Capitulo 26

Alice:

Momento antes de ser llevada al hospital…

Cristian estaba serio, nada salía de su boca.

-¿Pasa algo?- Le dije suavemente.

-No quiero que hables con Taylor- Dijo firme.

-¿Eh?, ¿Qué tiene de malo?

Soltó una risa sarcástica.

-Taylor no te recuerda, te vas a dañar si sigues detrás de él como una maldita acosadora- Dijo con algo de enojo.

Al ver como sus puños estaban apretados con fuerza, y mordía su labio con rabia pude darme cuenta que no era por eso.

-Oh Cristian, ya dime, ¿Qué pasa?, la verdad- Le dije acercándome un poco a él.

-Pues no quiero que tengas contacto con Taylor.

Negué rápidamente.

-¿Qué tiene?, es mi amigo.

-Ese es el problema, no quiero que tengas amigos, y si los vas a tener todas sus conversaciones serán frente a mí- Sentencio con enojo.

No puede ser, me debe estar jodiendo.

-No tiene nada de malo tener amigos, yo estoy contigo- Trate de decir manteniendo la calma.

-Pero antes de mi con Taylor, que también fue tu amigo, y no me voy a arriesgar de nuevo.

Gire los ojos y me cruce de brazos.

No quería pelear, así que me senté en la cama con molestia.

-No seas estúpida, ellos no quieren ser tus amigos porque eres hermosa- Dijo con una leve sonrisa maliciosa.

No dije nada.

-Oh cariño, no te enojes, no te sientas mal, es mejor, no sientas nada más por nadie que no sea yo- Dijo acercándose a mí y tomando mi cara en sus manos.

Y esas palabras me hicieron explotar.

Quite sus manos con brusquedad y me levante de la cama haciendo que el retroceda.

-¡Eres un jodido egoísta!, ¡¿Cómo mierda esperas que me sienta?!- Grite con rabia.

-¡Espero que seas madura Alice!, ¡Ya supéralo, Taylor ya no te ama, ya no te recuerda!- Me devolvió el grito.

Esto no se trataba de ser madura o no, era de nuestra relación.

Yo no quería tener una relación con él.

-¡Pues no sabes cómo desearía no haberte conocido!, ¡O que no existieras!, ¡Todo estaba bien hasta que decidiste robar mi diario!- Continúe gritando sin pensar muy bien antes de hablar.

-¡No tengo la culpa!, ¡Ya acostúmbrate a que yo voy a ser el que te amé, no él!

-¡Prefiero que él me ame mil veces!, ¡Él sí sabe cómo hacerlo!

El rostro de Cristian se transformó por completo, sus ojos se tornaron color rojo, las venas se marcaron en su cuello y soltó un gruñido de pura furia.

Luego de eso se acercó a mí, rasguño mi abdomen con sus garras, y me dio un gran bofetada que me mando directo al suelo.

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Cuando desperté, me vi en la sala de un hospital, con un fuerte dolor en todo el cuerpo, no podía moverme.

Me vi con inyecciones inyectadas y una máscara puesta en la cara.

No puedo seguir así, va a matarme.

Sentía los ojos pesados, y casi no podía respirar.

Una enfermera entro a la habitación luego de un rato, llamo al doctor y me hizo algunas revisiones.

Me dieron unos antibióticos y retiraron la máscara que tenía.

Después la misma enfermera me aviso que tenía visitas, así que acepte.

-Alice- Dijo Taylor con preocupación entrando rápido a la habitación acercándose a mí.

Le sonreí como respuesta.

-Deberás no sé qué ocurrió pero lo lamento mucho, yo…- Empezó a disculparse demasiado rápido.

-Tranquilo- Lo interrumpí- Ya no importa, estoy mejor.

Asintió.

-Yo…-Trato de hablar pero fue interrumpido.

-Disculpen, pero necesitamos hacerle unas preguntas a la señorita Clarke- Dijo un oficial de policía.

¿La policía?, Esto es malo.

Taylor asintió, me dio un suave apretón de manos y se retiró.

-¿Alice Clarke?- Pregunto el hombre.

Asentí.

-Déjame el interrogatorio a mi Kevin- Dijo otro policía.

El anterior obedeció y salió.

Analice el rostro del otro hombre que entro y lo reconocí en seguida.

El padre de Sofía.

Eso quería decir que ellas ya saben que estoy aquí.

Oh no.

-Alice…tanto tiempo sin verte, todos estábamos muy preocupados- Dijo con miedo y a la vez alivio.

-Señor Brown…-No sabía que decir.

-Tranquila- Me dio una sonrisa reconfortante- Solo necesito que me digas que ocurre con Cristian, ¿Él te hizo esto?, ¿Te ha hecho algo?

-Eh…S-Si- No podía guardar más esto, no quería más.

Lagrimas gruesas salieron de mis ojos involuntariamente.

-Ya no aguanto más, no puedo, no quiero más- Dije con voz temblorosa- Ayúdeme por favor.

Él puso su mano en mi hombro mostrando su apoyo.

-¿Qué es lo que ocurre?- Dijo sacando una libreta y una grabadora de voz.

Solté un suspiro.

Me llevarían a un manicomio donde diga lo que ocurre.

Pero tampoco quería seguir así.

-Cuando comenzamos a tener contacto con Cristian demostró signos de psicópata, por lo que quise alejarme, pero está metido en cosas que no entiendo bien y no puedo huir, así que en una pelea perdió el control y me hizo esto- Mi voz sonaba quebrada, débil.

El señor Brown me abrazo.

-Cariño, no sabes cómo están de preocupadas tus amigas, por favor habla con ellas- Pidió el.

Asentí.

-¿Le puedo pedir un favor?- Dije un poco más calmada.

-Claro, dime.

-¿Podría contactarme con Camila?, La necesito muy urgente, hasta que ella no llegue, que nadie más venga.

-Hace un rato vino muy alterada, ¿Estas segura?- Dijo él.

Asentí.

-Y de paso podría traer una caja negra que tengo en mi casa, está en mi mesa de noche- Le pedí.

Asintió.

Me la trajo luego de un rato.

Paso casi una hora, cuando vi entrar a Camila.

Se veía imponente, enojada, pero no podía demostrar miedo.

-Yo te lo advertí- Dijo sentándose en la orilla de la cama- Alice, entiende, yo te quiero, éramos amigas, sé que por ahora soy la mala, pero quiero liberarte de Cristian.