¿Lo mejor es huir?, ¿irme?, tal vez no, pero tengo que hacerlo.
No voy a quedarme en este lugar, no tengo padres, tuve que dejar a mis amigas y no tengo más apoyo.
Y si alguien cree todo lo que dijo Taylor, ¡Me vale mierda!, son mis decisiones y si actuó así es porque nunca tuve una madre, padre o hermanos que me apoyaran.
Siempre tener que guardarme todo y sonreír dolía.
Ya no puedo más.
Termine mi maleta, no llevaba mucho equipaje, solo ropa y algunos alimentos por si algo.
Tome mi celular y lo guarde en el bolsillo trasero de mi jean.
Fui al cuarto de mis padres y saque su tarjeta de crédito para emergencias y algo de efectivo que encontré en uno de sus cajones.
Aún tenía dinero según lo que investigue ya que mis padres la pusieron precisamente para mí si algo llegaba a pasar.
Salí de casa cerrando.
Pedí un taxi y subí a este rápidamente.
-Buen dia señorita, ¿A dónde la llevo?- Pregunto el conductor.
-Al aeropuerto y lo más rápido posible por favor- Pedí.
El hombre arranco el auto de forma rápida.
Tenía que ser precavida de que Christian no me viera irme o alguno de la manada.
Vi por el espejo de atrás asegurándome de que no hubiera nadie.
-¿Escapando de casa?- Pregunto con algo de diversión.
-No, yo vivo sola, no quiero que mis vecinos me vean irme- Dije distraída.
-Oh, entiendo.
Luego de casi 25 minutos llegamos.
Le pague al hombre y baje rápidamente.
Me dirigí al centro de atención y pedí boletos para ir a España, Madrid.
-Está casi agotado, tendría que ir en la parte de atrás señorita Clarke, si así lo desea o un vuelo para más tarde.- Me informo la mujer.
Negué.
-Tomare este, deseo irme lo más pronto posible- Dije sonriendo levemente.
Asintió escribiendo algo en su teclado.
Le di mi tarjeta de crédito y ella me la devolvió después junto a un papel.
-Sale entre 20 a 25 minutos- Dijo la mujer.
-Gracias- Dije retirándome.
Vuelo 370.
Fui a sentarme esperando que me llamaran.
Me moví incomoda.
Voy a irme sin despedirme de nadie.
Era triste, pero lo mejor para mí.
¿Dónde voy a quedarme allá?, no lo sé, pero lo resolveré poco a poco.
Conseguiré empleo y hare mi vida de nuevo.
No más hombres lobo, no más magia, no más fantasía, no más.
Me centre en mis pensamientos.
-Vuelo 370 ya pueden abordar su avión- Sonó por los parlantes- Vuelo 370 ya pueden abordar el avión.
Me levante tomando mis cosas y fui a el túnel de ingreso.
Entre lentamente acomodando mi equipaje.
Me senté y abroche mi cinturón.
Mi puesto quedaba junto a la ventana, que era una de las ventajas.
Saque mi teléfono bloqueando todos mis contactos.
-Buen dia- Saludo un chico sentándose junto a mí.
-Buen dia- Respondí mientras seguía en mi teléfono.
Pasaron unos minutos mientras más gente entraba.
-Muy buenos días nuestros queridos pasajeros, por medidas de seguridad, apaguen sus teléfonos, y abrochen su cinturón hasta nuevo aviso, muchas gracias- Dijo la azafata de forma alegre.
Apague mi celular y lo guarde en el bolso que tenía a mano.
Dieron otras instrucciones y sentí cuando el avión despego.
Ya no hay vuelta atrás.
-¿Estas escapando y por eso bloqueas a todos?- Pregunto el chico a mi lado.
Pude reconocer el acento español.
-No- Dije negando.- Es una historia aburrida.
-Vamos tía, cuéntamela- Animo.
Solté un suspiro.
-Antes que todo soy Alice- Dije estirando mi mano formalmente.
-Soy Samuel, un gusto- Dijo tomando mi mano y estrechándola levemente.
Asentí sonriendo.
Era un chico de cabello castaño claro con algunos mechones rubios, una ligera barba, sus ojos eran azules como el cielo, y su sonrisa era muy hermosa.
-Bien, comienza tu historia- Dijo mirándome.
-Pues, suena muy estúpido pero me atraía mi vecino, su nombre era Christian y lo acose durante muchos años, en un momento hicimos contacto porque robo mi diario, pero me entere de que era…una persona muy mala, luego comenzó a amenazarme y mando a matar mis padres…- Lo último lo dijo con tono nostálgico.
-¿No tienes pruebas?, podrías denunciar- Dijo Samuel.
Negué cabizbaja.
-Que mal, pero sigue.- Dijo él.
No quería seguir, pero me transmitía confianza, por eso continúe.
-Conocí a un chico llamado Taylor, él decía estar enamorado de mí y amarme, yo no entendía pero resulta que era de mi pasado y no lo recordaba, el punto es que ocurrió algo, una amiga me traiciono- Mordí mi labio inferior- Luego Taylor me dijo algo que me hirió, pero yo ya estaba enamorada de él, solo que nunca se lo dije o pensé a profundidad, por eso decidí irme, reiniciar todo.
-Wow, ¡Que intenso todo eso!- Dijo sorprendido.
Asentí.
-¿Y aun sigues enamorada de ese tal Taylor?- Pregunto curioso.
-Si- Dije recostando mi cabeza en la ventana.
Observe el cielo, era tan hermoso, lleno de blancas nubes.
-Pues olvida eso, si vas a reiniciar deja el pasado y concéntrate en el futuro- Aconsejo.
-Sí, es cierto- Dije viéndolo.
Sonrió divertido.
-¿Qué?- Pregunte algo confundida.
-Solo las casualidades de la vida, conocer a una chica tan linda que tiene un triste pasado- Dijo encogiéndose de hombros.
Reí.
-Ahora, cuéntame de ti, ¿Vives en España?- Pregunte.
-Sip, me fui para visitar a un familiar, pero ya regreso a casa, junto a mis padres y abuela- Dijo emocionado.
-Eso es genial.
-Así es.
Estire mis brazos hacia delante para desperezarme un poco.
-¿Y dónde vas a quedarte?- Me pregunto.
-Mmm…aun no lo sé bien, tal vez temporalmente en un hotel hasta que consiga trabajo y pueda comprar un apartamento y vivir un tiempo allí- Explico.