Eran las 5 de la tarde y después de pasarme toda la tarde llorando en mi habitación ignorando el teléfono y cualquier señal del exterior mis amigas se habían plantado en la puerta de mi casa obligándome a salir.
Gracias a Lila habíamos convencido a mi madre de que lo que necesitaba para encontrarme mejor era irme a dar una vuelta con ellas. Después de una buena tanda de ojitos míos y de las chicas me había dejado salir un ratito.
Fuimos directas al puesto de helados de la calle de al lado. Solo el chocolate podía anestesiar mi corazón.
-Tampoco es imprescindible estudiar ahí. Eres lista, encontrarás otras buenas opciones.
Habían pasado de animarme a criticar el colegio.
-En algún momento tendré que decirselo a mis padres...
Lila apoya su mano en mi espalda. Su cariño incondicional calmaba mucho las cosas.
-Kevin me ha mandado un mensaje -les cuento sin mucho ánimo- Me preguntaba como estaba y bueno, le he contado un poco lo sucedido.
-Escúchame Kate Young, él vendrá a buscarte y cuando lo haga mas te vale darle una patada en el culo si no quieres que lo haga yo -amenaza Lila apuntándome con el dedo.
Volver a hablar con Kevin había sido un paso atrás en el proceso de ignorarlo pero en aquellos momentos necesitaba sentir algo familiar y conocido a mi lado. Y por mucho daño que me hubiera hecho, él había sido todo eso para mí.
Yo también sabía que vendría a buscarme, que intentaría justificarse y volver juntos. Vendría con lo de "fue una tontería y ya acabó". Podría incluso ser cierto pero era consciente de que jamas vovería a confiar en el de nuevo.
-Chicas ya se me hace tarde, tengo que irme a casa.
No tenía ganas de seguir charlando. El helado se había acabado y con él mis razones para salir de casa.
-Nos vemos mañana, aún tenemos que disfrutar algunos días mas -señala Sol y les pongo mala cara.
-Kate ven estos días, porque sino tendrás que contárselo a tus padres y con todo lo que te ha pasado no estas lista. Tomate un tiempo para asimilarlo, quizás encontremos una solución -suplica Lila con ojos vidriosos.
Era una experta en chantaje emocional y siempre conseguía lo que quería.
Asiento y me dirijo a mi casa, no tenía fuerzas ni ganas de discutir. Iría mañana y ningún día mas.
Llego a casa justo para cenar, gracias a dios mis padres no notaron nada raro y simplemente me preguntaron que tal había sido el día, como siempre.
Recogemos la mesa y me voy directa a mi cuarto. Mi refugio.
Me acuesto en la cama y veo que hay varios mensajes sin leer de Kevin. Decido no entrar aún, quería despejarme de todo aquello.
Me meto en Twitter para coger el sueño cuando veo que la palabra "Enzo" era trending topic.
Mi corazón se acelera y no sé porqué.
No les había contado mi breve encuentro con el misterioso chico de ojos grises. Con todo ni siquiera me había acordado y la verdad tampoco había nada que destacar.
Entro para ver de que hablaban y todo eran noticias de que el joven hijo de Mateo Collorcchio había vuelto a la escuela. Las redes estaban divididas entre los que decían que era injusto que pudiera estudiar en el colegio con el curso empezado solo por ser quien era y los que teorizaban sobre que había sido de el esos años. Eso sí, todos coincidían en lo mismo, se había vuelto todo un bombón.
Al parecer me iba justo cuando empezaba lo bueno.
Las fotos de él se contaban por miles, todas sacadas en apenas una tarde de mirar su Instagram. Una destacaba mas que las demás. Llevaba un traje y estaría en una especie de boda o algo así, llevaba una corbata gris claro, miraba a la cámara con tanta intensidad que sus ojos a juego con su ropa parecían abducirte.
Me echo a reír cuando veo que el usuario @LilaaaMontgomery twittea:
"A ese le dejo estudiar hasta en mi cama, y educación de primera ¡OJO!"
Mi amiga era tremenda.
Le doy me gusta y sigo mirando las fotos.
El chico era sin duda el mas guapo que había conocido nunca, aún siendo tan capullo. Yo ni siquiera sabía que el director tenía una familia mas allá de la escuela, puede que porque todo lo relacionado con esa familia me interesaba menos y nada.
Busco en Google:
"Enzo Colloricchio"
Una barbaridad de titulares aparecen delante de mi. Todos malos, por supuesto. Al parecer era una joyita el chico. Cuando su abuelo faltó se había marchado a estudiar a EEUU y todo habían sido escándalos. Sorprendentemente tenía apenas un año mas que nosotros, cosa que no encajaba si aun no se había graduado. Se le veía con todo tipo de mujeres, mucho mayores que él. Como si fuera un señor de 30 años.
Lo que el dinero conseguía a veces me dejaba loca.
Miro a los lados, aún sabiendo que nadie puede ver lo que hago y empiezo una nueva búsqueda:
"Novia de Enzo"
Nada.
Habían muchas fotos de él con chicas, morreándose en fiestas o rodeándolas con el brazo.
Algunas eran muy conocidas, otras no tanto pero todas estaban buenísimas, claro está.
Decido dar por zanjado mi escrutinio e irme a dormir. Tampoco es que fuera de mi incumbencia con quien estaba o dejaba de estar ese chico.
******
El despertador suena a toda potencia y por un segundo olvido todo lo que había pasado.
Pienso que aún tengo un futuro brillante.
Pero el jarro de agua fría no tarda en caerme y me devuelve a la realidad.
Cojo el móvil y veo que tengo dos llamadas perdidas de Kevin. El chico no se daba por vencido. Entro al Wpp y leo sus mensajes.
Oye ¿Todo bien?
¿Quedamos este finde?
Kate lo nuestro merece al menos una conversación mas
Por favor
Opto por dejarlo en visto, su desespero empezaba a agobiarme.
Entro en el baño y miro mi uniforme perfectamente planchado, si era la ultima vez que iba a vestirme para ir a ese colegio, mas me valía ir guapa.
#3303 en Novela romántica
amorodio, adolescentes romance juvenil problemas, humor dramas peleas amor inesperado
Editado: 02.08.2024