tono serio.
- ¿Entiendes que me estás diciendo que prácticamente me quiere proteger del Alfa de tu manada? - Le recordé.
Asintió.
-No es tan fuerte como parece Ali, solo es saber sus y usarlas contra él mismo debilidades- Explico encogiéndose de hombros.
-Taylor, realmente no vale la pena que lo quieras retar solo para protegerme- Le insistí.
Una ladina sonrisa se forma en sus labios.
-Tal vez no valga la pena retar a Christian, pero tu si vales la pena, no él- Dijo Taylor.- Lo hago por ti, no por mí.
Sentí mis mejillas arder.
-Eh…yo… ¿Gracias? - Dije nerviosa.
Él rio negando.
Llegamos a la escuela y sentí un escalofrió pasar por todo mi cuerpo.
- ¿Estas segura de esto? - Pregunto.
-Si- Dije asintiendo.
Tome mi mochila y baje del auto.
Taylor bajo de igual manera con su mochila en su hombro.
- ¿Confías en mí? - Pregunto.
Lo conocí hace poco…no se mucho de él.
Pero me esta ayudando, seria muy malo decirle que no.
-Creo que si- Dije encogiéndome de hombros.
-Solo sígueme la corriente- Susurro en mi oído.
Asentí.
Taylor paso uno de sus brazos por mis hombros, pero no le dije nada.
Solo, “debo seguirle la corriente”, ¿No?
Entramos a la escuela, y algunas personas comenzaron a vernos de forma extraña.
Empezaron a murmurar y eso me hacía sentir incomoda.
-Tranquila- Susurro Taylor pegándome más a él.
Nos dirigimos a mi casillero.
Saque mis libros y todo lo que necesitan.