Capítulo Nº5.

— ¿y tú, Des? ¿vendrás con nosotras? – aparté mi vista del trasero de Travis (quién estaba haciendo gimnasia) al oír la voz de Grace.

— ¿ir a dónde? – pregunté y Kendra rodó los ojos.

— Sabemos que tienes algo con el nuevo, pero, ¿podrías por favor no dejarnos de lado? – reí ante el tono que utilizó. – queríamos saber si quieres venir de compras con nosotras luego de salir de la escuela.

— Me encantaría. – respondí de inmediato, antes de soltar un suspiro, haciendo de cuenta que me acordaba de algo. – pero le prometí a Will que vería el primer ensayo de su banda con el nuevo guitarrista.

— A nosotras no nos engañas. Sólo vas por Hunter. – Grace señaló con su cabeza a Travis, que aún estaba gimnasia y notó mi mirada, saludándome con la mano, le devolví el saludo desde las gradas.

— Tal vez. – respondí, guiñándoles un ojo. Mis mejores amigas rodaron los ojos.

— Aunque reconozco que estoy orgullosa. – le sonreí a Grace debido a su comentario, antes de que el timbre que finalizaba las clases sonara, ellas se despidieron y yo corrí hacia la sala de ensayos que la banda podía utilizar en la escuela.

Me encontré a Will, acomodando todas las cosas y a John y Billy, el baterista y el bajista, quiénes me sonrieron. Yo les conocía desde que Will me los presentó durante nuestra relación, o sea, hace mucho tiempo.
Saludé a los tres con un beso en la mejilla, antes de que Travis entrara a la habitación con el cabello mojado, parecía que acababa de salir de las duchas.

— Lamento haber tardado. Tenía gimnasia. – dijo, yo simplemente hice cómo si no estuviera allí y me senté en el escenario. – hola, preciosura Williams. – saludó al pasar a mi lado, rodé los ojos.

— Hola, Travis. – respondí su saludo, mientras notaba que a Will e le dificultaba llevar uno de los parlantes, ayudándole para llevar éste, mientras los demás se preparaban para comenzar a ensayar.

— ¿pueden dejar de coquetear? – habló Will. – vamos, tenemos que ensayar. – Travis asintió rápidamente y comenzaron a tocar.

Sonreí al notar la pasión y el sentimiento con el que Will cantaba, se notaba que le gustaba lo que estaba haciendo. Antes, cuando éramos pareja, nos encerrábamos en su habitación y él cantaba canciones que no se le permitía escuchar. Sí, sus padres eran bastante estrictos. No me imagino cómo habrá sufrido cuándo les dijo que era homosexual. Pobre Will.

Apenas terminaron, la vista de Will, John, Billy y Travis fue a mí. sentí cómo, lentamente, una sonrisa se asomaba por mis labios.

— ¿y enana? ¿cómo estuvo? – preguntó, yo le sonreí de manera tierna.

— La verdad es que... — saqué mi actriz interior mientras me levantaba, acercándome a Will, quién parecía estar ansioso. - ¡estuvo grandioso! – reí, antes de que él me abrazara, besando mi mejilla.

— Muy bien chicos, sigamos ensayando. – habló Will, mirando a los otros tres chicos. Yo sonreí. – gracias por venir, ¿querrías quedarte un poco más? – me encogí de hombros.

— En realidad, podría ir con las chicas sino me necesitas más pero... sí, estás haciendo la carita porque quieres que me quede. Me quedaré.

Will sonrió y me agradeció, pasé el resto de la tarde dentro de la sala, escuchando cómo "The Silence Rampage" tocaba canciones en perfecta sincronía.

Al terminar, todos se despidieron de mí, pero esperé hasta que Travis se fuera para irme, simplemente para molestarlo y decirle coqueteos.

— ¿quieres que te acompañe a casa? – preguntó, yo alcé las cejas.

— De todas formas, tienes que hacerlo. – alzó una ceja, confundido. Rodé los ojos, no se daba cuenta y era idiota. – somos vecinos, cariño.

— No sé si alegrarme porque me has dicho cariño o entristecerme porque fue sarcasmo. – reí ante sus palabras, antes de tomar mi bolso y salir de la habitación, saliendo de ésta y comenzando a caminar hacia dónde se encontraba mi casa. – oye, Des, ¿tienes novio? – alcé una ceja debido a la pregunta de Travis, había sido tan inesperada.

— ¿y si lo tengo qué? – pregunté, evadiendo su pregunta. No sólo porque quería molestarle, también porque Grayson no había sido una de las mejores relaciones que había tenido. Y no quería recordarlo. Ni él, ni todo lo que hizo.

— Está bien si quieres mantenerlo en secreto. No quiero irrumpir tu privacidad. – rodé los ojos, antes de continuar caminando, apurando el paso para molestarlo aún más.

— ¿y tú, tienes novia? – ahora yo pregunté, Travis estaba a punto de decir lo mismo que yo. – está bien, está bien, no quiero irrumpir tu privacidad.

— Eres una copiona. – le guiñé un ojo al notar el molesto e infantil tono con el que había dicho aquellas palabras. Me provocó mucha ternura. Travis se acercó y rodeó mis hombros con su brazo. – pero así y todo me calientas, Destiny. – me separé de él, incrédula.

— Mira querido, a mí también me calientas. Pero no es algo que se diga así porque sí y tampoco tan normalmente. – respondí, él soltó una risita.

— Siempre he sido así, no cambiaré sólo porque una linda chica a la que besé, la que resulta ser mi vecina, me lo dice. – volvió a guiñarme un ojo.

— Disculpa querido, no me quites crédito. Yo te besé primero. – corregí, Travis asintió con la cabeza.

— Tienes razón. Me equivoqué. – sentí cómo me acorralaba contra la pared de una de las tiendas, las calles estaban vacías. – iniciativa femenina. Me encanta.

Y a mí me encanta que te encante. – sonreí,acercándolo a mi cuerpo y mordiendo su labio inferior, haciendo que nuestros labios se tocasen por unos breves segundos, sin moverlos ni un poco. – ya puedo llegar sola a mi casa desde aquí, gracias. – bromeé, él rodó los ojos, antes deque yo continuara mi camino hacia mi hogar.