Mi Vecino, Un Gran Besador.

Capítulo Nº8.

Miré a mamá con mis cejas alzadas, ella estaba peinando a Lila, mientras ella se quejaba. Ni siquiera entendía en qué tipo de situación estábamos.

— Destiny, ve arriba y ponte algo, rápido. – yo alcé las cejas, sin entender nada. – la hora del té se ha adelantado y...

— ¡mamá! Se supone que lo haces los domingos... — me quejé, subiendo a mi habitación con rapidez.

Mi madre tenía una estúpida costumbre, cada día, en la casa de una persona diferente, ella y sus amigas tienen un horario específico en el que toman té y hablan de chismes que ocurren en el vecindario. Usualmente no me molestan porque es el domingo, el día en el que no estoy casi nunca, pero hoy tendré que soportar que ella me indique saludar a todas las personas y luego tomar el té con ellas, aunque encontraré la manera de escaparme, lo prometo.

Me miré al espejo, el vestido que tenía puesto era sencillo y no pensaba peinarme, bajé las escaleras al mismo tiempo que el timbre sonó, abrí la puerta.

Gracias a Dios.

A pesar de que se encontraba Francis, el hijo de una de las amigas de mi madre que siempre me molestaba con que saliera con él, logré distinguir la cabellera negra de Travis, junto a su madre. Sonreí, dejando que todos mis nervios se fueran. Al menos me divertiría un poco.

Recibí a todas las personas, luego de besar la mejilla de Francis cómo un saludo, él se colocó a mi lado. Cuándo Travis pasó por delante de mí y yo le pedí ayuda con la mirada, me tomó de la cintura, pegándome a su cuerpo, antes de hacer que camináramos hacia el patio de la casa, siendo seguidos por Francis.

— ¿cómo te encuentras, preciosura Williams? – ambos nos sentamos en un banco que había detrás, noté que Francis intentó colocarse en medio de nosotros pero no le dejé. Al contrario, me pegué más a Travis, haciendo que su brazo quedara entre mis pechos.

— En realidad, no quiero estar aquí. – me quejé, haciendo un pequeño puchero. Travis me dedicó su característica sonrisa al notar lo que yo estaba haciendo, solamente para quitarme de encima a Francis.

— Yo tampoco, mamá me arrastró. Bueno, no me arrastró. – alcé las cejas. – no me arrastró porque fui voluntariamente una vez me dijo que tú estarías allí. No perdí la oportunidad de ver tus lindos ojos y... — su vista bajó lentamente, hasta detenerse en mi busto.

— No puedes ir por la vida diciendo ese tipo de cosas. – iba a hablar, no necesitaba que alguien me defendiera o algo parecido, pero Travis me interrumpió.

— Qué irónico. Yo no puedo decir ese tipo de cosas, pero tú si puedes molestar a nuestra querida preciosura con una cita, ¿verdad? – él cruzó sus brazos.

— No es lo mismo.

— Lo es. Sólo que no quieres admitirlo. – guiñó uno de sus ojos en forma de jugueteo.

— De todas formas, ¿qué te crees? Ni siquiera eres su novio. – Francis, ¿podrías callarte la boca e irte de una maldita vez?

— Tú no sabes cómo es nuestra relación. Tal vez no somos el tipo de pareja melosa que se ama y toma de las manos. Tal vez sólo queremos sexo. – dijo, yo alcé las cejas y las mejillas de Francis tomaron un fuerte color rojo.

— ¿pueden callarse ambos? Parecen dos idiotas. – murmuré entre risas, antes de levantarme y caminar dentro de la casa, Francis me siguió.

Sin que mi madre o alguien más se diese cuenta, logré subir a Travis a mi habitación, él sonrió de manera victoriosa al ver todo el lugar.

— Se ve mucho más grande que desde mi ventana. – asentí suavemente con la cabeza. – vamos, ahora repite la escena dónde te sacas la blusa. – rodé los ojos debido al tono que había usado para decir aquellas palabras, sabía perfectamente que estaba bromeando, pero algo que me encantaba era jugar y coquetear con él, por lo que no tardé en acercarme a él y sentarme sobre su regazo.

— No creo que mi cuarto sea lo más apto para hacer esto, es decir... hay personas abajo. – sonreí, mientras me pegaba más a su cuerpo, tomando sus manos y dirigiéndolas hacia el cierre de mi vestido, con el cual comenzó a jugar.

— Mientras no seas ruidosa... — mordí mi labio inferior al sentir cómo comenzaba a bajar el cierre de mi prenda, mientras sus labios rozaban mi cuello. — pero si tú no quieres está bien, y...

Aparté su rostro de mi cuello, haciendo que me mirara al tomarlo de las mejillas, no tardando demasiado tiempo en unir nuestros labios. Travis me abrazó por la cintura y aquel calor que había sentido la primera vez que nos besamos volvió a esparcirse por todo mi cuerpo. Rodeé su cuello con mis brazos y lo atraje más a mi cuerpo, mientras notaba cómo el comenzaba a hacerse hacia atrás, hasta hacer que su espalda chocara con el colchón, haciendo que mi cuerpo quedara encima del suyo. Separé mis labios de los suyos cuándo necesité tomar aire, Travis me observó, su mirada parecía penetrar mi alma, sus ojos azules tenían un extraño efecto en mí y me encantaba que lo tuvieran.

— D-Destiny... — antes de que pudiera decir algo más, mis manos fueron a su camisa y tiré de él hasta unir nuestros labios nuevamente, jadeando contra su boca y pegándome más a él, notando que sus mano iban a las mangas de mi vestido blanco, el cuál retiró con extremo cuidado, dejándolo a un lado de la cama, sólo con mi ropa interior.

Y mi madre anunció que la reunión había terminado.

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Nota: ¡Buenos días mis amoress!, quiero pedirles millones y millones de disculpas, perdón por no haber actualizado. Estuve muy ocupada, pero volvi! y hoy tratare de darles todos los capítulos que pueda.

¿Qué les pareció el cap?, ¿Aburrido?, ¿Un poco picante hehehe? ;)

Quiero desearles unas felices fiestas de todo corazón! ❤ (Una un poquito tarde y otra adelantada.)




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